Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Rolando Morales Anaya
Días
atrás, un señor fue internado en una de las más prestigiosas clínicas privadas
de Cochabamba para una cirugía de hernia inguinal, operación que es considerada
simple y sin riesgos. En la clínica se contagió de una infección pulmonar. Los
médicos desfilaron por su cama, uno de ellos dijo que el paciente tenía
meningitis, al día siguiente cambió su diagnóstico y dijo que era tuberculosis.
En la operación de hernia participaron varios médicos, incluyendo un
ginecólogo. Todos pasaron sus facturas. Finalmente, fue entubado, algo que se
desaconseja hacer en casos de infección pulmonar. Al cabo de 20 días, los
médicos le dieron de alta, le cobraron 26.000 dólares, y a los tres días
falleció en su domicilio. El médico que lo vio una noche antes no pudo explicar
la causa de su deceso. Meses antes, a una dama le pasaron una factura de $us
70.000 dólares y, al igual que en el caso anterior, murió a los pocos días de
salir de la clínica.
Hace un
par de años, una señora fue internada en una de las más prestigiosas clínicas
de Santa Cruz para una cirugía de mama. Allá le contagiaron una peligrosa y
letal bacteria llamada ‘pseudomona’. A la dama le pasaron una factura
millonaria y la mandaron a su casa. Sufrió muchísimo durante varios meses hasta
que falleció. La clínica se desentendió del asunto.
Hace
pocos días, una joven adolescente se sometió a una cirugía estética en una
clínica en Santa Cruz donde terminó su vida. La clínica dice que no tiene
ninguna responsabilidad sobre ese hecho, pues se limita a alquilar sus
instalaciones a los médicos. Varios casos se dieron en que intervenciones por
motivos estéticos terminaron con la muerte.
No
existe el marco legal e institucional para que las víctimas de la mala praxis
médica y de la especulación económica reclamen justicia. Alguna gente ha
intentado hacerlo en los tribunales sin resultado alguno.
Teniendo
en cuenta la gravedad del problema, corresponde que Bolivia se dote de una
institucionalidad que ponga coto a la mala praxis médica y a la especulación
económica en los servicios de salud. Además de la preocupación por el
sufrimiento humano, la regulación de este sector se justifica por la teoría
económica con dos argumentos: la asimetría de información y el mercado
imperfecto. Por asimetría de información se entiende que el demandante del
servicio (paciente) ignora la información que dispone el oferente (médico o
clínica) y que en consecuencia puede ser víctima de un mal diagnóstico o de una
mala atención. El mercado de servicios de salud es imperfecto, pues el
demandante se enfrenta a una oferta restringida por la urgencia de una
atención, por desconocimiento de las diferentes alternativas de servicio o por
la existencia de monopolios u oligopolios en algunas especialidades. La
preocupación por la salud de la gente, el deseo de evitar prácticas especulativas
cercanas a la estafa y la argumentación de teoría económica deberían ser
suficientes para que la Asamblea Legislativa o el Poder Ejecutivo pongan en
marcha un sistema regulatorio de los servicios de salud y se cree un ente
regulatorio para su cumplimiento. La regulación debe incluir el control de la
calidad de los servicios, la fijación de precios y tarifas máximas y abrir la
posibilidad de dispensar justicia cuando sea necesario.
Síguenos en Facebook: Escuela Nacional de Formacion Politica
y Twitter: @escuelanfp
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios