Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Carlos
Aznárez
Hay
momentos en que los titubeos y vacilaciones se convierten en complicidades. Hay
circunstancias en que no valen los reparos ni hacer hincapié sobre las
contradicciones de tal o cual proceso. Nos puede gustar más o menos como se
desarrollan los acontecimientos pero de que lo que no se puede dudar es que hay
razones de peso para defender lo que todo un pueblo ha conquistado para salir
del inmenso hueco en que siempre lo sumergió el capitalismo. Hay tiempos y
tiempos para las críticas y las autocríticas, pero de la misma manera se puede
afirmar que frente al enemigo que acecha y busca colarse por las hendiduras que
le abren nuestras propias debilidades, no se puede dudar y mucho menos,
retroceder.
Eso
es lo que ocurre hoy en Venezuela Bolivariana, donde todas las peores
acechanzas se han mancomunado en una fecha y una consigna: "el primero. de
septiembre tomar Caracas". La oposición interna y externa juega, como en
2002 una carta peligrosa, sin decirlo está presagiando un día difícil que puede
terminar en nada o en un nuevo baño de sangre. Ellos, los que hicieron la
masacre de Puente Llaguno, los que secuestraron al Comandante Hugo Chávez y se
lo llevaron para la Orchila a fin de asesinarlo, los que luego motorizaron el
paro petrolero, y de allí en más toda una serie de guerras, guarimbas, campañas
de intoxicación, y otras variantes subversivas, saben mejor que nadie que se
les han acabado las posibilidades pacíficas y buscan ensuciar el terreno con
amenazas de violencia y terror.
Es
por ello que son momentos de cerrar filas y no ceder en nuestro empuje
solidario, acompañando más que nunca este primero de septiembre a las mujeres y
hombres del pueblo venezolano que en las calles defenderán todo lo conquistado.
Movilizándonos en cada país frente a las embajadas venezolanas para testimoniar
nuestra adhesión incondicional al bravo pueblo y su gobierno encabezado
por el presidente Nicolás Maduro, advirtiéndoles a los escuálidos que
azuzan la violencia que NO LO INTENTEN, porque somos muchos y muchas dispuestos
a no dejarlos pasar.
Dicho
esto, desde nuestra definición de militantes internacionalistas en todos los terrenos y
no necesariamente desde la facilidad de la escritura o el firmar manifiestos,
también creemos que se hace imprescindible que el discurso revolucionario
dé paso a persistir en la profundización radical del proceso, llevando adelante
todo lo que haga falta, caiga quien caiga y cueste lo que cueste, para evitar
que el enemigo siga chantajeando un día sí y otro también. Profundizar quiere
decir ir a fondo contra los intereses de unos y otros, de los que generan
desabastecimiento y guerra económica, de los que organizan giras al exterior
apadrinados por Washington y la lacra derechista europea, los que practican el
terrorismo mediático y los que impulsan el accionar violento del
paramilitarismo para asesinar dirigentes populares o militares chavistas.
Pero también el sayo le cabe a ese grupo de burócratas de boina
roja que se han enquistado en la Revolución y utilizan cargos y prebendas para
enriquecerse y traicionar el legado de Hugo Chávez. Tal cual lo ha denunciado
el propio Presidente Maduro.
Profundizar
es también que a nadie le tiemble el pulso para nacionalizar el comercio
exterior y la banca, expropiar todas las empresas que boicoteen al Proceso
revolucionario y acentuar la revolución agraria, quitarle poder a los que
desean ver instalada una social democracia al estilo europeo en una sociedad
que respira latinoamericanidad y Tercer mundo por sus poros. En fin, lo que la
mayoría de los venezolanos que se restean con el chavismo está exigiendo desde
todos los rincones del país. Al capitalismo sólo se lo enfrenta victoriosamente
con más socialismo y no con actitudes dubitativas, como sugieren algunos
ideólogos de la derrota.
En
función de todo ello, desde Resumen Latinoamericano, convocamos este jueves 1
de septiembre a defender en la calle la seguridad de las embajadas de Venezuela
en todos los países donde la oposición fascista intente generar manifestaciones
o guarimbas. El pueblo argentino y todos los del continente tienen mucho que
agradecerle a Venezuela Bolivariana y sabrán estar a la altura de este nuevo
desafío golpista que acecha al país hermano.
¡Venezuela se respeta!
¡Chávez vive, la lucha sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
y Twitter: @escuelanfp
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