Ir al contenido principal

El fascismo está actuando en Santa Cruz, el gobierno debe investigar

Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...

Las alianzas que minaron el proceso



Por: Pablo Solon
Todo proceso de transformación social desplaza a ciertos sectores, catapulta a otros y engendra nuevos sectores sociales. En el caso boliviano el proceso de cambio significó en un principio el desplazamiento de una clase media tecnocrática y una burguesía parasitaria del Estado que durante décadas se había turnado en el gobierno y que siempre tenía familiares en las estructuras de poder para conseguir licitaciones, consultorías, concesiones, contratos, tierras y otros beneficios.
El 2006 este sector fue desplazado y aunque varios de sus miembros siguieron ocupando funciones estatales ya no tenían el poder de antes para hacer negocios y negociados con el Estado. En el país comenzó una lucha muy aguda entre, por un lado, sectores sociales antiguamente dominantes que habían sido desplazados o que tenían miedo de perder sus privilegios (terratenientes, agroindustriales y empresarios) y por otro lado, sectores sociales emergentes indígenas, campesinos, de trabajadores y una clase media popular muy diversa. Las oligarquías del oriente hábilmente desarrollaron un discurso de “autonomías” para ganar apoyo en sectores de la población y la confrontación nos llevo casi al borde de una guerra civil. Al final, gracias a la movilización social y al referéndum revocatorio los sectores más reaccionarios quedaron arrinconados. Sin embargo, a pesar de su derrota, esa oligarquía logró ciertas victorias parciales con las modificaciones al texto constitucional que en esa entonces parecían pequeñas frente al hecho de que por fin se iba a contar con la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia. Ahí empezó una nefasta política de alianza que le fue drenando el espíritu al proceso cambio.
Los dirigentes en el gobierno que ya habían empezado a ser capturados por la lógica del poder optaron por una estrategia que fue pactar con los representantes económicos de la oposición mientras se perseguía a sus líderes políticos. ¡Zanahoria económica y palo político!
Así, poco a poco, las banderas de la revolución agraria fueron vaciadas de contenido. La gran mayoría de terratenientes de antes del 2006 no fueron afectados. Se enfatizó el saneamiento y la titulación de tierras que favoreció mayoritariamente a indígenas y campesinos pero no se procedió a desmantelar el poder de los latifundistas. En este contexto se produjo una alianza con el sector más importante de los agro-empresarios: los exportadores de soya transgénica a los que se les permitió continuar e incrementar la producción de transgénicos. La soya transgénica que en el 2005 representaba sólo el 21% de la producción de soya en Bolivia alcanzó el 92% en el 2012. Se postergó la verificación del cumplimiento de la función económica social de las grandes propiedades que hubiera llevado a su expropiación y reversión, se perdonaron los desmontes ilegales de bosques y se llamó a ampliar la deforestación para beneficio fundamental de los agroexportadores.
Estas alianzas que antes del 2006 hubieran sido impensables se justificaron diciendo de que así se fracturaba a la oposición cruceña, se viabilizaba que el gobierno sea bien recibido en ciudades del oriente, y se evitaba una polarización como la de Venezuela, pues los sectores económicos de la oposición de derecha verían que era mejor no malograr la estabilidad del gobierno.
Esta política de alianzas para estabilizar y consolidar “el gobierno del pueblo” fue abarcando a casi todos los sectores de poder económico. La burguesía financiera que desde un principio fue tratada con guante blanco para evitar el riesgo de una corrida bancaria, como en los tiempos de la UDP, fue una de las mas beneficiadas. Las utilidades del sector financiero en Bolivia pasaron de 43 millones de dólares en el 2005 a 283 millones de dólares en el 2014. Algo similar paso con la minería privada transnacional, que pese a algunas nacionalizaciones, mantuvo a lo largo de los últimos diez años una participación del 70% en las exportaciones. Según el propio Ministro de Finanzas las utilidades del sector privado llegaron en el 2013 a los 4.111 millones de dólares.
El proceso de cambio no sólo había sido capturado por la lógica del poder sino que los intereses de sectores empresariales de derecha lo habían empezado a minar desde adentro.

Síguenos en Facebook:  Escuela Nacional de Formacion Politica 
Twitter: @escuelanfp


Rellene el siguiente formulario para suscribirse.


En Bolivia:









Comentarios

Entradas populares de este blog

Pedro Ignacio Muiba, el héroe

Por: Homero Carvalho Oliva En 1975, mi padre, Antonio Carvalho Urey, terminó una investigación iniciada en la década de los sesenta que habría de cambiar la historia nacional. Después de muchas visitas al Archivo Nacional de Bolivia, dirigido en ese entonces por Gunnar Mendoza, extraordinario intelectual e historiador, quien le ayudó a ubicar los folios que habrían de probar toda una hazaña que da testimonio que los indígenas moxeños participaron activamente en la Guerra de la Independencia de nuestro país, al mando del cacique Pedro Ignacio Muiba. Esta investigación se publicó, primero en septiembre de 1975, en un policopiado financiado por la Universidad Técnica del Beni, en un pequeño tiraje de 200 ejemplares y luego en la famosa Biblioteca del Sesquicentenario de Bolivia. Dos años más tarde, en 1977, Antonio publicó el libro titulándolo Pedro Ignacio Muiba, el Héroe y de esa manera se reparó una injusticia histórica. En sus investigaciones, Antonio se basó, entre otros, en...

La despatriarcalización

Por: Julieta Paredes Al igual que el Seguro Universal de Salud (SUS), la despatriarcalización, como nombre para una política pública, tardó mucho, pero llegó. Entonces, en este marzo de luchas de las obreras, es necesario analizar, ¿qué es lo que realmente llegó? Fruto de una serie de movilizaciones de mujeres pertenecientes a las organizaciones sociales del proceso de cambio, se lograron algunas medidas en el Ejecutivo. Fueron movilizaciones que se realizaron a lo largo del año pasado, con encuentros departamentales. Así fue que se logró concretar un listado de demandas que más o menos se repitieron a lo largo de estos años, con algunas interesantes novedades. Entre ellas podemos señalar la exigencia del salario al trabajo doméstico y la necesidad de un espacio en el Gobierno para este sector. Algo así como un Ministerio de las Mujeres, instancia que tenga la jerarquía necesaria para efectuar las tareas que corresponden a la mitad de la población de Bolivia que somos las mu...

Idiosincrasia e ideología

Por: Félix Tarqui Triguero No son posibles las revoluciones económicas sin las revoluciones culturales porque todos aquellos contenidos que constituyen el fundamento de determinada cosmovisión propia de cada nacionalidad o sociedad pueden ayudar o frenar su avance por ser una manera de pensar de cada agrupación humana, en funcion a su historia y cultura. Así nace la idiosincrasia propia de cada pueblo, sin embargo, se enfrenta a la idiosincrasia forzada o alienante que influye día a día a las grandes masas de la población mundial de manera globalizante, en ese contexto necesitamos ver que Bolivia es un país de molde capitalista y sub desarrollado (empobrecido por la clase dominante que gobernó desde 1825 exceptuando a Antonio José de Sucre, Andrés de Santa C. hasta el 2005), La ideología como el estudio de las ideas es también un proceso de construcción critica, influenciado tan pronto el individuo se encuentra inmerso en las realidades sociales, económicas, culturales...