Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Roy Rivas Brito
Este
último mes hemos conocido de ENATEX más de lo que se había difundido en sus
tres años de existencia y funcionamiento, pero como muchas veces, sólo se
difunde cuando se da un conflicto, para el morbo de los medios de comunicación.
Sin embargo, ya que se declaró su cierre corresponde hacerle una “autopsia”
desde el ciudadano común, más allá de la defensa a ultranza de un
emprendimiento desahuciado que algunos dirigentes de la COB querían resucitar
con shocks de marchas, dinamitas y bloqueos.
Autopsia
Cuando
fue creada estábamos en una época de mercados demandantes y dio a pensar que sería
rentable, pero en eso vino la crisis recesiva global y nuestros mercados
externos se encogieron. ¿Y el mercado interno? Como no se restringió
efectivamente el ingreso de la ropa usada y las importaciones de China, el
mercado interno no tenía condiciones para absorber la producción con los
precios (por prendas de buena calidad) que no son competitivos para nuestro
mercado informal.
Pero a
ENATEX no sólo le afectaron estos factores externos, sino que mucho influyeron
las propias condiciones instaladas que eran de un monstruo, el personal
supernumerario con salarios dignos y respeto a las normas laborales. Igualmente
las políticas de comercialización así como la escasa flexibilidad y capacidad
de innovar.
Recuerdo
cuando algunos en Santa Cruz vimos la buena calidad de las prendas, y cuando
quisimos averiguar cómo poder comercializarlas en nuestra región donde, a
nuestro criterio, habría buena demanda de prendas de algodón por el clima
caluroso, pero encontramos limitantes como que los precios no eran muy
accesibles para el pueblo, y que sólo era rentable cuando hubiera promociones
de los bonos para ciertas prendas, a lo que había que sumarle, como
comercializador, el adquirir un lote de mínimo medio millo de bolivianos y
hacerte cargo del transporte, abrir una tienda donde sólo se venda ropa de
ENATEX, cuya tienda debía tener un mínimo (hasta donde recuerdo) de 100 mts.
cuadrados, muebles con determinado diseño, en una ubicación que debía ser
aprobada y, claro, antes de adjudicarte la franquicia debías ser inspeccionado
por técnicos de la empresa.
Es
decir, no podías ir a una feria de un pueblito, provincia, tampoco vender en un
local como los que hay en la Feria Barrio Lindo o Mutualista, vender de por
medio zapatos, frazadas u otros productos y, menos aún, mezclarlos con ropas de
otras marcas; la ubicación era complicada de encontrar, debías pagar por
adelantado al menos la mitad del lote, había que ser bien platudo, etc. ENATEX
tenía muchas políticas de comercialización que garantizaban su fracaso, además
de que no se flexibilizaron sino al final, cuando sólo los trabajadores
salieron a vender a las calles, y en La Paz, para hacer su doble aguinaldo.
Otro
factor interno es la poca inventiva, o es que sus normas lo amarraban, pues
seguramente cuando los mercados empezaron a cerrar, fue de conocimiento de los
trabajadores y la administración, pero no generaron una táctica de
diversificación en otros productos textiles u otros rubros no necesariamente
textil. Podían haber producido frazadas, sábanas, manteles, cortinas, hilos,
lanas, u otras, como asociarse con productores de zapatos, chocolates, balones,
juguetes o cualquier producto nacional no perecedero, aprovechando la cadena de
comercialización y almacenaje.
Un
último factor poderoso que fue como el pecado capital en su nacimiento, y nos
referimos a su esencia como Empresa Estatal. Esto es el puro reflejo del
capitalismo de Estado en el que nuestro gobierno se ha embarcado, que es
acertado en cuanto a recursos, productos y servicios estratégicos se refiere,
pero hay ciertos rubros donde el Estado debe promocionar la economía
comunitaria y para ello los emprendimientos comunitarios, que también podemos
denominar Organizaciones Económicas Comunitarias, tanto en el campo como en los
centros urbanos.
La economía comunitaria

Hay
amplios sectores sociales que en la vida diaria se encuentran absorbidos en el
principio del vivir mejor, y trabajan sacrificadamente, ya sea como empleados
dependientes o por cuenta propia, en la producción, el comercio, los servicios,
y otros sectores informales de subempleo, o que participan directa o
indirectamente de actividades ilegales como el contrabando, pero que por las
condiciones de la cadena de explotación capitalista no encuentran una
alternativa para superar y romper estos círculos de pobreza, y que a pesar de
todos sus esfuerzos siempre el excedente que generan es apropiado por los
intermediarios y capitalistas. Ante esta cotidianidad objetiva la alternativa
actual y vigente es la constitución de Organizaciones Económicas Comunitarias
(OEC)
Como
proceso social hegemónico basado en movimientos y organizaciones sociales,
debíamos asumir transformaciones estructurales, para que la economía no sea
sólo un modo individual de ganar dinero sino de resolver solidariamente las
necesidades legítimas de todos los ciudadanos y de futuras generaciones, de
modo de permitir la reproducción y desarrollo de la vida, sosteniendo los equilibrios
psíquicos, interpersonales, entre comunidades y con la madre tierra.
Hay
bastantes iniciativas y potencialidades colectivas, de saberes y conocimientos
ancestrales, tanto en el área rural como urbana, que organizados a través de
principios comunitarios, pueden ser capitalizados socialmente.
La constitución de OEC es la alternativa
La OEC
es una organización que construye un emprendimiento productivo colectivo, que
está comprometida en garantizar fuentes de trabajo e ingresos en condiciones
dignas para las familias de las y los comunarios quienes son dueños,
administradores y trabajadores que redistribuyen los beneficios socialmente.
La
unidad de producción comunitaria está integrada por los COMUNARIOS y sus
familias, de las cuales uno de sus miembros debe ser trabajador del
emprendimiento productivo. No es admisible el capital accionario y predomina la
fuerza productiva de la familia.
Uno de
sus principales objetivos es la erradicación de la pobreza, por lo que no sería
requisito que las familias cuenten con patrimonio como garantía.
Este
emprendimiento productivo colectivo tiene el propósito de generar valor
agregado más allá de la actividad extractiva, y según la escala de producción
puede incorporar más comunarios con ampliación de capacidad productiva.
La
acción productiva comunitaria puede estar inmersa en la producción de materia
prima, la transformación en bienes de consumo final, la distribución y
comercialización, e integrar estos procesos a través de los complejos
productivos y la marca única.
Características:
● En
los emprendimientos con menor uso de mano de obra, el trabajo debe ser rotativo
entre los comunarios.
● El
emprendimiento productivo debe ser rentable y los excedentes que se generen
deben estar orientados a priorizar la reinversión en la OEC, y a partir de ello
las utilidades serán distribuidas a la Comunidad con obras y/o servicios
sociales.
● Las
comunidades con TCO y los nuevos asentamientos constituyen los casos en que la
OEC tiene todas las condiciones ideales para la producción de materia prima
hasta la comercialización (cadena productiva).
● Los
casos en que las comunidades están parceladas y no existe propiedad comunitaria
de la tierra, donde se incorpore valor agregado hasta la comercialización y
marca, deben asumirse de manera comunitaria.
● En
caso de OEC que brinden servicios que son de carácter social, deben ser
autosustentables, con el apoyo y coordinación con los diferentes programas de
entidades municipales, departamentales y nacionales del Estado.
● La
OEC urbanas deben incluir en su proyecto la solución de la necesidad de terreno
para asentar su infraestructura productiva.
●
Permite el uso del tiempo libre y la recreación desde una perspectiva
liberadora.
Reorganización
del Estado y la sociedad civil
Para
implementar estas propuestas se debe partir de un consenso de la sociedad civil
organizada en los niveles nacional, departamental, regional, municipal y
comunal. Es ahí donde el CONALCAM debe asumirse también como CONSEJO
PLURINACINAL DEL SOCIALISMO COMUNITARIO PARA VIVIR BIEN, y de donde debe
planificarse la implementación de este sistema, que implica una
reestructuración revolucionaria de la organización del Estado en sus distintos
niveles. Es decir que la estructura del Estado debe obedecer a este nuevo
diseño de sociedad, y las autoridades deben ser ejecutores de las políticas
determinadas por el pueblo y no al revés, como sucede muchas veces, donde las
autoridades imponen políticas, programas y proyectos sin un rumbo que nos lleve
a una verdadera revolución, hacia el Socialismo Comunitario para Vivir Bien.
De
generar las condiciones subjetivas depende este desafío.
*
Miembro de la Escuela de Formación Política de Santa Cruz
y Twitter: @escuelanfp
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