Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por:
Eduardo Pardo
Marcelo Quiroga es un hecho
políticamente trascendente que alcanza el ámbito histórico, pese a su muerte
constituye una realidad ideológica y política. La memoria de Marcelo debe ser
considerada como un lugar y un instrumento para conectar el pasado y el
presente de la lucha por la liberación nacional y el socialismo en Bolivia.
La Unidad Superior de la Izquierda como
dirección superior de las masas y un acuerdo programático antioligárquico y
antimperialista, fueron aspectos sustantivos en el pensamiento y la acción de
Marcelo Quiroga.
En los años posteriores a la revolución
nacional de 1952, entre 1958-59 incursionó en la reflexión política con una postura
crítica a la conducción de la insurrección de abril.

En 1969 participó en el gobierno del
Gral. Ovando como Ministro de Minas y Petróleo, nacionalizando la “Gulf Oil
Company” (empresa petrolera norteamericana), recuperando para el patrimonio
nacional el petróleo y el gas. Esta experiencia estatal, después frustrada,
marco definitivamente a Quiroga Santa Cruz, pues habrá de modificar
definitivamente su visión sobre el nacionalismo revolucionario.
Sentenció: “Ya experimentamos que
nacionalización como estatización pero sin democratización del poder en la
dirección de la economía, no es suficiente”.
Marcelo fue uno de los líderes que más
desarrolló en la conciencia popular la trascendencia de la soberanía económica
y política sobre los recursos naturales, tenía la visión clara que sin esa
soberanía era imposible pensar el desarrollo económico y social de Bolivia, y
por lo tanto la propia viabilidad histórica del país.
Durante los años posteriores,
desarrolló esfuerzos en el intento de construir una alternativa unitaria de una
nueva izquierda, fundando en 1971 el Partido Socialista, en crítica a la
izquierda nacionalista y a la izquierda marxista dogmática, intentó construir
una nueva dimensión para el socialismo en Bolivia, fundada en la realidad
económica y social del país. En la fundación del nuevo partido afirmaba que el
destino histórico de Bolivia era el socialismo, que Bolivia debía ser
socialista o no podría ser más país.

Participó activamente en la lucha
política por la recuperación de la democracia, aunque considerando que la
democratización de las formalidades de dominación burguesa no era un fin en sí
mismo sino un medio para avanzar en el camino de la liberación nacional y el
socialismo. Cuestionaba la institucionalización democrático-burguesa “como un cambio para que nada cambie”
bajo la concepción de las “democracias
viables” de la administración Carter y la socialdemocracia europea, en ese
marco planteó la unidad de las fuerzas de izquierda en base a un vigoroso programa
antioligárquico y antimperialista.
Participó con su Partido, el PS-1, en las
tres elecciones entre 1978 – 1980, alcanzando en la última elección un
crecimiento extraordinario, obtuvo un ascenso político importante en los
centros mineros, en áreas rurales, zonas populares de las ciudades y una enorme
influencia en la juventud universitaria, era sin duda el líder político de
mayores perspectivas.
En 1979 elegido Diputado Nacional demandó
un Juicio de Responsabilidades contra el ex-Presidente Banzer, sentó en el
banquillo del acusado no solo al ex-dictador, sino a un sistema de poder y a
una clase social, la burguesía, denunció las violaciones a la libertades
individuales y colectivas, a los derechos humanos, el saqueo de Bolivia con las
políticas antinacionales y entreguistas del régimen; develó las causas de la
pobreza, el atraso y la dependencia de Bolivia, desnudó al sistema de poder de
Banzer fundado en el saqueo del país, en la corrupción, en el prebendalismo de la
gestión pública.
El juicio también tenía por objeto la
orientación y el esclarecimiento en la conciencia de las masas, de la
significación de la dictadura y de su sistema de dominación y explotación.
La valentía y pasión con la que
denunció los siete años de la dictadura Banzerista, al final terminarían
cobrándole la vida misma.
El golpe militar del 17 de julio de
1980 dirigido por el Coronel Arce Gómez y el General García Meza, tuvo como uno
de sus objetivos principales el asesinato del líder socialista MARCELO QUIROGA
SANTA CRUZ, acallaron cobardemente la voz de un hombre que vivió, luchó y murió
por la causa justa de los desposeídos, de los explotados, de los humildes, fue
asesinado porque luchaba por una sociedad con justicia social y una patria
digna, libre y soberana. Los asesinos de Marcelo Quiroga Santa Cruz después de
herirlo de muerte en el asalto a la Central Obrera Boliviana, lo trasladaron al
Estado Mayor del Ejército donde fue salvajemente torturado hasta la muerte,
para luego desaparecer los restos del líder socialista.
La democracia y el actual proceso
político boliviano tienen una deuda con Marcelo y es que los altos mandos
militares y los poderes políticos deberían mostrar una voluntad clara y sincera
para una investigación que permita encontrar los restos del líder socialista.
¡Marcelo
vive,… la lucha sigue!
Síguenos en Facebook: Escuela Nacional de Formacion Politica
y Twitter: @escuelanfp
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios