Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Julio C. Gambina
Los
primeros seis meses del gobierno Macri sirven para preparar las condiciones
institucionales de subordinación reclamadas por los grandes capitales.
El
programa de máxima de los capitales apunta a bajar el costo del salario en el
proceso de producción y circulación, y al mismo tiempo, abaratar las
condiciones de explotación de los bienes comunes.
Los
afectados son los derechos humanos de la mayoría trabajadora y los derechos
ambientales.
El
ajuste del primer semestre se consolida con una inflación que favorece a los
formadores de precios y afecta a la mayoría empobrecida, al tiempo que
desalentó la producción local y estimuló la producción externa, con invasión de
importaciones que compiten y desalojan la producción local.
Inflación
y recesión fueron dos efectos consecuencia de la política económica del
gobierno Macri.
La
especulación derivada de altas tasas impulsadas por el BCRA y festival de bonos
externos emitidos por el Ministerio de Hacienda, asociado al acuerdo y pago a
los acreedores externos hipoteca el presente y el futuro de la economía local a
las demandas del capital externo.
Es más,
se anuncia el ascenso de la calificación del mercado de capitales de la
Argentina.
Son
tres las categorías de los mercados de capitales: a) la de los países
capitalistas desarrollados; b) la de los emergentes (Brasil, India, China,
otros); c) la de los fronterizos (sin confianza entre inversores externos).
La
nueva calificación apunta a escalar de la categoría c a la b; a mercado
emergente, y receptar así el interés de inversores internacionales que buscan
mejores opciones de rentabilidad en el marco de la crisis capitalista mundial.
Apertura
económica, liberalización e integración subordinada
Argentina
ha sido aceptada como “observador” en la Alianza del Pacífico, remedo del ALCA
luego de la derrota del 2005 y base de lanzamiento del acuerdo transpacífico,
TPP.
Este
acuerdo se propone disputar las relaciones internacionales en medio de la
crisis capitalista y la emergencia de China como potencia mundial, con peso
creciente en la región Nuestramericana de la última década.
La
disputa global es por la hegemonía de la apertura y la liberalización de la
economía mundial en crisis.
El
papel del gobierno argentino es clave para modificar las relaciones de fuerza
que se habían construido en el último tiempo y que habilitaban la discusión
sobre integración alternativa.
Lo real
es que las expectativas se frustraron por límites de los procesos de cambio
político y la ofensiva de las clases dominantes.
Con
Argentina definida en el campo de la subordinación a la política exterior de
EEUU y la posible convergencia con el Brasil luego del “golpe blando
neoliberal” se facilita la discusión al interior del Mercosur.
Allí,
hace rato que Paraguay empuja la apertura y Uruguay ha dado señales de
aperturismo (adhesión al TISA, más allá de su contramarcha). Solo Venezuela
mantiene una posición crítica, por lo que resulta fundamental activar el
movimiento popular “Nuestramérica mejor sin TLC” cuya versión local se
despliega bajo la consigna: “Argentina mejor sin TLC”.
El
gobierno Macri estará en la Cumbre de la Alianza del Pacífico en Chile EL 1/7
pregonando
las ventajas del aperturismo, base para la atracción de inversiones externas.
las ventajas del aperturismo, base para la atracción de inversiones externas.
Anticipará
sus opiniones en el Foro Económico regional que realiza esta semana en Colombia
y al igual que en Davos en enero, tratará de mostrar que no solo la Argentina
es favorable a la circulación de los capitales globales.
El
mensaje apuntará a señalar que la región está en un cambio de orientación hacia
políticas de “mercado”, coherentes con lo que señalan los organismos
financieros internacionales como “programa deseable” para nuestros países
sudamericanos.
Convengamos
que las dificultades para atraer inversiones no son solo para la Argentina,
sino que la situación brasileña y en particular de Sudamérica en su conjunto,
no favorecen la demanda de elevada rentabilidad ofrecida hasta hace poco
tiempo.
La
conflictividad no controlada por los gobiernos es un dato de la realidad y
habilita a pensar en un escenario político abierto para disputar sentido social
mayoritario para el proyecto del poder, o nuevas recreaciones de proyectos
alternativos al orden capitalista en crisis.
Segundo
semestre de ajuste y posposición de la recuperación
Todos
los pronósticos auguran caída del PBI de la Argentina para el 2016 y quizá,
recuperación para el 2017. Es cierto que alguna vez se rebota desde el piso de
la recesión, pero consolidando una pauta de empobrecimiento estructural que
supera todo parámetro histórico.
La
pobreza crece y no remito a los picos de la pobreza, sino a los pisos que se
consolidan en cada ajuste estructural acecido en este tiempo constitucional
desde 1983.
En los
90 se consolidó un piso de empobrecimiento que fue extendido y luego reducido,
pero aun así, el resultado logró estabilizar un nuevo basamento de la pobreza y
la indigencia que modifica sustancialmente la estructura económica y social del
país.
La
Argentina de las clases dominantes y el gobierno se predispone, desde las
nuevas condiciones políticas, a facilitar el funcionamiento del orden
capitalista global, asegurando un papel dependiente y subordinado de la
economía local al programa liberalizador de las transnacionales que actúan en
el país, y de otras que son invitadas para la apropiación del trabajo social
local.
¿Aceptará
la población este destino de subordinación, o en vísperas del bicentenario de
la independencia política se generan condiciones para avanzar en la
independencia económica?
En
1910, año del centenario de mayo, el conflicto intentaba ocultarse en pleno
despliegue de la inserción subordinada de la Argentina en la división internacional
del trabajo liderada por Inglaterra.
Ahora,
a 200 años del 9 de julio de 1816, Independencia de la Argentina, el conflicto
social, especialmente de trabajadoras y trabajadores, discute el sentido de la
inserción internacional del país y abre interrogantes sobre las condiciones de
posibilidad para la independencia.
Buenos
Aires, junio de 2016
y Twitter: @escuelanfp
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