Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Con
gran despliegue logístico y mediático la XII Cumbre de la Alianza del Pacífico
culminó el día 30 de junio en Cali (Colombia). Los resultados de la reunión
reflejan un avance en la estrategia de integración internacional antagónica con
Unasur y con los países soberanos de la región, orientada (pero no limitada) en
los papeles a priorizar el comercio de bienes y servicios, y unificada en la
práctica en la disputa de la ofensiva neoconservadora en toda la región.
En esta ocasión, Colombia asumió la Presidencia
Pro-témpore hasta 2018, periodo en el cual se sumarán, a los 4 países del
bloque y los 52 países observadores, los “países asociados”: Canadá, Nueva
Zelanda, Australia y Singapur. A nivel regional, la voluntad de anexión fue
expresada por el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, en el marco de la
reunión del Consejo de Ministros, a pesar del papel protagónico que el país
tiene en el Mercosur, un anuncio que tomó por sorpresa a varios parlamentarios frenteamplistas
[1].
La
Alianza del Pacífico se ha mostrado como un proyecto neoliberal de integración
económica, que no cuenta con intereses políticos, ajustándose al discurso
tecnocrático que critica duramente el proyecto de integración política de la
Unasur y la Celac, un relato que tiene patas cortas, debido al bajo nivel de
comercio que existe entre sus países asociados. Este es el factor principal que
permite afirmar que no son un proyecto de unidad económica, sino más bien
política. Según el Banco Interamericano de Desarrollo-BID las exportaciones entre
estos países son de tan sólo el 3,5% (proyecciones para el 2015)[2], mientras
que la suma de sus exportaciones hacia los Estados Unidos son del 64%, y están
enmarcadas en los Tratados de Libre Comercio que pactaron por separado. Para el
2016, las proyecciones de comercio entre los países de la AP realizadas por el
BID no cambiaron, por lo cual centraron sus esfuerzos en impulsar estudios para
determinar las barreras comerciales entre los países, concluyendo graves
problemas de transporte y logísticos [3].
Une a
los gobiernos de la AP, su visión dependiente y de primarización de las
economías, la extracción minera y petrolera, porque son los principales
“motores” de las cuatro economías de la AP, el 62% en promedio de las
exportaciones de Chile, Perú y Colombia son de productos relacionados con la
minería, según el mismo estudio del BID, cuyo presidente Luis Alberto Moreno
parece estar impulsando con todo esfuerzo que se consolide esta alianza de
países, interés que no se advierte en otros proyectos de integración como la
Unasur o la Celac.
La
Cumbre también fue el lugar para que más de 500 empresarios de toda la región y
400 integrantes de las delegaciones de los países asistentes tuvieran espacios
de intercambio y acercamiento. Además, fue visible al acompañamiento de
organizaciones internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), una presencia estratégica tras la realización de un préstamo de 450
millones de dólares para apoyar reformas en el sistema financiero
colombiano[4], la cual augura nuevas formas de ajuste fiscal en el país. Sin
embargo, las posibilidades de creación de mercados comunes entre estos países
están limitadas por las condiciones de liberalización que sostienen con los
Estados Unidos, la Unión Europea y otros países productores de mercancías con
valor agregado, pues difícilmente podrán estos empresarios generar un
intercambio de bienes que no sean productos financieros o mineros.
En
términos de resultados, la cumbre se salda con acuerdos variados que van a
tener impacto fundamentalmente en las dinámicas económicas de los países
miembros. Uno de los más relevantes y el que mayores impactos puede tener en la
población es la firma de la “convención multilateral” por parte de los
ministros de Hacienda: Mauricio Cárdenas, por Colombia; José Antonio Meade, por
México; los viceministros Claudia Cooper, de Perú y Alejandro Micco de Chile,
que facilitaría la profundización de la liberalización de los fondos de
pensiones, y que fue anunciada como un acuerdo orientado a “evitar la doble
tributación”, “movilizar mayores flujos de inversión hacia los países de la
Alianza a través de los fondos de pensiones” y “eliminar las barreras para que
los fondos de pensiones inviertan en cualquiera de los países del bloque”.
Una
decisión que encubre la incapacidad, ya mencionada, de estos países para
orientar su Alianza hacia la producción e intercambio de bienes con valor
agregado. Se centrarán en acuerdos de índole financiera, como los fondos de
pensiones, que no beneficiarán a segmentos poblacionales con proyecciones
reales de jubilación pero que pretenden someter a los migrantes que circulan
entre estos países a sumar sus recursos a las Administradoras de Fondos de
Pensiones-AFP, que con fondos de capitalización piramidal, han llevado al abismo
los sistemas pensionales y constituyen una estafa para los trabajadores [5].
Estos países están atrapados por los TLC y por su dogma neoliberal, que les
impide actuar y realizar sus potencialidades en un proyecto económico
integrador y de beneficios internos para sus poblaciones.
A pesar
de que es pronto para definir las repercusiones de la Cumbre, la escasa
participación social en el marco decisivo y la priorización de los intereses
empresariales en la Cumbre identifican a los actores financieros (compañías de
seguros, fondos de pensiones, bancos, grupos empresariales, etc.) como los
grandes beneficiarios de este acuerdo relativo a las pensiones, dado el enorme
interés que suscitan estos ahorros colectivos.
La XII
edición de la Cumbre se cierra con una enorme expectación especialmente por la
creciente consolidación del bloque político/comercial que refleja también la
enorme ausencia que está dejando la UNASUR en la región [6], huérfana de
estrategias integradoras en las que la participación ciudadana sea protagónica,
más allá de las dinámicas de apertura comercial que se articulan a través de la
AP.
Fuente:
http://www.celag.org/la-cumbre-politica-de-la-alianza-del-pacifico/
[1]http://www.elobservador.com.uy/molestia-el-fa-solicitud-ingresar-la-alia...
[2]
https://publications.iadb.org/bitstream/handle/11319/7568/Infraestructur...
[3]
https://publications.iadb.org/bitstream/handle/11319/7568/Infraestructur...
[4]http://www.portafolio.co/economia/bid-aprobo-prestamo-por-us-450-millone...
[5]
http://www.nacion.com/opinion/foros/estafa-pensiones_0_1607439247.html
[6]
http://www.celag.org/habia-una-vez-unasur/
Investigadores
CELAG
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