Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Máximo
Choque
El
1 de noviembre, las almas de nuestros seres queridos retornarán a este mundo.
Las recibiremos en familia y las recordaremos al igual que lo haremos con el
espíritu de los mártires de la democracia, quienes dieron la vida al
enfrentarse a las balas y tanques del golpista Alberto Natusch Busch, que
irrumpió en 1979 en el Palacio de Gobierno con ayuda de su aliado, el
Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), y, casi escondido, Acción
Democrática Nacionalista (ADN), partido fundado meses antes por el dictador
Hugo Banzer Suárez.
Los
principales militares que participaron en estos luctuosos hechos fueron los
generales Edén Castillo Galarza, Luis García Meza, Oscar Larraín, Jaime Niño de
Guzmán, el coronel Carlos Mena Burgos y el contralmirante Walter Núñez, además
de los civiles del MNR Guillermo Bedregal, José Fellman Velarde, Edil Sandoval
Morón, Willy Sandoval Morón y Abel Ayoroa Argandoña.
Los
golpistas justificaron su acción con el argumento de la supuesta intención de
prorrogarse en el poder del presidente Wálter Guevara, quien aún no cumplía ni
tres meses en el gobierno.
A
este hecho se sumó el encono que sentía Víctor Paz Estenssoro en contra de
Guevara. Ricardo Sanjinés, en su obra La democracia bajo fuego, señala que el
expresidente se manifestó contra el golpe, cuando en realidad era “un secreto a
voces” que los golpistas recibieron su respaldo. “El objetivo de fregar a
Guevara lo hemos cumplido”, habría expresado Paz Estenssoro.
Luis
García Meza y su entorno tuvieron también sus propios motivos para participar
en el golpe porque fueron militares antipatriotas y convencieron a Natusch,
bajo presiones, a consumar la asonada. Así lo señala Rafael Sagárnaga, de El
País, basado en los libros El prisionero de palacio y Decisiones y recuerdos de
un General.
Afirma
que García Meza y sus allegados no actuaban solos porque ya contaban con la
colaboración de un selecto grupo de nazis y neonazis que operaban desde
mediados de 1978 y tuvieron como mentor a Klaus Barbie, conocido como el
‘carnicero de Lyon’, quien coadyuvó en la organización paramilitar Los Novios
de la Muerte. Además de que García Meza consideró la asonada militar como un
ensayo para luego consumar el golpe de Estado del 17 de julio de 1980, que lo
llevó al poder con Luis Arce Gómez. Su gestión estuvo marcada por sus vínculos
con el narcotráfico y cometieron delitos contra las libertades ciudadanas.
Pero
el principal motivo para este golpe de Estado fue la intención de frenar el
juicio de responsabilidades que llevó adelante el diputado del Partido
Socialista-1 (PS-1) Marcelo Quiroga Santa Cruz en contra del dictador Hugo
Banzer Suárez —quien llegó al poder en 1971 en alianza con el MNR de Víctor Paz
Estenssoro y FSB de Mario Gutiérrez—, acusado por delitos económicos, violación
de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad. Esto generó una gran
preocupación entre los golpistas, quienes pensaron que el juicio era también
contra las Fuerzas Armadas.
El
cruento golpe de Natusch provocó la muerte de cerca de 100 personas, alrededor
de 500 heridos y una cifra indeterminada de desaparecidos.
Se
perdió la gran oportunidad de establecer las responsabilidades de la dictadura
fascista de Hugo Banzer.
La
democracia, reconquistada por el pueblo, quedó trunca una vez más por el mero
capricho de la derecha proimperialista.
Entre
los personajes que ganaron con la acción golpista está Banzer Suárez, quien
frenó el juicio de responsabilidades en su contra. Luego se gestó el asesinato
de Marcelo Quiroga Santa Cruz en el golpe de Luis García Meza y los delitos
cometidos por el dictador quedaron en la impunidad.
Ganó
Luis García Meza porque la acción militar fue un eslabón para el golpe del 17
de julio de 1980, con consecuencias funestas para el país, que tuvo que andar
con el testamento bajo el brazo.
Sin
embargo, se debe destacar el papel protagónico que cumplió el pueblo para
acabar con el golpe militar. La ciudadanía salió de manera espontánea a
defender la democracia. Trabajadores fabriles, estudiantes, maestros, vecinos,
jóvenes y adultos, mujeres y hombres tuvieron el coraje de enfrentarse a los
golpistas en los barrios paceños, levantando barricadas, utilizando adoquines y
piedras de las calles, la resistencia también se efectuó en los barrios de El
Alto. La Central Obrera Boliviana (COB) instruyó la huelga general e
indefinida, que fue acatada por todos los trabajadores, en particular por los
mineros. La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia
(CSUTCB) procedió con el bloqueo de caminos.
Alberto
Natusch Busch quedó aislado, sin ninguna posibilidad de mantenerse en el poder
y no tuvo otra opción que abandonar el Palacio Quemado a los 16 días del golpe
de Estado.
¿Qué
lecciones nos deja esta amarga experiencia?
Sin
ninguna duda sólo el pueblo ha sido capaz de defender lo suyo y no dudó un
instante en ofrendar la vida para recuperar la democracia, la patria digna y
soberana.
Por
lo tanto, no debemos olvidar que la educación estuvo dirigida y manipulada por
la élite colonial, por la oligarquía, por los neoliberales, en desmedro de las
mayorías, por consiguiente la educación descolonizadora es ineludible para
tener una educación de liberación.
Los
serviles del imperio trabajan para dividir el país, en consecuencia, la unidad
es esencial y determinante para frenar cualquier intento de sabotaje a la
democracia.
Comunicador popular
y Twitter: @escuelanfp
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