Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Bastó una
amenaza del presidente Rafael Correa para que los legisladores de Alianza País
llegaran a un acuerdo en el tema de la despenalización del aborto, que los
dividió en los últimos días. "Si siguen estas traiciones y deslealtades
(...) Si logra un grupo de personas muy desleales una mayoría en el bloque de
Alianza País legalizar el aborto, yo inmediatamente presentaré mi renuncia al
cargo", dijo el Mandatario durante una entrevista en Manabí. Luego de
estas palabras quedaron atrás las declaraciones de varias legisladoras
oficialistas. Ellas apoyaban la despenalización de esta práctica -en caso de
una violación- dentro del Código Integral Penal, que la Asamblea debate desde
el pasado jueves. Ese discurso fue reemplazado por el de la 'cohesión' de
criterios y de un irrestricto respaldo a la línea que mantiene el presidente
Correa. Es decir, sancionar el aborto, a excepción de los casos de violación a
una mujer con discapacidad mental o si el embarazo pone en inminente riesgo la
vida de la madre.
Una de las
legisladoras que abanderó el discurso de la reivindicación de los derechos
sexuales y reproductivos de las mujeres fue Paola Pabón. "Aquí no están
los traidores, compañero Presidente, los que defendieron el Yasuní, Ley de
Comunicación, 30-S. Con el inmenso cariño que te tenemos, te decimos que esta
vez te estás equivocando. Pero por la unidad de esta bancada, por la unidad de
mis 100 compañeros asambleístas, retiro mi moción para que este bloque no tenga
la posibilidad de evidenciar una ruptura", fueron las palabras que la
oficialista pronunció ayer en el hemiciclo legislativo. De este modo, Pabón
dejó de lado su intención que la Legislatura autorice el aborto en caso de
violación y de que ese artículo se vote de forma distinta a la moción inicial
de que la aprobación sea por libros. Esta actuación recibió críticas dentro del
oficialismo, ya que el ponente de la ley, Mauro Andino, es el único que puede
modificar el texto final. "Esa fue una decisión unilateral", dijo su
colega Mariángel Muñoz, al referirse a esa moción.
Pero la
advertencia del Presidente no solamente desarmó la intención de Pabón, sino además movilizó a los 100 legisladores. El
jueves por la noche, el grupo parlamentario mantuvo una reunión en la cual
zanjaron el tema del aborto. 80 legisladores apoyaron la postura de Correa y 20
apoyaban la despenalización en caso de violación. Finalmente, ganó la mayoría.
"Se volvió a establecer la línea orgánica disciplinaria que hay al
interior de Alianza País. La postura del bloque es no dar opción al aborto en
caso de violación", dijo la segunda vicepresidenta Marcela Aguiñaga. Para
ella, la decisión del oficialismo se sustenta en el artículo 45 de la
Constitución, que establece la obligación del Estado de proteger la vida desde
la concepción. "Cuando eres parte de una militancia tienes una posición
orgánica y si tus principios están en conflicto con esa decisión hay que hacer
un paso al costado" advirtió. La oficialista Soledad Buendía, quien
defendía la tesis de Pabón, dijo que como legisladores han sido responsables
con lo que han dicho. Y que si bien hubo un intenso debate se llegó a un
acuerdo. "Hay que cumplirlo pues somos parte de una línea
partidaria". A propósito del llamado de atención del Presidente, uno de
los puntos que se discutió en Alianza País fue la aplicación de su Código de
Ética. Esa norma tiene como una de sus reglas observar y cumplir las decisiones
de las instancias del movimiento privilegiar el interés general, así como
respetar las decisiones mayoritarias. Quien tuvo un discurso más crítico fue el
oficialista Virgilio Hernández. Para él, más allá de los resultados de la
Asamblea, la sociedad tiene que seguir luchando porque se considere la
despenalización en los casos de aborto por violación. "¿Qué pensará la
sociedad frente a que se penalice a las mujeres que han sido violadas y que si
después deciden abortar se van presas?, se preguntó el legislador. Por ello,
calificó como una "incapacidad de la Asamblea" el no poder resolver
estos temas y llamó a que se profundice el debate social "que ayudará en
más tiempo a que las leyes cambien".
Noticia publicada originalmente por el Diario El Comercio de Ecuador
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