Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Rafael
López Valverde
En
agosto de 2010, Carlos Romero declaró: “Como el diseño autonómico es de
descentralización política muy profunda, esa transición al federalismo puede
durar entre 20 y 50 años, pero en definitiva va a ser una transición al
federalismo”.
Un
año después, el Comité Cívico de Potosí embanderó la demanda federalista ante
la inatención de las necesidades regionales, según su perspectiva. Actualmente
vuelven a flamear estas banderas, producto de la disminución del número de
parlamentarios del departamento respecto a la cifra hoy vigente, cálculo
realizado con base en el cuestionado Censo 2012.
La
creencia política de que el federalismo es una etapa superior a la
descentralización es un mito, construido por las pasiones pesimistas sobre el
modelo autonómico y la aflicción del centralismo, más no por conocer los
alcances particulares de un modelo federal.
De
acuerdo con datos del Banco Mundial hasta 2009, el 90% de los países del mundo
experimentaba algún tipo de descentralización, de los cuales, según el
Instituto de Federalismo de la Universidad de Fribourg, 28 países se consideran
a sí mismos federales, conteniendo al 40% de la población mundial. Sin embargo
y como usted imaginará, no todos los federalismo son idénticos. Una diferencia
principal radica en su origen histórico. Por ejemplo, India se declaró federal
después de lograr su independencia del Reino Unido en 1947. El objetivo de su
organización territorial descansa en el deseo de mantener unidas a las
numerosas etnias y grupos poblacionales; fue entonces un modelo parido desde
arriba. A diferencia de éste, Suiza tiene un nacimiento local cerca de 1215
y posterior a la invasión napoleónica, a través la agrupación de
inicialmente ocho de 26 cantones. Bolivia se aproximaría al caso Indio.
Pese a ello, y más allá de la forma de nacimiento de los Estados federales,
existen rasgos comunes.
Una
característica central, como señala Franz Barrios Suvelza en su tesis doctoral,
es que la atención se centra en el nivel intermedio. En consecuencia, los
poderes legislativos son otorgados a plenitud al nivel intermedio, derivando en
que los municipios se encuentran bajo su control.
Después
de casi 20 años de Participación Popular, ¿cree usted que los municipios
estarían dispuestos a someterse a los poderes de los gobiernos departamentales?
Lo dudo. Un rasgo federalista en este sentido está contenido en el estatuto
cruceño de 2008, en el que en una de sus partes asignaba competencias a los
gobiernos locales.
Otro
rasgo común es la limitación del poder del gobierno central. La Cámara Alta de
los países federales no es otra cosa que una extensión del poder de los
gobiernos intermedios, quienes eligen/designan a sus representantes. Este
cuerpo, más conocido como Consejo de Estado, tiene facultades de vetar la
legislación nacional antes de su sanción por presunciones de intromisión
en los asuntos autonómicos. Curiosamente, la Constitución Política del Estado
aprobada en Oruro llamaba a la Cámara Alta “Cámara de Representantes”; sin
embargo, más allá del nombre no era otra cosa que un senado tradicional. Pese a
ello, es necesario considerar que en Bolivia necesitamos con urgencia un
filtraje previo de la legislación nacional que en repetidas ocasiones ha
ignorado parcial y totalmente la autonomía.
El
caso suizo, al igual que el canadiense, reconoce que antes de la inauguración
de sus Estados nacionales existían rasgos preestatales. Por tanto, se devuelve
su soberanía. El único grupo legitimado a pedir federalismo, en opinión propia,
es el indígena originario campesino, por sus formas de estatalidad
preexistentes a la República.
El autor fue hasta hace poco director General de Autonomías
Departamentales
Siguenos en: Facebook https://www.facebook.com/escuelanacional.deformacionpolitica
Twitter @escuelanfp
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios