Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
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Albricias: este fin de semana, dos eventos mediante, habrá buenas noticias para nuestro Estado Plurinacional. Aquel horizonte anhelado por tantas décadas en la historia político-social del país e impulsado mediante nuestra normativa político-institucional desde hace unos años, después de tanto encuentra un remanso en el camino, para celebrar y, luego, continuar.
Hay que seguir en esta larga marcha, que es como denomina José Luis Exeni al complejo recorrido que las autonomías indígenas han tenido que atravesar no estos años, ni tampoco estas décadas, sino estos siglos.
Siglos de marcha que Boris Miranda alguna vez resumió señalando que la historia de este país se escribe con los pies. Pies que construyen, cuando señala Machado que “no hay camino, se hace camino al andar”.
Un camino construido en la historia moderna de Charagua Iyambae por al menos siete marchas (la primera marcha indígena por el territorio y la dignidad de 1990; la segunda, por la tierra, el territorio, los derechos políticos y el desarrollo de 1996; la tercera, por la tierra, el territorio y los recursos naturales de 2000; la cuarta, por la soberanía popular, el territorio y los recursos naturales de 2002; la quinta, por la reconducción comunitaria de la reforma agraria de 2006; la sexta, por las autonomías indígenas, el Estado Plurinacional y la consolidación de la revolución agraria de 2007; la séptima, por el territorio, la autonomía y defensa de los derechos de los pueblos indígenas de 2010); y al menos dos procesos históricos a nivel país: la Ley de Participación Popular, acceso a los espacios de poder público de 1994 y la Asamblea Constituyente de 2007.
Este fin de semana que se aproxima seremos testigos de dos momentos que, entre otros, seguirán abonando este camino: la entrega, el sábado, de credenciales a las primeras autoridades electas por usos y costumbres para autogobernar la autonomía indígena de Charagua Iyambae, por parte del Órgano Electoral Plurinacional; y la juramentación, el domingo, de las nuevas autoridades por parte del Órgano Ejecutivo.
Finalmente, el inicio de funciones del autogobierno de la autonomía indígena Charagua Iyambae estará sellando simbólicamente la posibilidad real de la plurinacionalidad del Estado; y también de la interculturalidad de nuestras democracias.
Este camino ha sido recorrido por muchas mujeres y hombres que, ciertamente, han tenido un mayor sentido autonómico que quienes encabezaban la intentona federalista de 2008 y que aquellos que vistieron de autonomía la Constitución Política del Estado en Plaza Murillo para apaciguar un conflicto.
Detrás de esta difícil y larga historia hay hombres y mujeres que, desde siempre, han creído que la interculturalidad y la plurinacionalidad son posibles.
Varios de ellos y ellas participarán en la cosecha de una nueva institucionalidad en Charagua Iyambae este fin de semana, pero muchos otros no.
Algunos que aportaron con tiempo, trabajo y convicción desprendida estarán lejos, cosechando utopías a la distancia por una causa a la que muchas veces el país, la sociedad y los gobiernos le han dado la espalda; pero que, de todas maneras, subsistió porque también hubo quienes le dieron su corazón.
La autora es comunicadora. Twitter: @verokam-chatka
y Twitter: @escuelanfp
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