Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Borrando
países del mapa: ¿Quién hace que fallen los “Estados fallidos”?
Por:
Michel
Chossudovsky
“En todo el mundo se ha
propagado un peligroso rumor que podría tener implicaciones catastróficas.
Según la leyenda, el presidente de Irán ha amenazado con destruir Israel, o,
para repetir la cita incorrecta: ‘Debe borrarse a Israel del mapa’.
Contrariamente a la opinión general, esta declaración nunca se hizo…” (Arash
Norouzi, Wiped off The Map: The Rumor of the Century Enero de 2007)
“EE.UU. ha atacado, directa o
indirectamente, a unos 44 países de todo el mundo desde agosto de 1945, a
algunos de ellos muchas veces. El objetivo confeso de esas intervenciones
militares ha sido efectuar un ‘cambio de régimen’. Los disfraces de “derechos
humanos” y “democracia” se evocaron invariablemente para justificar
lo que fueron actos unilaterales e ilegales”. Profesor Eric Waddell, The United
States’ Global Military Crusade (1945- ), Global Research, febrero de 2007.
“Este es un memorando [del
Pentágono] que describe cómo vamos a eliminar a siete países en cinco años,
comenzando por Irak y luego Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán y, para
terminar, Irán”. Dije “¿Es confidencial?” Dijo, “Sí señor”. Dije: “Bueno, no me
lo muestre” (General Wesley Clark, Democracy Now, 2 de marzo de 2007).
¿Quién está “Borrando países
del mapa”, Irán o EE.UU.?
Durante un período que se
denomina eufemísticamente “era de posguerra” –que se extiende desde 1945 al
presente– EE.UU. ha atacado directa o indirectamente a más de 40 países.
Mientras los dogmas de la
política exterior estadounidense se basan en la “difusión de la democracia”, el
intervencionismo de EE.UU. –a través de medios militares y operaciones
clandestinas– ha llevado a la desestabilización total y a la partición de
naciones soberanas.
La destrucción de países forma
parte de un proyecto imperial estadounidense, un proceso de dominación global.
Además, según fuentes oficiales, EE.UU. tiene un total de 737 bases militares
en países extranjeros (Datos de 2005).
La noción de “Estados fallidos”
El Consejo Nacional de
Inteligencia (NIC), con sede en Washington, en su informe Global Trends
(diciembre de 2012) “predice” que 15 países en África, Asia y Medio Oriente se
convertirán en “Estados fallidos” hasta 2030 debido a su “potencial de
conflictos y males medioambientales”.
La lista de países del informe
de 2012 del NIC incluye Afganistán, Pakistán, Bangladesh, Chad, Níger, Nigeria,
Mali, Kenia, Burundi, Etiopia, Ruanda, Somalia, R.D. Congo, Malawi, Haití,
Yemen.
En su anterior informe de 2005,
publicado al principio del segundo período de Bush, el Consejo Nacional de
Inteligencia había predicho que Pakistán se convertiría en un “Estado fallido”
en 2015 “ya que será afectado por la guerra civil, una talibanización total y
la lucha por el control de sus armas nucleares”.
Pakistán fue comparado con
Yugoslavia que fue despedazada en siete Estados después de una década de
“guerras civiles” patrocinadas por EE.UU.-OTAN.
El pronóstico del NIC para
Pakistán fue el de un “destino parecido a Yugoslavia” en un “país partido por
la guerra civil, el derramamiento de sangre y rivalidades interprovinciales” (Energy
Compass, 2 de marzo de 2005).
Mientras se dice que los
Estados fallidos “sirven de refugio a extremistas políticos y religiosos” (p.
143), el informe no reconoce el hecho de que EE.UU. y sus aliados, desde los
años setenta, han apoyado de modo clandestino a organizaciones religiosas
extremistas como un medio para desestabilizar naciones-Estado seculares
soberanas. Pakistán y Afganistán eran Estados seculares en los años setenta.
Un “estatus de Estado fallido”
al estilo de Yugoslavia o Somalia no es el resultado de divisiones sociales
internas, es un objetivo estratégico implementado mediante operaciones
encubiertas y acción militar.
El Fondo por la Paz, con sede
en Washington, cuyo mandato es promover “seguridad sostenible mediante la
investigación”, publica (anualmente) un “Índice de Estados fallidos” basado en
una evaluación de riesgos. 33 países son identificados como “Estados fallidos”.
Según el Fondo por la Paz, los
“Estados fallidos” son también objetivos de terroristas vinculados a al Qaida.
“La clasificación anual de
naciones por el Fondo por la Paz/Política Exterior para señales de problemas de
Estados fallidos/frágiles tiene lugar mientras aumenta la alarma internacional
debido al establecimiento por parte de extremistas vinculados a al Qaida
de un refugio basado en un Estado en el norte de Mali para la expansión
yihadista”.
Sobra decir que no se menciona
la historia de al Qaida como un recurso de los servicios de inteligencia de
EE.UU., su papel en la creación de divisiones faccionarias e inestabilidad en
Medio Oriente, Asia Central y África subsahariana. Las actividades de las
unidades yihadistas de al Qaida en la mayoría de esos países forman parte de un
diabólico plan de inteligencia encubierta.
“Estados más débiles” y
“fallidos”: Una amenaza para EE.UU.

Mientras la Guerra Fría
concluía a principios de los años noventa, los analistas se percataron de un
entorno emergente de seguridad internacional, en el cual Estados débiles y
fallidos se convirtieron en vehículos del crimen organizado transnacional,
caminos de la proliferación nuclear y puntos álgidos de conflictos civiles y
emergencias humanitarias. Las potenciales amenazas a la seguridad nacional de
EE.UU. que plantean loa Estados débiles y fallidos se hizo más evidente con el
ataque de al Qaida a EE.UU. del 11 de septiembre de 2001, que Osama bin Laden
organizó desde el refugio asegurado por Afganistán. Los eventos del 11-S
llevaron al presidente George W. Bush a afirmar en la Estrategia Nacional de
Seguridad de EE.UU. de 2002 que “Estados débiles, como Afganistán, pueden
plantear un peligro tan grande para nuestros intereses nacionales como los
Estados fuertes”. (Weak and Failing States: Evolving Security, Threats and U.S.
Policy, informe de CRS al Congreso de EE.UU., Washington, 2008)
Lo que no es mencionado en ese
informe de CRS al Congreso es que los “puntos álgidos de crimen organizado y
conflicto civil” son el resultado de operaciones encubiertas de inteligencia de
EE.UU.
Está ampliamente documentado
que la economía de la droga afgana, que genera más de un 90% del suministro
mundial de heroína, está vinculada a una operación multimillonaria de lavado de
dinero que involucra a grandes instituciones financieras. El narcotráfico desde
Afganistán, está protegido por la CIA y las fuerzas de ocupación de
EE.UU.-OTAN.
Siria: catalogada “Estado
fallido”
Las atrocidades cometidas
contra la población siria por el Ejército Libre Sirio (ELS) patrocinado por
EE.UU.-OTAN crean condiciones que favorecen la guerra sectaria.
El extremismo sectario favorece
la desintegración de Siria como nación-Estado así como la caída del gobierno
central de Damasco.
El objetivo de política
exterior de Washington es transformar Siria en lo que el Consejo Nacional de
Inteligencia (NIC) llama “Estado fallido”.
El cambio de régimen implica
que se mantenga un gobierno central. A medida que se desarrolla la crisis
siria, la jugada final ya no es “cambio de régimen” sino la partición y
destrucción de Siria como nación-Estado.
La estrategia de
EE.UU.-OTAN-Israel es dividir el país en tres Estados débiles. Informes
recientes en los medios dan a entender que si Bashar Al Asad “se niega a
dimitir”, la alternativa es un Estado fallido como Somalia.
Un posible “escenario de
desintegración” del que habla la prensa israelí sería la formación de Estados
separados e “independientes” suní, aluí-chií, kurdo y druso.
Según el general Yair Golan de
las FDI [ejército de Israel] “Siria está en guerra civil, lo que llevará a un
Estado fallido y el terrorismo prosperará en él”. Las Fuerzas de Defensa de
Israel analizan actualmente “cómo se desintegraría Siria”, según el general Golan
(Reuters, 31 de mayo de 2012)
“Temo lo peor… el colapso del
Estado y que Siria se convierta en una nueva Somalia”.
“Creo que si este problema no
se encara correctamente, el peligro es la ‘somalización’ y no la partición: el
colapso del Estado y la emergencia de señores de la guerra, milicias, y grupos
combatientes”. (Ibíd.)
Lo que el enviado de la ONU no
mencionó es que la desintegración de Somalia fue deliberada. Formó parte de un
plan encubierto militar y de espionaje de EE.UU., que ahora se aplica a
diversos países en Medio Oriente, África y Asia, que son catalogados “Estados
fallidos”.
La pregunta principal es:
¿quién está haciendo fallar los Estados fallidos? ¿Quién los está “eliminando”?
La desintegración planificada
de Siria como Estado soberano forma parte de un plan integrado militar y de
inteligencia regional que incluye a Líbano, Irán y Pakistán. Según las
“predicciones” del Consejo Nacional de Inteligencia, se piensa que la
desintegración de Pakistán ocurrirá dentro de los próximos tres años.
Michel Chossudovsky es
escritor, profesor emérito de Economía en la Universidad de Ottawa, fundador y
director del Centro de Investigación sobre la Globalización (CRG), Montreal y
editor del sitio en la web globalresearch.ca. Es autor de The Globalization of
Poverty and The New World Order (2003) y de America’s “War on Terrorism”(2005).
Su más reciente libro es Towards a World War III Scenario: The Dangers of
Nuclear War (2011). También es colaborador de la Encyclopaedia Britannica. Sus
escritos han sido publicados en más de veinte idiomas.
Fuente: http://www.globalresearch.ca/destroying-countries-transforming-syria-into-a-failed-state/5317160
Traducido del inglés por Germán Leyens
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