Cumbre Antimperialista y Anticolonialista: construyendo soberanía

Más de 1.500 delegados de diferentes organizaciones sociales de Latinoamérica y Europa se encuentran reunidos en Cochabamba, Bolivia, para establecer estrategias conjuntas de lucha contra el espionaje masivo y las acciones imperialistas que Estados Unidos y sus aliados realizan en todos los países del continente americano y del planeta.

El encuentro comenzó el pasado miércoles 31 de julio, en un ámbito de movilización y protesta contra el abuso cometido por España, Francia, Italia y Portugal que, por orden de Estados Unidos, cancelaron la autorización de vuelo por su espacio aéreo al avión del presidente boliviano Evo Morales Ayma, debido a la sospecha de que en la nave se encontraba Edward Snowden, exagente de la CIA, quien denunció la existencia de un programa de espionaje masivo desarrollado por Estados Unidos.

Pero a lo largo del debate, el encuentro derivó en una argumentación antiimperialista que reclamó la unidad de los pueblos del mundo para enfrentar al imperialismo y colonialismo.

Unidad entre los Pueblos

Unos 1.600 delegados, de 90 organizaciones campesinas, indígenas y de trabajadores de al menos 20 países representados, coincidieron en demandas continentales, como la necesidad de enfrentar las acciones intervencionistas y armamentistas de los países miembros de la Organización del Atlántico (OTAN).

Y no sólo eso. También reclamaron el derecho soberano de Argentina sobre las islas Malvinas, la defensa de la Madre Tierra frente a las actividades mineras en Perú; exigieron la erradicación de todas las bases militares estadounidenses de todo el continente, respaldaron y se solidarizaron con el pueblo indígena Mapuche -amenazado sistemáticamente por el gobierno chileno- y reivindicaron el derecho de una salida soberana al mar para Bolivia.

Juanita Ancieta, ejecutiva de la Confederación de Mujeres Campesinas de Bolivia Bartolina Sisa, representó al Pacto de Unidad, organización que convocó al evento internacional. En su alocución demandó la creación del instrumento político para la defensa de la soberanía de los pueblos, para enfrentar el sometimiento y el colonialismo de los países imperialistas.

Aunque inicialmente abucheado por sus bases que le exigían unidad de los trabajadores, el máximo líder de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Trujillo, aseguró que la vocación antiimperialista de los trabajadores bolivianos se ratifica en esta cumbre internacional que deberá delinear las estrategias para “vencer al maldito capitalismo” con reformas estructurales.

Demandas continentales

En la cumbre existe una nutrida delegación de Argentina, que se caracterizó por impulsar demandas continentales, como la reivindicación de soberanía sobre las islas Malvinas, el cierre definitivo de Guantánamo y las bases militares en el continente. Asimismo, varios jóvenes chilenos están presentes en defensa de los derechos del pueblo mapuche. Javier Miranda, al intervenir en el acto de inauguración, arrancó aplausos de los concurrentes cuando, con el típico acento chileno, demandó “Mar para Bolivia”.

Francia y España, representadas en la testera por Jean Ortiz, activista francés, y por el actor Willy Toledo, pidieron perdón a nombre de las organizaciones sociales de sus respectivos países por la ofensa de sus gobiernos contra el Presidente Evo Morales.

En representación del gobierno boliviano, el Vicepresidente Alvaro García Linera, aseguró que el incidente presidencial es una respuesta del imperialismo a las acciones soberanas y antiimperialistas del pueblo boliviano y recordó que el encuentro levanta la bandera de la unidad de los pobres del mundo. “Éste es un espacio para soñar. La revolución mundial es nuestro horizonte y en el continente se debe construir el socialismo comunitario”, dijo García Linera.

El acto de inauguración concluyó con la emotiva entonación del Himno a la Internacional, máximo cántico comunista y símbolo del antiimperialismo mundial.

Mesas de trabajo

Tras el acto de inauguración, las delegaciones se organizaron en seis mesas de trabajo, en las que se distribuyeron tanto representantes nacionales como extranjeros, provenientes de países como Argentina, Chile, Ecuador, Venezuela y México, además de Francia y España.

La primera mesa debatió sobre el peligro que significa para América Latina la OTAN, como una alianza militarista e intervencionista.

Otra de las mesas analizó el tema de soberanía económica, con la Alianza del Pacífico como estrategia económica imperialista.

La mesa más concurrida, la de soberanía territorial, evaluó estrategias antiimperialistas y descolonizadoras. Fue la primera en cerrar sesiones con un manifiesto público que demanda la constitución de un instrumento político de defensa de la soberanía de los pueblos del continente.

La cuarta mesa analizó los tratados y convenios internacionales, para definir estrategias de defensa y garantía de la plena vigencia de los derechos humanos en el continente.

La mesa de espionaje abordó el impacto de las revelaciones del exagente de la CIA, Edward Snowden, además de definir acciones para lograr la soberanía informática y software libre.

Una última mesa fue instalada el día jueves 1 de agosto, para definir una contraofensiva comunicacional, con vistas a la creación de medios de comunicación orales, escritos y televisivos a nivel de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)

El evento concluirá este viernes 2 de agosto, con una multitudinaria concentración que se realizará en el Viaducto de la avenida Blanco Galindo, en la ciudad de Cochabamba, en un acto en el que participará el Presidente de Bolivia, Evo Morales.

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