Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás
Por:
Lucía Sauma
El 14 de febrero de 2014, la
Caja Petrolera de Salud inauguró un hospital en la zona de Obrajes de la ciudad
de La Paz que costó Bs 220 millones. “Cuenta con una capacidad de 220 camas,
cuatro suites, lo último en equipos médicos de tecnología digital”, según
explicó su director el día de la apertura. Dos años después, el lunes 4 de
julio, se cayó uno de sus ascensores, ocasionando distintas lesiones en nueve
de los 12 pasajeros ocasionales. Los directivos inmediatamente reaccionaron
señalando que la capacidad del ascensor había sido excedida, puesto que solo
debían ingresar ocho personas y que ésta fue la causa del accidente.
Sin embargo, no es la primera
vez que sucede un incidente de este tipo en ese hospital de la Caja Petrolera.
De hecho por ese motivo solo están en funcionamiento tres de sus cuatro
ascensores. Los representantes de la institución informaron que está en proceso
la licitación para la renovación del sistema de elevadores, tras solamente dos
años de uso (el tiempo de vida útil de los ascensores suele ser de 20 años).
Malos materiales, falta de
supervisión y obreros que trabajan en la construcción sin medidas de seguridad
son algunos datos que anteceden a los accidentes que se ocasionan antes y
después de las construcciones. El 7 de mayo la estructura de la Línea Blanca
del teleférico colapsó cuando se estaba vaciando una losa, 10 personas quedaron
heridas, ocho obreros y dos transeúntes. El accidente se produjo por la falta
de puntales en el encofrado de la obra.
En la construcción del Cine
Center en Tarija 12 obreros quedaron heridos y tres fallecieron en distintas
oportunidades desde que se iniciaron los trabajos por fallas de seguridad. La
última muerte se produjo el 5 de abril, la víctima fue un albañil de 28 años
que cayó del andamio que levantaba a una altura de cinco metros. En la Jefatura
del Trabajo de Tarija no hay denuncias por fallecimientos de obreros por caídas
de construcciones, según el responsable regional.
La falta de señalización,
control de personal y demarcación de zonas de riesgo, contratos verbales, falta
de ropa de trabajo y de seguro de corto plazo, compra de materiales de baja
calidad a cambio de menores precios suelen ser algunas de las irregularidades
que salen a luz cuando se producen los accidentes.
La información sobre estos
hechos de negligencia en obras en construcción o recientemente inauguradas dura
unos días, casi nunca hay un reporte completo sobre las causas que los
provocaron, las sanciones que se decidieron aplicar y menos sobre las
previsiones que se tomarán para evitarlos.
y Twitter: @escuelanfp
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