Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Luis Oporto Ordóñez, Carola Campos
Lora y Edgar Ramírez Santiesteban
Natalio
Mamani Calle, nació en Corocoro el 12 de diciembre de 1928, hijo de arrieros,
trajinó la región andina desde niño, cursó hasta tercero de primaria, suficiente
para dominar la palabra y cultivar la escritura. El 9 de noviembre de 1952
contrajo matrimonio con Valentina Apaza Coronel (10 de diciembre de 1928), [1]
con quien formó su hogar y procrearon doce.
La
Milicia Minera de Milluni
Milluni,
centro minero de 5000 habitantes, tenía una plaza, una radio potente y un
teatro, sede de la Empresa “Fabulosa Mines”, que producía 70 TMF al mes, con
530 trabajadores. Natalio Mamani ingresó como carrero a la mina de Corocoro. A
los 20 años de edad ingresó a Milluni como “Cañerista” y pasó a la Maestranza,
labores en las que “ganaba muy poquito y por eso pidió el cargo de “Perforista”
y entonces empezó a ganar mejor”, recuerda su esposa. Natalio era deportista y
destacó como back, junto a su hermano. Equipos, como Bolívar con Agustín
Ugarte, visitaron el centro minero. Organizó un campeonato interprovincial en
el que Pacajes salió campeón. Fue elegido delegado seccional, empezando una
fulgurante trayectoria sindical y política. Admiraba a Mao Tse Tung y a César
Lora.
1952
fue el año de la consagración del distrito combativo de Milluni. En las
jornadas de abril, la acción de los mineros fue determinante para volcar la
correlación de fuerzas. Salieron por Chacaltaya hacia El Alto, tomaron la Base
Aérea y armas, bajaron al bosquecillo de Pura Pura y se incorporaron a las
milicias armadas que derrotaron al Ejército. El joven delegado seccional
Natalio Mamani, destacó en esas acciones, ya como Secretario General asumió la
conducción de la milicia, organizada en escuadras, secciones y compañías,
uniformadas con impermeables amarillos, cascos y fusiles al hombro. En mayo de
1965, acatando la Huelga General dictada por la Central Obrera Boliviana y la
Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, Natalio Mamani, convocó
a los milicianos, “fueron organizados los grupos, distribuidas las armas y
dispuesto todo para enfrentar al Ejército.” [2] El célebre Miguel Alandia
Pantoja pintó un mural, alegoría del triunfo de los mineros sobre el Ejército
de la Rosca.
La
histórica batalla del 24 de mayo de 1965
El
golpe del 4 de noviembre de 1964, desembocó en una ofensiva contra el
movimiento obrero. El 1° de mayo los trabajadores hicieron una gran
demostración independiente de sus fuerzas. Barrientos ordenó la detención y exilio
de Juan Lechín al Paraguay y tomar por asalto los centros mineros. “Trataron de
capturar Kami, lo que no fue posible por la resistencia de los trabajadores
cooperativistas, pero sí tomaron Telamayu y otras minas de Consejo Central Sur,
con derramamiento de sangre proletaria”. [3]
El
ataque militar a Milluni empezó a las 8:00. La milicia minera, en unión con
campesinos, parapetada en la altura estratégica del “Huayna Potosí”, embosca
una patrulla de 15 soldados. Valentina relata que “ellos han pedido tregua,
pero no había sido así, pues por Huayllatani han subido, otros por Milluni han
dado la vuelta; con tanques han entrado”. A las 10:50, toman el campamento, “un
grupo se trasladó hasta la emisora “Huayna Potosí” y se dedicó a desmantelarla”
estableciendo su cuartel general en el auditorio de la radio, “en el escenario,
debajo de un mural pintado por Alandia Pantoja, muchos soldados tendieron sus
camas”. Otro grupo se dedicó a recorrer el campamento haciendo prisioneros y
decomisando armas. Los mineros responden con tiros de fusil y dinamita, durante
la tarde y la noche. “El fuego continuaba intenso, pero esta vez era la
aviación la que actuaba”. [4] Los cazas Mustang F-51 y AT 6, ubicaron las
antenas de Radio Milluni como objetivos. Se dijo que ante la amenaza de
bombardeo trasladaron a los 15 soldados y “los colocaron amarrados a los cables
de luz que circundan la zona a fin de que estos reciban los impactos de los
aviones Mustang”, [5] pero Valentina afirma que “los mineros habían logrado
interceptar la frecuencia militar y conocieron los planes de bombardear las
antenas para acallar la radio. Fue entonces que cinco buzos apresados en una de
las asambleas, fueron llevados a las antenas donde los maniataron, y por la
radio hicieron conocer que tenían cinco rehenes, entonces no bombardearon”. [6]
La aviación optó por tirar volantes al centro minero: “Trabajador boliviano: No
permitas que tus organizaciones sindicales sean destruidas por un pequeño
grupículo de agitadores extremistas… al servicio del comunismo”, “Estudiante
boliviano: Tus padres han confiado y puesto en tus manos los caros anhelos que
ellos se forjaron a través de años. No los defraudes, vuelve a tus aulas”. [7]
El 29
de mayo Barrientos y Ovando entran a Milluni con fuerte escolta y aviones
sobrevuelan el distrito. “Un obrero, Arturo Villanueva, echó la culpa del
malestar social a Paz Estenssoro y acusó a Natalio Mamani de no haber rendido
cuentas de los fondos sindicales. Vicente Sosa dijo que ‘los grandes pícaros
han escapado’. Alejandro Chuquimia, excombatiente del Chaco ‘lo calificó como
amo y dueño de Milluni’ y lo sindicó de haber recibido armas de Paz y le hizo
cargo de 80 millones de bolivianos”, Javier Camacho lo sindicó de “comunista”
[8] Era un plan para desprestigiar a los dirigentes. Natalio Mamani, en un
informe imparcial y objetivo a la FSTMB, desmiente a los militares: “en
Milluni, la lucha fue valiente y sangrienta, frente a más de 8.000 soldados y
12 aviones de guerra que nos emplazaron los gorilas, hemos peleado todos, hasta
nuestras señoras e hijos, hubieron muchas bajas, tanto del Ejército como de
parte nuestra. Se derribó dos aviones. Nuestra pelea duró casi 24 horas… Fue
una caída valiente porque los revolucionarios debemos caer luchando en el campo
de batalla, en defensa de nuestros compañeros y el Pueblo todo”. Aclara que
“pese a todo, el apoyo de los c.c. es una potencia. Ellos por ahora no pueden
decir nada, porque están amenazados de perder la pega”. [9]
Vida en
la clandestinidad
Valentina
Apaza sufrió las consecuencias de la ocupación militar. Las fuerzas represivas
la tomaron como rehén junto a sus siete hijos. “No vas a salir mientras no
digas dónde está tu marido”, vociferaban los militares. Sabían que Natalio
estaba en interior mina pero nunca lo delatarían. “Todo han saqueado. Plata
querían pescar: el tumbado, el colchón, todo lo han deshecho”. [10] Las propias
mujeres la recriminaron pero Valentina no se rindió. La Empresa ordenó su
expulsión del campamento y subieron sus escasas pertenencias en un camión que
enrumbó a El Alto pero luego se marchó a Corocoro, acogida por Alicia, hermana
de Natalio. Sobrevivieron elaborando salteñas y comida. Durante años, mientras
su esposo estuvo preso o en el exilio, ella sostuvo el hogar.
Natalio,
herido de bala en el pie se refugió durante cinco días en interior mina con dos
compañeros. Se fue a los Yungas en busca de contactos de la FSTMB. En La
Chojlla, un paisano lo reconoció: “Natalio te están buscando los militares”, le
dijo y lo escondió en su casa, hasta curar sus heridas. En La Paz se refugió en
el local “Las Peñas” del “Negro Larrea”. Aparecieron los tiras y advertido por
su amigo, se fue a Corocoro. Su hijita durmió con él y en la madrugada se
marchó a la comunidad de su madre que le contactó con un camionero que
transportaba cebada, llevando a Natalio y su hermano hasta la frontera. En el
desierto Natalio desfalleció, pero su hermano deportista de recia constitución
física lo cargó hasta llegar a Caquena y pidieron asilo. Una patrulla
fronteriza los trasladó a Arica, allí se reunieron con Federico Escobar, Zenón
Barrientos Mamani y otros dirigentes. Mario Torres, desde La Paz, le ofreció
viajar a China. Natalio Estaba muy bien informado de lo que sucedía en su
distrito: “Los dirigentes no hacen ninguna labor, están manejados por el
Coordinador. Pero nuestros cumpas como maduros que son en su lucha, se ríen.
Cuando llaman a asambleas, asisten sus mujeres e hijos”. [11] Afirmó que “el
viaje a Pekín, no es urgente por ahora. Lo que es importante para la lucha es
nuestro contacto que debemos mantener con nuestros c.c.”. La FSTMB realizó
asambleas en Siglo XX, Catavi, Huanuni, Santa Fe, Japo, Morococala, para
organizar el XIII Congreso Nacional Minero de Siete Suyos, en el que Natalio
participó clandestinamente, que lo ratificó como Secretario de Conflictos.
Trabajó en Songo, Chacarilla (mina de cobre) y Anaconda, donde fue delatado y
apresado.
La
Corporación Minera de Bolivia reconoció el derecho de readmisión al trabajo a
todas las personas detenidas, pero pese a las peticiones de la FSTMB, Natalio
Mamani, Waldo Tarqui, René Chacón, Corsino Pereyra, Alberto López y Juan Arce,
no fueron reincorporados por lo que se declararon en huelga de hambre [12] y a
pesar que el Gobierno del Gral. A. Ovando ordenó por decreto la reincorporación
y el pago de beneficios sociales de dirigentes despedidos entre el 1° de enero
de 1965 hasta septiembre de 1969. [13] En 1970 un Cabildo Abierto en Corocoro
lo eligió Sub-Prefecto, cargo que ocupó hasta la caída del Gral. Torres, cuando
“lo detuvieron y lo enviaron a La Paz, incomunicado”. [14] El 16 de junio de
1972 se ordenó su liberación pero estuvo preso hasta fines de 1973, siendo
nuevamente detenido por seis meses en 1974”. [15] Fue confinado en Coati y
conoció todas las “casas de seguridad”: la DOP, Achocalla, Viacha
(Chonchocoro). Fue “apresado por agentes de la DOP el 23 de agosto en la puerta
del Cementerio General”. [16] La Comsur presionó para mantener alejado a
Natalio Mamani de Milluni.
El
final del “Gran Natalio”
Recuerda
con amargura: “Mi esposa y mis hijos han pasado hambre y necesidad mientras que
yo he soportado destierros y continuas detenciones, hasta hace pocos días en la
que la valerosa huelga de hambre de amas de casa y niños mineros (diciembre,
1978), con el apoyo generoso de nuestro pueblo, ha logrado que se amplíe la
amnistía y podamos, los que estábamos en el encierro, recuperar nuestra
libertad”. [17] Juan Lechín lo calificó como el “Gran Natalio”, héroe de las
jornadas de abril de 1952 y de la resistencia de Milluni el 24 de mayo de 1965.
El XVII Congreso Nacional de la FSTMB “no vaciló en tributarle de pie, un justo
reconocimiento a su valor y sacrificio puestos a todas prueba a lo largo de
toda su vida de luchador infatigable y por cuya causa ha sido relegado a la
situación de desocupado desde hacen varios años atrás”, a tiempo de reiterar su
pedido de reincorporación. A diferencia de muchos dirigentes, no amasó fortuna,
inclusive renunció a la renta de jubilación. Era un visionario que cultivó el
amor por los libros, formando dos bibliotecas. La primera tuvo trágico final,
pues a raíz de la sañuda persecución del Gobierno del Gral. René Barrientos,
ingresó a la clandestinidad y el dueño de casa, temeroso por una posible
requisa, trasladó los libros a Tiahuanaco donde los sepultó, desintegrándose
con el tiempo. Su segunda biblioteca sobrevive en la casa de su esposa, con
títulos sugerentes como: Historia del Movimiento Obrero boliviano, y La clase
obrera en el proceso político (G. Lora), China, ayer, hoy y siempre (A.
Franco), Mito y realidad de la industrialización en Bolivia (A. Canelas), El
Poder Indio (F. Reynaga), 100 años de lucha obrera (E. Delgado), Viva el
triunfo de la dictadura del proletariado (s.d), El imperialismo, fase superior
del capitalismo (V. Lenin). Pese a las gestiones de la Asamblea Permanente de
los Derechos Humanos y de la FSTMB, [18] Comsur nunca lo reincorporó y optó por
otorgarle una concesión en calidad de Locatario, hasta su muerte en La Paz el
26 de junio de 1991. Cumpliendo su último deseo, sus restos fueron enterrados
en su tierra natal Corocoro. Dejó a sus hijos, como herencia, una profesión; y
al país, un legado: su Diario de los sucesos de mayo de 1965, historia íntima
de la resistencia de Milluni contra la dictadura.
Historiador;
Archivista; y exdirigente Sindical de la FSTMB y la COB.
1
Certificado de defunción y Certificado de matrimonio.
2
“Milluni es ahora un pueblo silencioso y triste que quiere volver a la calma”,
en El Diario. 26.05.1965.
3
“Homenaje [de Natalio Mamani] a los trabajadores mineros caídos en Milluni el
24 de mayo de 1965”. La Paz, 24 de mayo de 1985.
4
“Milluni es ahora…”.
5 “Medidas
rígidas adoptaría la Junta si se repiten nuevos actos terroristas”, en
Presencia, 29.05.1965.
6
Testimonios de Valentina Apaza, Rosario y Javier Mamani. 24.09.2017.
7 Archivo
de la Familia Mamani-Apaza.
8 “Barrientos
y Ovando aclamados ayer por mineros de Milluni”, en Presencia, 30.05.1965; “Los
dos presidentes se comprometieron a dar libertad a mineros”, en El Diario,
30.05.1965.
9 Carta
a Mario Torres Callejas, Arica, 5 de octubre de 1965.
10
Testimonio de Valentina Apaza.
11 Carta
a Mario Torres Callejas… Fue su esposa, Valentina, la que le visitó en Arica y
le informó de la situación. Natalio se despide de Mario Torres: “Gloria a Cesar
Lora”.
12 Ex
mineros piden reincorporación”, en Hoy, 25.11.1969; “Huelga de hambre de los
exmineros”, en Hoy, y “El gobierno estudia decreto que dará solución a huelga
de mineros”, en Presencia, 8.12.1969.
13 Carta
de la FSTMB de 6 de enero de 1970.
14 Testimonio
de Rosario Mamani Apaza, 24.09.2017.
15 Carta
de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, de 13 de marzo de 1978.
16 “Solicitan
libertad de 12 ex dirigentes mineros”, en Presencia, 2.09.1975.
17 Carta
de Natalio Mamani a la FSTMB, del 31 de enero de 1978.
18 Carta
de la Central Obrera Boliviana de 11 de agosto de 1978; carta 14/79 (s.f.) de
la FSTMB y carta de la APDH de 13 de marzo de 1978 y carta de la FSTMB de 12 de
abril de 1978.
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