Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Camilo Katari
Recuerda el lector que hace muy poco un
medio de comunicación privado se encargó de hacer una encuesta para conocer la
percepción ciudadana respecto de la oposición a partir del trabajo que realizó
la Empresa Captura Consulting, la que divulgó estos resultados que se destacan
datos sobre el nivel de desaprobación de los principales dirigentes de la
oposición boliviana.
Cabe pues otra vez recordar al ciudadano
que, frente a una nueva embestida de los opositores reprobados, los resultados
fueron contundentes al mostrar una desaprobación que dejaron mal parados a los
opositores.
Rubén Costas que forma parte de la
comparsa de los cinco, registra una desaprobación del 56,7%; Jorge Tuto Quiroga
63,3%; Carlos Mesa llega al 42,2%; y ni qué decir de Samuel Doria Medina que
resultó reprobado con 52,7%.
A estas alturas, cuando la manifestación
del rechazo ciudadano es evidente a quienes tienen bajo su conciencia el peso
de una historia de cuoteo en aquellos gobiernos donde nadie hablaba del respeto
a la democracia, es una señal hipócrita que ellos se autoproclamen como los
abanderados de la democracia… “Nosotros somos ciudadanos comprometidos con la
democracia... (sic) luchamos contra la corrupción y la manipulación de la
Justicia, etc… Recordar que principalmente Carlos Mesa, Tuto Quiroga y Samuel
Doria Medina participaron activamente durante los gobiernos de sus respectivos
partidos políticos en el cuoteo del ex Congreso de la República, de las máximas
instancias de decisión judicial. ¿Ahora, tienen un mínimo de moral?
También habrá que recordar que fue esta
oposición, que ahora alienta el voto nulo en las elecciones judiciales del 3 de
diciembre, cuyos asambleístas nacionales participaron del proceso de selección,
y que incluso pusieron altas calificaciones a algunos.
La ausencia de un proyecto político
viable, la imposibilidad de generar una propuesta alternativa convincente, la
falta de liderazgo y los intereses sectarios, entre varios defectos políticos,
han llevado a los opositores al descrédito y aislamiento.
El aprovechar del momento electoral es su
único recurso y espacio para tratar de revivir a su nostalgia del pasado, de su
‘pasanaku’ de cuoteos y venta de cargos en el Órgano Judicial de su época. Por
eso vemos y oímos que su crítica es vacía, carente de ideas y de contraste de
argumentos. Sus denuncias se caen por sí solas porque están basadas en la
mentira; aunque utiliza medios de comunicación aliados a sus intereses para
magnificar supuestos hechos irregulares, no han podido alterar la opinión
favorable al Gobierno.
Reiteramos, el llamado al voto nulo busca
anular al ciudadano porque eso significa en los hechos este tipo de voto; es
decir, el ciudadano acaba anulado como tal porque no ha participado en la
conformación de un poder del Estado, y por este mismo hecho se ve luego
imposibilitado de pedir a ese Estado cuentas de sus actos.
Tal como en la campaña hacia el 21 de
febrero de 2016, los medios y las redes sociales —que en la estrategia de
subversión ideológica imperial en el mundo son la punta de lanza en la
preparación de las condiciones para las distintas modalidades de injerencia y
posible intervención—, serán fundamentales en manejar discursos de sectores que
seguirán manipulando desde las redes y los medios privados.
A la pandilla de los cinco habrá que
recordarles que no se puede pedir derechos cuando no se asume obligaciones.
Así, el llamado al voto nulo es una cordial invitación a que el ciudadano
renuncie a ser partícipe en la consolidación del nuevo Estado.
En consecuencia, la campaña por el voto
nulo los anula automáticamente porque su pasado ya tuvo un precio y el soberano
sabe que por el cuoteo se anularon.
y Twitter: @escuelanfp
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios