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El fascismo está actuando en Santa Cruz, el gobierno debe investigar

Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás

Los cuatro ethe de la modernidad capitalista


Por: Paola de la Rocha Rada
Un ethos es una estrategia para vivir dentro del capitalismo y sus contradicciones. Es un modo de ser y de comportarse en sintonía con una determinada situación histórico-social. Ethe es el plural de ethos.
Los 4 ethe de la modernidad nacen en distintas épocas de la modernidad. Los 4 ethe son: realista, romántico, clásico y barroco. Las épocas de modernidad para B. Echeverría son los impulsos sucesivos del capitalismo, y también son 4: mediterráneo, nórdico, occidental y centroeuropeo.
Al impulso mediterráneo le corresponde: ethos barroco; al impulso centro-europeo: ethos romántico; al impulso nórdico: ethos clásico; y finalmente al impulso occidental el ethos realista, aunque según S. Gandler, B. Echeverría no realiza esta asociación de forma explícita e incluso habla de un impulso noroccidente para referirse al ethos realista.
Veamos cada uno de los ethe.
Ethos realista
Una estrategia para vivir en el capitalismo siendo funcional al mismo, siendo funcional a la acción que subsume la vida humana al capital. A este funcionalismo Gandler lo caracteriza como “fascinación ingenua y militante” (Gandler, página 410) La característica central de este ethos, según Gandler en referencia a B. Echeverría, es el rezo que se repite de que es “imposible un mundo alternativo” (Gandler, página 411), en este sentido la estrategia de vida de este ethos es tomar al capitalismo como el único portador de felicidad.
Ethos romántico
Una estrategia para naturalizar el modo capitalista de producción. Se niega lo negativo del capitalismo, pero no porque no exista otra alternativa (como es el caso del ethos realista) sino porque al final, el capitalismo es bueno, es una empresa que da, que produce algo valioso. Como señala Gandler, citando a B. Echeverría, “Engañosa fascinación por el valor de uso (…) los capitalistas se vuelven ‘empresarios’, o sea, hombres que supuestamente emprenden algo excitante, los proyectos económicos colectivos se vuelven ‘joint ventures’, o sea ‘aventuras compartidas’” (Gandler, página 413).
Ethos clásico
Una estrategia para vivir el capitalismo como algo que, si o si, debe suceder y sucederá. Entonces no vale la pena ni un apoyo militante ni una praxis política en su contra. Como señala Gandler “Lo establecido parece intransformable, la actitud dominante aquí es la del ‘cumplimiento trágico’ del proceso social determinado más allá de la subjetividad humana (…) toda rebelión (más radical) es tenida por insensata” (Gandler, Página 415).
Ethos barroco
Una estrategia para vivir en el capitalismo, no como el realista (que lo ensalza), no como el clásico (que lo vuelve una tragedia imposible de escapar) ni como el romántico (que ignora lo negativo del capitalismo). Lo que pretende el ethos barroco es salvar a toda costa el valor de uso y con ello lo más importante: el disfrute.
Como ejemplo, podemos pensar aquí en las grandes festividades en las que, aun en medio de una situación de penuria y de represión, se encuentran a sus participantes momentos indudables de felicidad (…) Según esto el ethos barroco ‘es una estrategia que acepta las leyes de la circulación mercantil […], pero lo hace al mismo tiempo que se inconforma con ellas y las somete a un juego de transgresiones que las refuncionaliza.
Conclusiones breves
El texto de Gandler (2007) culmina señalando que los ethe históricos que nos hemos referido aquí no existen de forma pura. Si bien el ethos realista es el dominante (y el condiciona la existencia de los otros ethe), siempre se presenta de forma “mezclada” con los ethe modernos. Estos ethe son tipos ideales que si bien sirven como categorías de análisis no existen (mucho menos, como le mencionamos, de forma pura). La razón por la cual B. Echeverría los expone es porque él cree que pueden servir de hilo conductor para comprender las distintas maneras en las cuales se presenta la modernidad hoy en día, en distintos lugares, por ejemplo en Bolivia.

Bibliografía
●Stefan Gandler, Marxismo crítico en México: Adolfo Sánchez Vázquez y Bolívar Echeverría, México, FCE, 2007.

Twitter: @escuelanfp


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