Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
La
presencia de los presidentes de Brasil y Argentina en el Foro Económico, mostró
un objetivo conjunto de ambos países, tanto en el camino que están recorriendo
individualmente como en el planteo hacia el Foro de Davos.
Hoy
finaliza la 48° edición del Foro Económico Mundial de Davos. Este Foro se
repite anualmente y, como es sabido, congrega a “líderes mundiales”.
Presidentes, referentes de reconocidas ONG, intelectuales, funcionarios y, por
supuesto, los anfitriones del Foro: empresarios. Como tal, este evento es una
iniciativa privada en la que se intentan resolver los problemas del mundo, sin
embargo, el espacio siempre se ha considerado -por lo menos desde
Latinoamérica- como una plataforma para que los gobiernos expongan las ventajas
económicas de sus países y así conseguir que los empresarios inviertan.
Este
año, el Foro contó con la presencia de cuatro presidentes de Latinoamérica:
Temer (Brasil), Macri (Argentina), Santos (Colombia) y Juan Carlos Varela
(Panamá). La presencia de los presidentes de Brasil y Argentina, mostró un
objetivo conjunto de ambos países, tanto en el camino que están recorriendo
individualmente como en el planteo hacia el Foro de Davos.
Los
discursos de ambos presidentes se centraron en:
-
La lucha contra la corrupción y la transparencia (a pesar de estar ambos
involucrados en casos de corrupción).
-
El destierro del populismo del poder económico y político en sus países.
-
La voluntad de apostar por una apertura sin control del Mercosur, que puede
llevar a un refortalecimiento de la dependencia comercial de estos países.
En
este sentido, y en consonancia con los planteos de fortalecer la globalización
y los cambios que eso trae en el mercado de trabajo, ofrecieron como ejemplo de
su compromiso cumplir con los puntos con los que este Foro considera que
proveerá el bienestar mundial.
-
la apertura comercial y financiera.
-
la flexibilización laboral.
-
la reducción de impuestos y cargas sociales a las empresas.
También
expresaron la voluntad férrea de que se lleve adelante la firma del Tratado de
Libre Comercio del MERCOSUR con la Unión Europea, pidiendo que el Foro
intervenga para resolver algunos temas pendientes como la negativa del sector
agropecuario europeo a que eso suceda.
De
esta forma, tanto Brasil como Argentina fueron a presentar los deberes hechos
para “reinsertarse” en el mundo promoviendo sus economías primarizadas y su
mercado laboral flexible, de mano con lo que requiera la 4ta revolución
industrial.
No
muy distinta fue la participación de Santos, quien expresó la necesidad de
comprometerse con el desarrollo sustentable y la generación de energías
limpias, muy acorde a los planteos del primer mundo y sin ninguna mención de
las problemáticas económicas y sociales de su país.
De
esta forma se sella el compromiso de estos países con el empresariado mundial:
cumplir con las condiciones políticas y jurídicas al servicio de los negocios y
no de los ciudadanos. Ofreciendo apertura económica, ubicando los recursos
naturales disponibles en el lugar de “proveedor de materias primas”, subastando
las empresas públicas y apostando por un modelo de crecimiento basado en los
servicios como el turismo. Reduciendo el costo laboral a partir de quitarle
derechos a los trabajadores y disminuir la carga patronal previsional. Reduciendo
también los impuestos a las empresas, limitando el accionar de los sindicatos,
y reprimiendo todas las expresiones de desacuerdo social.
En
este mismo marco, cabe mencionar la idea del Tratado de Libre Comercio con la
Unión Europea, profundizando el rol de productor primario y abriendo de par en
par las puertas a los productos industriales europeos, que logrará un
recrudecimiento de la restricción externa regional.
Como
en todos los Foros previos, se realizaron movilizaciones sociales en contra del
evento, que buscan denunciar que los problemas económicos mundiales no se
vienen solucionando con las políticas propuestas por los líderes del mundo. Que
año tras año la desigualdad empeora y que los participantes de ese evento,
entre otros pocos, son los que se apropian de la mayor parte de la riqueza
generada en el mundo.
En
particular, Latinoamérica es una de las regiones más desiguales del mundo, pero
algunos de sus gobiernos hoy apuestan a que las mismas políticas ya aplicadas
anteriormente en la región tengan un resultado diferente. La única explicación
consistente es que quienes participan del Foro son empresarios presidentes.
y Twitter: @escuelanfp
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