Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Álvaro Cuadra
El
pueblo de Colombia, en un acto plebiscitario, ha rechazado los Acuerdos de Paz
impulsados por el actual gobierno. Se trata, sin duda, del mayor fracaso
político del presidente Juan Manuel Santos durante su mandato, pues, quiérase o
no, este resultado echa por tierra cuatro largos años de negociación y uno de
los pilares de su política. La otra cara del plebiscito es la del polémico y
triunfante Álvaro Uribe, antagonista del actual mandatario y líder natural de
la derecha dura en la oposición. Por más que se quiera adocenar la realidad con
palabras dulces, disfrazadas de legalidad, lo cierto es que estamos frente a un
grave retroceso en la política colombiana. De manera irresponsable se ha
arrastrado al país a una situación nacional e internacional comprometida.
Las
repercusiones de este plebiscito en Colombia se harán sentir tanto a nivel nacional,
regional y mundial. En el plano interno, es claro que el líder opositor Álvaro
Uribe y su partido de derecha extrema, Centro Democrático, sale más fortalecido
en el panorama político colombiano. El rechazo al Acuerdo de Paz abre un nuevo
escenario político en el país y llena de incertidumbre el futuro inmediato. Si
el Acuerdo ya no existe, nada obliga a las FARC a su desmovilización,
arrastrando con ello a otros grupos como el ELN. No son buenas noticias para la
democracia colombiana, es más bien una vergonzante tragedia
A nivel
latinoamericano, el rechazo al Acuerdo de Paz es un portazo a la diplomacia a
todos los países que acompañaron el proceso de negociación, Cuba, Chile y
Venezuela. Es más, se trata de un bofetón a la cara a todos los mandatarios
que, de buena fe, apoyaron la firma del Acuerdo en Cartagena de Indias hace
pocos días. Por otra parte, estamos asistiendo al más bochornoso papelón de la
cancillería colombiana que había comprometido a grandes figuras mundiales,
incluido el Secretario General de la ONU en esta empresa.
Por
último, a escala mundial, lo que ha ocurrido en Colombia es desesperanzador. El
triunfo del No significa la negación al cambio; En este país de América del Sur
ha fracasado una posibilidad de terminar una guerra, una decisión que nos
entristece a todos los que creemos que se puede combatir la violencia con las
armas de la Paz. El rechazo al Acuerdo inaugura un periodo incierto en la
historia colombiana. En el mejor de los casos habrá que revisar nuevos acuerdos,
una cuestión que lleva años y que ya no cuenta con la confianza generosa de la
comunidad internacional. En el peor de los casos, este plebiscito marca un
punto de no retorno hacia el tortuoso e insensato sendero de la violencia.
Álvaro
Cuadra es Doctor de la Université Paris-Sorbonne. Paris. France
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