Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Pablo Stefanoni
La noticia cayó como una bomba a sólo 20 días de las elecciones
legislativas de mitad de mandato: después de un largo chequeo médico en un
instituto especializado, los médicos dictaminaron que la presidenta Cristina
Fernández debe permanecer un mes en reposo debido a un cuadro de
"colección subdural crónica”. Detrás de ese nombre opaco, lo que tiene la
Presidenta es un hematoma entre las capas que recubren el cerebro, producto
-según parece- de un traumatismo de cráneo producido el 12 de agosto pasado,
quizás por una caída. La Jefa de Estado sufre de hipotensión. La noticia de su
operación (también sorpresiva) ayer a la tarde puso al país frente a los
informativos.
Ella ya pidió una vez licencia para operarse de un cáncer de tiroides que
después quedó en duda. Pero ahora la situación política es diferente: el 27 de
octubre se realizarán las elecciones parlamentarias de medio tiempo y los
pronósticos sobre el oficialismo son de derrota. En las elecciones Primarias
Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), desarrolladas en agosto pasado, el
kirchnerismo sufrió una derrota nacional, cuyo epicentro fue la provincia de
Buenos Aires donde se impuso el alcalde de Tigre, Sergio Massa, un peronista
ahora disidente que fue Jefe de Gabinete (equivalente al Ministro de la
Presidencia en Bolivia) de Néstor Kirchner. Las PASO son para seleccionar los
candidatos, pero funcionan como una verdadera preelección.
Como otras veces en la historia, el peronismo es oficialismo y oposición al
mismo tiempo. A ello se suma que la Presidenta ya no puede aspirar a otra
reelección (la Constitución sólo permite una), por lo que los dos años que
vienen serán de abierta disputa por el poder. Uno de los aspirantes será el
mencionado Massa; otro, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel
Scioli, un antiguo deportista (corría carreras de lancha) que llegó a la
política de la mano de Carlos Menem, sobrevivió con Eduardo Duhalde y más tarde
se hizo kirchnerista, aunque en los recientes años nadie sabía si era oficialista
u opositor.
Ahora, sin candidatos oficialistas con posibilidades a la vista, Scioli
podría ser el candidato a una sucesión light. No obstante, los maltratos que el
impasible Scioli (por momentos parece más un yogui que un político) recibió de
los Kirchner en estos años, hacen pensar que si sucede a Cristina estará lejos
de ser un delfín (e incluso podría intentar alguna dulce venganza contra varios
kirchneristas).
Por otro lado, el retiro de Cristina conlleva un problema adicional: su
vicepresidente Amado Boudou es una figura impopular y sin vínculos reales con
el peronismo. Viene de haber militado en su juventud en la UCeDé, el
partido más neoliberal del país. Además está cercado por una serie de
procesos judiciales y una aureola de frivolidad que hizo de su nombramiento una
de las peores decisiones de la Mandataria.
"Boudou pertenece a esta clase de sujetos inconscientes del agravio
que produce su perfecta comodidad en el corazón de la cultura tardocapitalista.
Tampoco percibe el agravio de su superficialidad. No irrita tanto porque,
simplemente, existe Tinelli que concentra la indignación y permite soportar
todo lo demás como si fuera un mal menor. Pero Tinelli no es vicepresidente”,
escribió hace un tiempo la crítica cultural y ensayista Beatriz Sarlo. Pero
Tinelli ya no está en la pantalla. Ahora está Jorge Lanata, un periodista cuyo
ego supera incluso su enorme humanidad y que mediante su programa/show político
de los domingos viene poniendo en jaque al Gobierno. Por todo eso, hasta ahora
Cristina no transfirió el mando al Vicepresidente.
Este problema de salud recae sobre una Presidenta que, como su marido
Néstor Kirchner, suele delegar poco (nada, podríamos decir). A tal punto que no
convoca reuniones de gabinete y habla individualmente con los ministros cuando
lo cree oportuno. En este momento, la economía viene dando señales negativas
después de varios años de crecimiento a "tasas chinas”. El "cepo” al
dólar, la crisis energética, la inflación superior al 20% anual y la caída de
las reservas -todas cuestiones interrelacionadas- provocaron estos días
versiones sobre algún cambio en el gabinete económico.
Por el momento, todos los candidatos están atentos a los efectos que
provocará todo esto: ¿debilitará a la Mandataria?, ¿le insuflará una corriente
de efecto popular? (esto parece menos probable) La cuestión es que Cristina ya
está de salida en lo que muchos ven como un "fin de ciclo”, aunque pocos
creen que el partido que la suceda será otro que el fundado por Juan Domingo
Perón en 1945.
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