Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por:
Julio C. Gambina
Terminó la gran encuesta nacional de las Primarias
Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO), que en rigor muy pocas fuerzas
políticas aprovecharon, ya que la interna peronista se dirimió en términos
generales y no mediante la posibilidad de las PASO, salvo en algunos distritos.
Ahora empieza la campaña electoral hacia el 27/10/13 y con vista en el nuevo
turno presidencial del 2015. Un serio problema en el debate político es que ni
en las PASO, ni hacia octubre se discute lo estructural del orden capitalista
en curso entre los principales contendientes, y sí, solo quien gobierna el
capitalismo local.
El sistema político del bipartidismo emergente
hacia 1983 está en tránsito en sus dos variantes, el peronismo y el
radicalismo. Ambos siguen contabilizando la mayor representación institucional.
Los primeros oscilan entre oficialistas y oposición. Los segundos apelan a
alianzas con fuerzas políticas afines que incluyen descontentos peronistas. A
eso le llamo crisis política en la Argentina. Es una referencia a un fenómeno
que trasciende porcentajes electorales, lo que explica la variabilidad de los
guarismos de una elección a otra. En eso va la caída kirchnerista del 2009, la
resurrección del 2011 y la baja en este 2013; tanto como la visibilidad
triunfal de De Narváez en 2009 y su baja votación actual; como el sube y baja
de Cobos en la consideración pública y captación de votos, sea como radical en
2003, aliado K en 2007 o enemigo desde el 2008, y resucitado referente de la
UCR en 2013; o el mismo De la Sota compartiendo el éxito de CFK en 2011 y
anotándose disidente en la disputa del 2013. En los próximos dos meses veremos
la iniciativa política de cada quien para acrecentar sus buenos resultados o
contrarrestar lo perdido. En la iniciativa política está la disputa del
consenso social electoral.
Lo estructural no se discute
Ni el gobierno ni la oposición que puede gobernar
discuten la creciente sojización y sus consecuencias en la producción
agropecuaria; ni la mega-minería, o el fracking, y los impactos
ambientales y sociales contra las poblaciones en que se producen o los
territorios y sus recursos naturales, salvo minorías o referentes al interior
de esas fuerzas. No alcanza con los mensajes críticos al interior de las
fuerzas mayoritarias, cuando la acumulación central la ejercen las propuestas
hegemónicas. Tanto en el kirchnerismo como en UNEN existen críticas al modelo
productivo y de desarrollo, y sin embargo tributan al modelo hegemónico que
define la acumulación en su interior. En el PRO o en el PJ disidente,
especialmente el Frente Renovador de Massa, no se cuestiona lo estructural y
central del modelo de acumulación capitalista en curso, es más, se pide mayor
libertad para actuar y atraer inversiones externas. La crítica al interior de
la hegemonía capitalista queda subsumido en el proyecto de dominación
capitalista, mal que les pese a quienes imaginan proyectos en disputa en la
llamada centro izquierda o en el oficialismo. Loable es la actitud de aquellos
convencidos críticos del orden capitalista que tributan a los modelos hegemónicos,
pero sus esfuerzos los apropia el sistema y restan a la construcción de
alternativa.
La izquierda en su diversidad, con el 10% promedio,
que incluye distritos con disputa de un quinto del electorado hasta
participaciones marginales, discute lo estructural y contacta con la
conflictividad social cotidiana de un país con tradición en la protesta y la
organicidad popular. Ese es el eje del desafío actual para la construcción
política de alternativa anticapitalista, anticolonial, antiimperialista, contra
el patriarcado, por la diversidad de género y el socialismo. Es el desafío en
el marco de la crisis política en curso en el país, como parte de un proceso
integral de crisis política que involucra a la alternativa desde hace más de
dos décadas.
Pretendemos sustentar una tesis donde la mayoría de
votos apuntala una discusión por el gobierno del capitalismo y solo una minoría
fragmentada intenta construir consciente y deliberadamente alternativa en
contacto con la protesta. La crisis en la política se mira desde el sistema
para recrear expectativa "desde la gente", abundante argumentación en
el lenguaje de Massa, Carrió o Macri; o con la argumentación oficial del modelo
inclusivo resultante de una masiva “política social” de carácter compensatorio.
La izquierda necesita alentar la movilización y organización para enfrentar la
crisis de alternativa y acumular poder popular. La conflictividad está asociada
a dinámicas de la coyuntura entre las que destacan la carestía de la vida y las
dificultades para reproducir la vida cotidiana de los de abajo, pero también
crece entre los pueblos fumigados, los que resisten el fracking o la
mega-minería, entre otros asuntos centrales. El problema es la dificultad para
construir alternativa política, contenedora de la energía emancipadora de las
luchas.
Construir alternativa política para la emancipación
El movimiento popular en lucha necesita articular
una propuesta política, que se ensaya en diversos ámbitos y no siempre con los
mismos ritmos, especialmente en el ámbito institucional electoral. Entre los
trabajadores se construye la CTA y se ensayan dinámicas de protesta y alianzas
para visibilizar las demandas de los trabajadores. Algo similar ocurre en la
experiencia de organizaciones de base de contenido clasista protagonizada por
una militancia juvenil. No siempre se camina conjuntamente y es un problema a
resolver. Algo similar ocurre en la militancia estudiantil y juvenil, donde no
siempre se coincide en la apuesta institucional, incluso si se debe participar
o no en las elecciones. La izquierda política de antigua tradición transita
experiencias unitarias y/o de aislamiento, con nuevas camadas organizadas que
intentan sus primeras experiencias.
Toda la riqueza del movimiento popular y sus
experiencias partidarias o frentistas necesitan pensar potenciales
articulaciones en la construcción de alternativa política. Varios destacamentos
sociales y políticos protagonizaron en estas PASO la primera experiencia de
participación electoral para disputar institucionalidad. Algunos pretendieron
hacerlo y no llegaron a tiempo, o sus discusiones no lo permitieron. Otros
reiteraron sus participaciones con la sensación de superar techos históricos, y
otros no pasaron la prueba del reconocimiento legal del 1,5%. El problema de la
unidad nos atraviesa a todos, sin excluir a nadie. Los mejores balances
electorales en la izquierda necesitan de mayores articulaciones. En las
antípodas deben analizarse causas y problemas que no permiten el logro de los
objetivos e intentar caminos de acercamiento, sin resignar principios y
privilegiando la necesaria construcción política para la emancipación.
No es menor que personajes como Cavallo no logren
reinsertarse, pero la “renovación” que supone una camada desprendida del
oficialismo, sea Massa, Cobos o Losteau, deben hacernos pensar que el sistema
recrea los mecanismos de la dominación desde la esfera institucional. En ese
marco, la crítica para transformar requiere de la innovación para abordar los
viejos y nuevos problemas del capitalismo realmente existente en nuestro país,
la región y el mundo.
Buenos Aires, 12 de agosto de
2013
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios