Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Sergio Gallardo
En
2002, fue el propio candidato a la presidencia por el MNR, Goni Sánchez de
Lozada, quien se encargó de presentar a Carlos D. Mesa, como su candidato a la
vicepresidencia para luego escuchar todos los días la propaganda que éste
hacía, dirigida a lograr el apoyo de la población para dar continuidad a una
política neoliberal, antipopular, antinacional y saqueadora de nuestros recursos
naturales. Algunos de los slogans que repetía el Mesa, eran:
“Créanme, la única persona de entre los
candidatos que puede lograrlo es Gonzalo Sánchez de Lozada. Créanme. (…) lo sé
yo también, Goni es la persona que Bolivia necesita porque es un hombre que
conoce de economía (…) por eso estoy a su lado, y espero que ustedes crean en
mí”, etc., etc.
Esas
elecciones fueron ganadas por el MNR con el 22,46% de los votos, por lo que
asumió el Gobierno, con Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos D. Mesa, como presidente
y vicepresidente respectivamente, gracias al pacto que hicieron con el MIR de
Jaime Paz Zamora y luego con NFR de Manfred Reyes Villa.
Es así
como Carlos D. Mesa fue vicepresidente desde el 6 de agosto de 2002 hasta el 17
de octubre de 2003, cuando por la renuncia y fuga de Gonzalo Sánchez de Lozada,
asumió la presidencia, cargo que ejerció hasta el 9 de junio de 2005 cuando,
agobiado por su propia incapacidad e ineficiencia para atender la legítimas
demandas de la población, así como por su vergonzosa sumisión a los mandatos
del imperio y las transnacionales, optó por su renuncia pública en los
siguientes términos:
“He decidido presentar al país mi renuncia al
cargo de presidente constitucional de Bolivia. La ley de hidrocarburos que
plantea el honorable Evo Morales, jefe del MAS, es una ley inviable e
imposible, nos lo ha dicho España, nos lo ha dicho el Banco Mundial, nos lo ha
dicho EEUU (…). Hacer discursitos de independencia y de soberanía sentado del
otro lado del escritorio es muy fácil (…). Venga usted (Evo Morales) a gobernar
y verá usted lo que es la administración del Estado”.
En
resumen, la gestión de don Carlos D. Mesa fue un fracaso. El Gobierno del que
fue prota-gonista en su condición de vicepresidente fue responsable de la
barbarie denominada MASACRE DE OCTUBRE, en la que se asesinaron unas 60
personas y alrededor de 400 quedaron heridas. Y aunque al final abandonó a Goni
fue con el propósito de asumir la presidencia, cargo en el que también se
aplazó estrepitosamente, a tal punto que optó por la renuncia.
Sin
embargo, en el último tiempo, Mesa trata de mostrarse con una imagen distinta,
resaltando su pose y discurso de ‘Defensor de la soberanía patria , de persona
transparente y de una ética intachable’, motivo por el cual resulta pertinente
recordar algunas de sus lamentables actuaciones como ejemplos que muestran al
verdadero Carlos D. Mesa.
Respecto
a la ‘defensa de la soberanía patria’
En la
gestión de Carlos D. Mesa (2003 – 2005), la Agencia Central de Inteligencia
(CIA) de Estados Unidos instaló oficinas, equipos y sistemas de comunicación en
el Palacio de Gobierno, con el nombre de Unasep (Unidad de Análisis de
Seguridad Presidencial). Obviamente que la CIA no estaba allí para garantizar
la seguridad del presidente, sino para mandarlo, lo que fue dócil y
vergonzosamente aceptado por el entonces presidente Mesa. (Bolivialeaks Pág.
14)
A pocos
días de haber asumido la presidencia Carlos D. Mesa solicitó al presidente del
Congreso Nacional, Hormando Vaca Diez, que apruebe la Inmunidad para los
ciudadanos norteamericanos y para todos aquellos que cumplan o hayan cumplido
funciones para los Estados Unidos, de modo que éstos no puedan ser llevados a
los tribunales de justicia y menos procesados como corresponde por la comisión
de delitos en nuestro país, salvo consentimiento expreso del Gobierno
norteamericano; inmunidad que fue aprobada en la cámara de senadores y
rechazada en diputados, debido al escándalo público que generó. (Carta M.P.R. –
D.G.G.P. N° 795/2003-2004 de 4 de diciembre de 2003, suscrita por Carlos D.
Mesa)
En
2005, el presidente Carlos D. Mesa se negó a promulgar la Ley 3058, de
Hidrocarburos, en clara obediencia a las transnacionales petroleras y a la
embajada de Estados Unidos, que se oponían a la creación del Impuesto Directo a
los Hidrocarburos (IDH). Fue por esta razón que su promulgación, la realizó el
presidente del Congreso Nacional, Hormando Vaca Diez, quién tampoco lo hizo por
patriota, sino porque buscaba apurar la caída de Mesa para asumir la
presidencia por sucesión. Y efectivamente eso ocurrió, porque a pocos días de
promulgada esa ley, el presidente Mesa renunció.
Estos
hechos muestran el total sometimiento de Carlos D. Mesa, a las autoridades e
intereses de las transnacionales y el imperio; razón por la que no corresponda
que sea reconocido como ex presidente, lo más correcto sería llamarlo ex
administrador bajo órdenes externas. Es más, el que se someta tan sumisamente a
autoridades e intereses de otro país, constituye una TRAICIÓN A LA PATRIA,
razón por la que su pose de defensor de la soberanía patria no es más que la
doble moral con la que actúa.
Respecto
a la ‘transparencia’
El
Decreto Supremo 27345, de 31/01/04 aprobado por el Mesa, respecto a los Gastos
Reservados, textualmente dispone:
Artículo
10.- (Documentación). La documentación presentada en la rendición de cuentas
será clasificada como “secreta”. Los documentos que prueben la erogación de los
gastos bajo la partida Gastos Específicos–Gastos Reservados, que sean aceptados
por el Contralor, deberán ser destruidos o incinerados por éste en presencia
del Ministro respectivo, debiendo dejarse constancia en acta de este hecho.
Es más,
el artículo 7 del Decreto Supremo 27055 de 30/05/03, en referencia a la
confidencialidad de los gastos reservados, dispone: La violación a la
confidencialidad de la misma dará lugar al procesamiento de los responsables de
acuerdo con las disposiciones legales en vigencia.
El que
Mesa, mediante Decreto Supremo, disponga la quema de los documentos referidos a
los Gastos Reservados, así como el procesamiento y sanción a quienes violen su
confidencialidad, muestran que la pose de persona transparente no es más que la
doble moral con la que actúa.
Respecto
a la ‘ética’ de Carlos D. Mesa
El Sr.
Mesa, en su condición de presidente interino, aprobó el DS 26996, de 17/04/03,
que dispone: Artículo 2. (Red fundamental de Carreteras).- Se complementa a la
Red Fundamental de Carreteras el Tramo comprendido entre las localidades de
Villa Tunari y San Ignacio de Moxos, localidades pertenecientes a los
Departamentos de Cochabamba y Beni respectivamente. Y luego, a través de la Ley
2530, de 24/10/03, promulgada por Mesa, dispone: Artículo Uno.- Se autoriza al
Poder Ejecutivo, buscar el financiamiento para la construcción y asfaltado de
la carretera Cochabamba – Trinidad.
Como
queda demostrado, Mesa impulsó la vía Villa Tunari–San Ignacio de Moxos, sin
siquiera consultar a las comunidades del Tipnis, pero cuando fue aprobada la
Ley 266 de protección, desarrollo integral y sostenible del Tipnis, previa consulta
y propuesta de las mismas comunidades, fue criticada por don Carlos D. Mesa,
quién en su cuenta de Twitter escribió: “Tipnis. Hipotecando el futuro del agua
y el oxígeno del país. Una filosofía que debilita el desarrollo sostenible y
contra dice el suma qamaña”; lo que fue respondido por la Ministra de
Comunicación con otro Tweet, en el que le recuerda las normas que él aprobó
sobre ese camino, calificándolo de “Doble Moral” al señor Mesa.
En
octubre de 2003, cuando Mesa aún era Vicepresidente un titular del periódico La
Razón, respecto a la designación de autoridades del poder judicial, dice: “El
cuoteo oficialista se impone con escándalos e irregularidades. Y continúa: “El
presidente nato del Congreso, Carlos Mesa, había fracasado en sus intento para
concertar los nombres dentro de los partidos políticos”.
Es más,
Carlos D. Mesa como presidente aprobó el DS N 27650, de 30/07/04, mediante el
que designan seis ministros de la Corte Suprema de Justicia, dos consejeros de
la Judicatura y nueve fiscales de distrito. Ya ni siquiera se llevó al congreso
la selección de las autoridades judiciales, no hubo evaluación de currículums,
examen con participación del sistema universitario, entrevista y menos elección
por voto universal, lo que hubo fue cuoteo entre los partidos en función de
gobierno.
Por
tanto, las críticas al actual proceso de elección de las máximas autoridades
judiciales, calificado como autoritario, como atropello a la institucionalidad
y falto de transparencia, de Carlos D. Mesa constituyen otra demostración de la
doble moral con la que actúa.
Síguenos en Facebook: Escuela Nacional de Formacion Politica
y Twitter: @escuelanfp
Rellene el siguiente formulario para suscribirse.
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios