Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: W. Abraham Pérez Alandia
Todo proceso revolucionario hace brotar fuerzas reaccionarias que,
atemorizadas de los privilegios que van perdiendo, se organizan para el contra
ataque.
Este es el caso de la Alianza del Pacífico (AP), impulsada desde criterios
pro-imperialistas y gobiernos sometidos a los Tratados de Libre Comercio TLCs
que hicieron con México y los EE.UU., pretenden hacer creer a sus poblaciones
que es una gran novedad de proyecto. Esta instancia es la arremetida que, sacando
del basurero de la Casa Blanca, el fracasado tratado del ALCA, quieren mostrar
como si fuese una iniciativa acorde a los tiempos actuales.
En el fondo, se trata de ir en contra de nuestro amanecer nuevo, del ALBA y
las posibilidades de una auténtica integración de nuestros pueblos. Integración
que se consolidará en torno a iniciativas como la CELALC y la UNASUR.
Justo al año de la creación Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (CELAC) el 23 de febrero del 2010, los gobernantes de la derecha
latinoamericana, a la cabeza del renegado aprista, Alan García, se convocó a la
creación de la AP en abril de 2011. Estos gobiernos, son incapaces de para
darse cuenta que en Latinoamérica y el Caribe corren vientos de libertad y
soberanía económica, social y política.
Los gobernantes de los países que conforman la AP y sus clases dominantes
no pudieron evitar entrampar a sus economías y sociedades en los Tratados de
Libre Comercio (TLCs), menosprecian a los gobiernos progresistas de la región.
Su miopía dogmática neoliberal no les permite entender que, gobiernos libres
del credo neoliberal, en alianza con sectores de sociedad civil organizada, los
movimientos sociales, están configurando un nuevo escenario político eludiendo
la trampa de los TLCs.
El miedo al nacimiento de instancias políticas sustitutas de la estructura
institucional bajo el dominio del imperialismo, como es la ONU y la OEA. El
imperialismo teme que iniciativas como la UNASUR y la CELAC progresen y logren
la liberación política, económica y social en nuestra región.
¿Qué diferencia a la Alianza del Pacífico del proyecto
ALBA?
1. Una de las diferencias principales está en que la AP
es un acuerdo exclusivamente de intercambio comercial, en este sentido la AP no
es más que el intento de constituir unión aduanera. La Alianza Bolivariana para
las Américas (ALBA) va más allá, se trata de lograr una integración en varias
dimensiones: económica, social, política, cultural, etc.
2. Los principios que rigen a la AP, son aquellos que se
imponen desde el dogma ideológico capitalista: libre mercado, competencia,
inversión extranjera, concentración de riqueza en élites minoritarias,
explotación al trabajo. Las consecuencias de la implementación de estos
principios, son por demás conocidos. ¿Cuáles son los principios en los que se
apoya la ALBA? Se trata de principios que no son de reciente invención, no
salen de los textos de la economía anglosajona, no se han escrito en los
despachos de unos cuantos iluminados académicos de la “ilustre ciencia euro
centrista”. Los principios que rigen la constitución del ALBA vienen de
prácticas ancestrales, son el aporte que nos ceden, generosamente, nuestros
pueblos originarios: solidaridad, complementariedad, cooperación, no ser
ladrón, no ser mentiroso, etc. Principios que van en contra corriente de la
opresión y la concentración de riqueza en pocas manos.
Los procesos de integración desde los pueblos organizados y sus gobiernos
progresistas deben proponerse, seriamente, la conquista de la independencia y/o
soberanía económica.
Aspectos a tomar en cuenta para reconquistar y
fortalecer la Soberanía Económica
La mercancía continua siendo el centro del intercambio en el sistema
capitalista, esta lleva en sus entrañas el dolor y la sangre de los explotados
del mundo, dolor y sangre que se convierte en ganancia del capitalista y en la
fuerza bélica de su aparato represor, los armamentos para la guerra y
destrucción de la humanidad.
El libre mercado y la libre circulación de sus mercancías son los objetivos
máximos que buscan el capitalismo y sus proyectos de TLCs. Con este propósito,
pretenden apoderarse de los recursos naturales existentes en todo el planeta.
La economía de libre mercado no solo es un dogma del relacionamiento comercial
entre los capitalistas, también es un dogma para saquear libremente nuestros
recursos naturales. Nos expropian libremente nuestras riquezas naturales y nos
obligan a adquirir libremente sus productos industrializados, mercancías hechas
con el desangre de nuestra Madre Tierra y el sudor y la sangre de nosotros como
productores y productoras directas. El dogma pretende hacernos creer que este
tipo de intercambio es el del libre mercado y/o las teorías del comercio
internacional.
Comprender estos procesos de explotación y enajenación es fundamental para
diseñar los caminos estratégicos y necesarios hacia nuestra soberanía económica
en una alianza sur-sur.
La necesidad de construir pensamiento económico desde la experiencia y la
memoria larga, de nuestros pueblos indígena originario, deben conducirnos a la
descolonización de la economía, dejando atrás la opresión intelectual del
pensamiento único.
Descolonización de la economía
La descolonización de la economía no es solo del hacer, también es del saber
y del ser.
·
Hacer economía como lo hacían nuestros pueblos
originarios es lograr el desarrollo de las fuerzas productivas en armonía con
la Madre Tierra.
· Construir la doctrina y el pensamiento económico
propios, para no ser simples repetidores de las estructuras de la teoría
económica anglosajona.
·
Llevar a la práctica económica los principios y
mandatos de nuestras CP, herencia de los pueblos originarios: la solidaridad,
la complementariedad, la reciprocidad, (el ama sua, ama llulla y ama quella).
El autor es docente Investigador Titular de la UMSA, economista crítico
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