Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
El año
2012 el Gobierno creó un nuevo banco estatal sobre la base del patrimonio del
Banco Unión, ya controlado por el Estado desde el 2005 cuando fue intervenido
por motivo de quiebra. Según declaró el Ministro Héctor Arce, el objetivo del
nuevo banco era competir con la banca comercial privada y “romper el oligopolio
financiero”, así como prestar servicios financieros al aparato estatal y captar
clientes entre pequeños productores agrícolas y empresas pequeñas y medianas,
con ofertas de créditos blandos.
El
relanzamiento del Banco Unión con fondos estatales ocurre en el momento de
mayores ganancias del capital financiero en Bolivia, el 2012 Bolivia vivía el
octavo año consecutivo de ganancias record con utilidades cercanas a 300
millones de dólares, según reportes de la ASFI, crecimiento comparado solo con
el que vivió la banca durante el periodo del banzerato, algo que de ningún modo
es motivo de alegría.
El
Banco en cuestión se crea con un capital financiero de 127 millones de dólares,
77 que eran parte de su patrimonio constituido y 50 millones de dólares que le
transfiere el Tesoro General de la Nación, eso quiere decir que parte de su
patrimonio está constituido con el aporte de todos los bolivianos, además de
que todas las operaciones del estado se hacen a través de este banco, hecho que
pronto lo colocó entre los más grandes del país.
Este no es el primer banco estatal en Bolivia,
tuvimos antes bancos estatales de servicios generales y de fomento a la minería
y la agricultura, cerrados durante el gobierno de Paz Zamora que puso fin a la
banca estatal junto a los fondos de fomento como parte de las políticas
neoliberales de reducción del Estado. El banco Ganadero y el banco Minero se
cerraron en 1991 y el Banco del Estado en 1993, resultado de compromisos
contraídos con el Banco Mundial, que a cambio otorgó un financiamiento externo
de 800 millones de dólares por año.
Uno de
los argumentos que el ex ministro Arce vertió durante a creación del Banco
Unión como estatal fue precisamente que buscaba demostrar que “el Estado sí
sabe manejar (...) una entidad financiera”, por eso es que el desfalco del
banco de la Unión destapado pocas semanas atrás es un hecho tan doloroso y
preocupante, porque no se trata de un banco cualquiera, sino de una experiencia
financiera que estaba tratando de demostrar que la máxima neoliberal de que el
estado es mal administrador es falsa y que es posible hacer las cosas de manera
más social fuera del sector privado y con la presencia del Estado.
Pero
hay que reconocer que desde hace tiempo el Banco Unión estaba trabajando muy
lejos de las aspiraciones iniciales que Arce planteó, pues actúa como un banco
privado más, sus tasas de interés son muy altas, se hacen incrementos a los
pagos de los créditos de manera arbitraria y abusiva, su personal no tiene
compromiso y como si fuera poco, ahora queda demostrado que sus sistemas de
control no funcionan.
La
historia de la banca en Bolivia es una historia oscura plagada de corrupción e
inescrupulosos banqueros y políticos que se llenaron los bolsillos con el
dinero de los ahorristas. Un estudio de
Roberto Cuevas llamado “La Estafa del Siglo”, revela que en el periodo 1987 a
1997 quebraron doce bancos en el país y el Estado perdió 1.000 millones de dólares
aproximadamente por esas quiebras pues las deudas fueron socializadas a través
del Banco Central que desembolsó el dinero para pagar a los ahorristas,
mientras los juicios siguen pendientes. Lamentablemente hoy el nombre del Banco
Unión se suma a esa sórdida lista de asaltos financieros de los que ningún
gobierno se salva. Desde la sociedad esperamos una investigación seria y un
juicio a todos los responsables, porque con este desfalco se juega mucho más
que un banco, se juega el dinero del pueblo y un pilar de lo que pudo ser una
historia distinta.
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CARLA, INTERESANTE SU PUBLICACIÓN, FELICIDADES POR ESCRIBIR; ESTE CASO RECIENTE DE BANCO UNIÓN, A DESATADO UNA SERIE DE COMENTARIOS, CONJETURAS Y HASTA CALUMNIOSAS CONTRA EL PRESIDENTE EVO MORALES, MINISTROS Y PERSONEROS DEL BANCO. PARA TRANSPARENTAR TOTALMENTE ESTE CASO Y EL PUEBLO BOLIVIANO QUEDE CONFORME, LA INVESTIGACIÓN DEBE HACERSE ÁGIL Y CONTUNDENTE, CAIGA QUIEN CAIGA; ADEMAS, LOS RESPONSABLES DEL BANCO UNIÓN DEBEN INFORMAR A LA OPINIÓN PÚBLICA; ASIMISMO, EL GOBIERNO DEBE SALIR A DESMENTIR POR MEDIOS ANTE LAS MENTIRAS Y CALUMNIAS QUE SE EFUNDEN A DIARIO EN MEDIOS SOCIALES¿VERDAD?
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