Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Natalia Calderón Angeleri
El
ambientalista Adam Sweidan ha creado el concepto de “elefante negro”, un cruce
entre dos metáforas: el “elefante en la sala” (un problema que es visible para
todos pero que nadie quiere mencionar y mucho menos hacer algo al respecto) y
un “cisne negro” (un evento inesperado o improbable con amplias consecuencias e
impactos). Desde esta perspectiva, el elefante negro sería un acontecimiento
que es perfectamente previsible, pero cuyas causas son ignoradas hasta que
sucede y, finalmente, se lo aborda como si se tratase de un cisne negro.
El
cambio climático es un clásico ejemplo de elefante negro. La evidencia
científica es inequívoca, y la influencia humana en el sistema climático es
clara. Sin embargo, aún son muy pocos los esfuerzos para reducir las emisiones
de gases de efecto invernadero y adaptarnos a los impactos del calentamiento
global, es más fácil mirar a otro lado y culpar a la inclemencia de la
naturaleza por los impactos perjudiciales causados por la misma humanidad.

Actualmente
muchos elefantes negros están durmiendo en nuestros bosques y en nuestras
ciudades. A pesar de los progresos para incluir la dimensión de cambio
climático en la planificación integral del territorio nacional, los esfuerzos
para materializar los planes en acciones concretas y el financiamiento para la
adaptación a los impactos del cambio climático aún son insuficientes. Asimismo
debemos reconocer nuestro rol individual en las causas y en las soluciones de
los problemas ambientales de nuestro país.
Una vez
que logremos cambiar nuestro pensamiento, encontraremos que muchas soluciones
para enfrentar el cambio climático ya han sido diseñadas y están siendo
implementadas por personas innovadoras, comunidades campesinas e indígenas,
organizaciones de la sociedad civil, gobiernos locales, entre otros. Actuar hoy
es la mejor oportunidad que tenemos para revertir la degradación del planeta.
Con un cambio en la conciencia y la cooperación entre diferentes actores y
diferentes sectores, con un sentido amplio de colaboración, podemos llevar
pacíficamente a este elefante negro fuera de la sala.
y Twitter: @escuelanfp
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios