Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Jaime Iturri
Está en
el Bajo Flores en Buenos Aires, Argentina, y su nombre se lo debe a la
dictadura militar, que fue codificando el campo de sus enemigos: los barrios
más pobres del cono urbano. Ahí el 70% de los habitantes son migrantes
bolivianos y es un espacio donde la Policía solo entra bien pertrechada y de
vez en cuando. Sin embargo, hay organización dentro de esta zona brava,
considerada roja por las fuerzas del orden. Por ejemplo, tienen dos
ambulancias, un camión de bomberos y un carro que vende garrafas de gas mucho
más baratas que los otros camiones
En
todos los vehículos está el rostro de Ernesto Che Guevara y del padre Mújica.
Ninguna otra ambulancia puede entrar a la villa Uno Once Catorce, pero éstas
sí, porque la cooperativa que las maneja es parte de la Corriente Villera
Independiente, una formación política donde no solo se habla, sino también se
hace; y se da solución a los problemas más urgentes de la gente.
He
conocido infinidad de grupos y grupúsculos que se dedican a discutir en interminables
tertulias teóricas, y que consideran que hacer algo por los pobres es una
especie de reformismo, puesto que se sustituye al Estado. Litros de café y
cigarrillos, y al final todos a sus casitas, a sus libritos y a sus camitas. La
acción siempre puede esperar.
Muchas
de esas personas, sobre todo las más radicales, con el tiempo se convirtieron
al neoliberalismo y hoy son fanáticos antimasistas. Frente a su taza de café, o
su vaso de cerveza, hasta hablan de que Evo y Álvaro no son de izquierda, luego
a sus casitas, lejos de los pobres y sus problemas.
Por eso
me gusta tanto la corriente villera, porque hace cosas, limpia letrinas,
reparte garrafas y asiste a los enfermos, a los que les proporcionan primeros
auxilios o los llevan hasta el hospital. ¿Sustituyen al Estado? Claro que sí,
pero ese es un avance, porque es el germen de la construcción de otro Estado.

Estuve
con ellos. Hablé de la experiencia del uso de los medios de comunicación para
el cambio. Respondí algunas de sus preguntas y ellos, las mías. Fui feliz,
porque entre tantos compatriotas sentí un puente con los bolivianos de aquí.
Fui feliz al ver una ambulancia con la figura del Che. A él le hubiera gustado.
Síguenos en Facebook: Escuela Nacional de Formacion Politica
y Twitter: @escuelanfp
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios