Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Camilo Katari
Ha
quedado suficientemente establecido que los medios de comunicación, junto con
el avance tecnológico, tienen una influencia muy marcada en las sociedades
y especialmente en el campo político,
este fenómeno se presenta en gran parte del planeta.
Las
entrevistas exclusivas a conocidos criticones de la franja de partidos
opositores es una de sus tácticas preponderantes, apellidos como Santamaría,
Barral, Quispe y Piérola, son los ‘caseritos/as’ de los medios de comunicación
opositores, dejando de lado a 162 miembros de la Asamblea Legislativa, que para
estos medios son invisibles.
De
igual manera sus “analistas invitados” no pasan de otros cuatro apellidos, y
con ellos construyen la realidad mediática que, como también ha quedado
demostrado, es un componente de la guerra de baja intensidad; por supuesto que
esta constatación jamás será compartida por los dueños y presentadores de estos
medios de la oposición política.
El
ciudadano común no tiene los suficientes mecanismos de defensa contra esta
agresión mediática cotidiana, la única posibilidad defensiva es su solidez
ideológica, afectada profundamente durante los años del neoliberalismo que se
ocupó de ‘vaciar’ los cerebros a través del discurso de la “incapacidad de los
bolivianos para formular alternativas”. Con ese discurso se realizó la
alienación de casi tres generaciones, que solamente veían como salvadores del
país a técnicos extranjeros y a los intereses de las empresas transnacionales.
Tal
vez ése fue el peor atentado cometido por el neoliberalismo, pues despojó a la
población de la posibilidad de pensar, hoy estos medios de comunicación
opositores continúan esta tarea y se hacen los ofendidos y se escudan bajo el
manto que “no existe libertad de expresión”, cuando se desnuda el trabajo
político que realizan.
Las
dificultades que tiene todo proceso revolucionario, en un contexto de respeto a
la democracia liberal, tropieza con estas agresiones financiadas desde los
centros de poder económico hegemónicos, que ven afectados sus intereses de
imponer el pensamiento único, en el caso boliviano ha quedado evidente con la
activa participación política que ha sido amplificada por estos medios, de un
buscado por la justicia para rendir cuentas acerca de la masacre de bolivianos
y bolivianas.
¿Cómo
preservar la paz relativa en el Estado Plurinacional? No es tarea fácil cuando
tenemos a los provocadores de la violencia simbólica incrustados en los medios
de comunicación.
El
autor es escritor e historiador potosino
y Twitter: @escuelanfp
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