Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Sergio
Martín Carrillo
El
22 de enero, se celebró el Día del Estado Plurinacional de Bolivia. En esta
fecha, el presidente realiza su Informe ante la Asamblea Nacional, las
distintas autoridades del Estado, el cuerpo diplomático, los movimientos
sociales y la ciudadanía en general. Junto con la rendición de cuentas, el
Informe del presidente sirve para dar inicio al nuevo período legislativo y
marcar las pautas por las que transitará el Gobierno en los próximos años. En
la rendición de cuentas, los datos sobre los cambios acaecidos en el país en
los últimos doce años inundan el texto, dejando evidencia de la transformación
política, social y económica del país durante el Gobierno de Morales. Pero
además, el Informe contiene las pautas que definen la senda por la que
transitará la gestión de Gobierno en los próximos años y es lo que se revisa en
el presente texto.
Una
idea quedó clara en el trazado de la ruta: Bolivia nada a contracorriente de la
marea neoliberal que parece inundar la región en la última época. Argentina,
Brasil, Paraguay y también Ecuador, con el presidente Moreno, cambiaron de
rumbo en los últimos años; mientras que Chile o Perú han redoblado su apuesta
por la salida a la derecha. Bolivia sigue el rumbo que hace más de doce años le
indicó el pueblo y que tantos éxitos –en lo económico y en lo social- ha
llevado, mejorando significativamente las condiciones de vida de la gran
mayoría de la población.
La
opción de Bolivia es clara: seguir fortaleciendo la economía nacional como
mecanismo de ampliación de derechos sociales y económicos. Frente a la apuesta
de los países vecinos por la apertura comercial descontrolada, Bolivia redobla
la suya por la producción nacional y la industrialización. Frente a la
dependencia de la Inversión Extranjera Directa, Bolivia apuesta por la
Inversión Pública. Frente al crecimiento exógeno de la economía,
fortalecimiento de la demanda interna. Frente a la arremetida privatizadora que
recorre la región, más soberanía y gestión pública de los recursos estratégicos
del país.
Los
cinco grandes desafíos anunciados ayer dejan claros los pilares sobre los que
se debe seguir construyendo el modelo de desarrollo boliviano:
El
primero de ellos es la industrialización, que se constituye como el principal
eje que articula al resto. En este sentido, ya se ha avanzado en proyectos como
los referentes a las primeras fases de la industrialización de recursos
evaporíticos, o aquellos ligados al sector de los hidrocarburos, pero aún queda
camino por andar en la industrialización de los recursos nacionales.
El
segundo gran eje se refiere al mercado laboral, y en concreto a la necesidad de
mejorar tanto las condiciones laborales como las posibilidades de acceso de los
jóvenes al empleo, mediante programas de capacitación y orientación.
El
tercer eje va relacionado con la mejora del sistema de salud, mediante la
construcción de nuevos hospitales, el fortalecimiento de la capacitación y la
puesta en marcha del Seguro Universal de Salud. Una vez más, queda clara la
divergencia con el trazado marcado por países vecinos, que están apostando por
la privatización a gran escala de los sistemas de salud.
El
cuarto eje es el de la educación y el objetivo de elevar su calidad y la
tecnificación.
Por
último, el quinto eje enuncia el objetivo de lograr una justicia ágil, gratuita
y transparente.
Esa
es la vía de Bolivia para seguir construyendo su modelo de desarrollo económico
y social. Seguramente hoy los economistas ortodoxos de páginas color salmón se
echarán las manos a la cabeza por la apuesta del presidente Evo Morales y su
equipo económico, pero olvidan –conscientemente- que la economía boliviana no
es solo la más inclusiva de la región, sino que también, en las grandes
variables macroeconómicas, es líder indiscutible desde hace años. El éxito de
la apuesta no puede ser discutido a tenor de los resultados alcanzados. Bolivia
nada a contracorriente, pero lejos de pactar con su verdugo, redobla la apuesta
que tanto éxito le ha dado en los últimos años.
Sergio
Martín-Carrillo, @Sergio_MartinC , investigador CELAG.
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