Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Xavier
Albó
Seguimos
sin tener otros cruces como lengua o lugar para interpretar el fuerte descenso
en el número de bolivianos indígena originario campesinos del 62% en el Censo
2001 al actual 41%. En mi primera columna sobre esa sorpresivo bajón ya me
preguntaba: “¿Se deberá siquiera en parte al nuevo filtro inicial de la
pregunta (pertenece... sí \no), antes de especificar a cuál?”.
Tenemos
ahora una evidencia totalmente independiente de que la formulación de la
pregunta ha influido en el resultado. En octubre de 2012 (casi simultáneamente
al operativo censal) se publicaron los resultados de la ronda 2012 del Proyecto
de Opinión Pública en América Latina (LAPOP, en inglés), que agrupa a un
conjunto de instituciones y universidades del continente para realizar
encuestas bienales de opinión en casi todos los países de América Latina sobre
diversos aspectos de la democracia.
En
el caso de Bolivia, en las primeras rondas el LAPOP sólo preguntaba, de manera
genérica, si el entrevistado era blanco, mestizo/cholo, indígena/originario,
negro o mulato. Pero desde 2004 se incluye también una pregunta de
autopertenencia, formulada de manera similar a la pregunta del Censo 2001. Así
lo ha hecho también en la ronda de 2012, que entre marzo y abril encuestó a una
muestra cuidadosamente diseñada para todo el país, con un margen de error de
más (+) menos (-) 1,8% a nivel nacional y una confiabilidad del 95%. Gracias a
ello, contamos con los resultados para un mismo año tanto con la pregunta
idéntica a la del Censo 2001 como con la nueva formulación del Censo 2012. Como
parte esencial de esta columna reproduzco ambas preguntas en la edición
digital, tal como aparecieron en la respetiva boleta censal.
Los
resultados, referidos ambos a 2012 y a gente de casi el mismo rango de edades,
son significativamente distintos. Dentro de la categoría “Otros indígenas” del Censo 2012 se incluye a
los afrobolivianos (0,2%) y a las “naciones” yampara, kallawaya y otros de
habla quechua, pero todos ellos inciden poco en el resultado final. Más bien
parece que el que más influye es el filtro inicial y genérico de la pregunta nº
29 (¿Pertenece a alguna nación o pueblo indígena originario campesino o
afro-boliviano?).
Sólo
a los que respondieron “sí” a este filtro se les preguntaba después cuál era
esa su “nación o pueblo”. La incorporación de la compleja frase constitucional
“nación o pueblo indígena originario campesino” en esa pregunta-filtro puede
haber incidido también en la disminución, sea por no estar iniciados en ese
jeroglífico conceptual o por sentirse urbanos y ya no “campesinos”. Se me
t'inka que ese bajón ha ocurrido sobre todo en generaciones urbanas jóvenes… En
síntesis: “Dime cómo les preguntan y les diré cuántos son”.
Por
cierto, en la otra pregunta genérica más “racial” de la encuesta LAPOP, los que
se autoidentifican como “mestizos” son también la inmensa mayoría (76,7%). Como
ya he repetido muchas veces, se puede ser a la vez aymara, guaraní, etc. y
mestizo.
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