Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Luis Oporto Ordóñez
Parte I
Un
dramático episodio desnudó el verdadero carácter del Movimiento Nacionalista
Revolucionario. En 1963, geólogos y funcionarios de la Embajada de EE.UU.,
fueron tomados como rehenes por un grupo de aguerridas Amas de Casa, en
represalia por la prisión de los dirigentes mineros Irineo Pimentel Rojas y
Federico Escobar Zapata. Era el inicio del fin de la era del Nacionalismo
Revolucionario. Irineo Pimentel Rojas fue uno de los dirigentes históricos que
luchó por mejores condiciones de vida de los trabajadores bolivianos, contra
los intentos de privatización de los centros mineros de Bolivia y combatió a
las dictaduras militares de Barrientos y Banzer.
Vida y
muerte en las minas de Siglo XX
Irineo
Pimentel nació en el distrito minero de Siglo XX, el 1° de abril de 1927. Sus
padres, Pío Pimentel (oriundo de Sucre) encargado de Carpintería de Siglo XX, y
Gregoria Rojas (de Sorata), lo enviaron a Oruro a estudiar la secundaria, pero
tuvo que regresar a Siglo XX ante la inesperada muerte de su progenitor y se
enroló a los catorce años de edad como Albañil de Carpintería en la Patiño
Mines, el 13 de noviembre de 1941. (1) Desde entonces desempeñó oficios
diversos en Siglo XX, como Albañil y Cañerista de Maestranza (1942), Sereno
externo, Ayudante de la Oficina de Tiempos (1943) y ascendido a Pasatiempo
(1944). Luego pasó a Interior Mina en Salvadora, como Carrero (1947), Patachero
(1947), Enmaderador (1948) y Jefe de Punta (1950). Volvió a Siglo XX como
Ayudante Secretario de Taller Eléctrico (1951), Planillero en la Oficina de
Tiempos (1953), Contador de Pulperías (1954), nuevamente Planillero (1963) y
finalmente Jefe de la Oficina de Tiempos. (2) En 1970, asciende a la categoría
de empleado. En diciembre de 1977, aquejado por fuertes dolores en el pulmón
fue remitido al Hospital Obrero de La Paz para someterse a exámenes médicos,
falleciendo el 6 de febrero de 1978, por un “coma neurológico post paro
cardiaco transquirúrgico de tórax”. Al igual que Federico Escobar entró vivo a
la sala de operaciones y salió con los pies por delante. Trabajó 35 años y 2
meses para la Patiño Mines y la Empresa Minera Catavi. La Comibol pagó a su
viuda, Bertha Castillo, una indemnización de Bs. 50.517,23, previo pago de
descuentos. (3) El 30 de marzo de 1978, la viuda se ve forzada “de hacer la
entrega de la vivienda en el Campamento Gral. Montes, el 30 de abril”.
Deporte,
educación, radios mineras y vivienda social
Su
primer cargo en el sindicato de Siglo XX (1952) fue el de Secretario de
Deportes y fue presidente de la Asociación Deportiva Llallagua. Organizó el
Primer Campeonato Nacional Minero de Futbol, fomentó la natación, básquetbol,
pelota de mano, ajedrez y golf. Impulsó la creación del Colegio “1° de Mayo” de
Llallagua, construyó el estadio “María Barzola”, consolidó la Escuela de
Enfermeras de Catavi y modernizó la educación en las escuelas de Empresa Minera
Catavi, con la creación de la escuela piloto “6 de junio”. Erigió el monumento
a Federico Escobar Zapata –su compañero de lucha- en la plaza del minero.
Concibió a Radio “La Voz del Minero” con su poderosa onda corta, como
instrumento de lucha con la que implementó la “cadena nacional de radios
mineras”, pieza fundamental en su lucha contra las dictaduras. Organizó las
cooperativas de vivienda minera Chimba Grande y Alalay en la ciudad de
Cochabamba.
Los
combates históricos del sindicalismo revolucionario
La
Patiño Mines era intolerante con los dirigentes sindicales. Irineo fue identificado
como “elemento indeseable. Prohibido su reingreso a la Empresa” y en 1949,
nuevamente fue retirado por causas político-sindicales. Ocupó la Secretaría
General del sindicato de Siglo XX (1954), en reemplazo de Gabriel Pórcel, hasta
1965. Durante el primer gobierno del Dr. Paz, movilizó sus bases por “mejores
condiciones de vida y trabajo”, pero en el plano político combatió el plan de
estabilización monetaria (1956), “que redujo la pulpería barata, cerró las
minas marginales”. En el segundo gobierno de Paz (1960-64) se opuso al Plan
Triangular, logrando la “re-categorización de sueldos y salarios en Catavi y
posteriormente la FSTMB logra que sea aplicada en todas las minas
nacionalizadas”. En junio de 1961 fue detenido y confinado a Puerto Villarroel
(Chapare) y posteriormente a Reyes (Beni) acusado de participar en una
conspiración comunista. En 1963, al término del XII Congreso de la Federación
Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) realizado en Colquiri, es
apresado en Caracollo junto a Federico Escobar y enviado a prisión. Como una
ironía del destino fue retirado en 1964 por el gobierno del Dr. Víctor Paz
“conforme instrucciones superiores” y restituido por Barrientos junto a
Federico Escobar, también “por instrucciones superiores”, en abril de 1965.
Quizá la dictadura pensaba ganarse la adhesión de estos dos dirigentes, pero no
tardaron en ser despedidos, “como emergencia del DS del 23 de mayo de 1965” el
primero, y “a fin de efectuar la recuperación de la minería nacionalizada, el
31 de mayo de 1965”, el segundo.
La
confrontación con Barrientos tuvo otro cariz, pues el dictador logró suscribir
el Pacto Militar-Campesino, con el fin de mediatizar la vanguardia minera
revolucionaria. Para implementar el Plan Triangular, Barrientos declaró Zonas
Militares a los centros mineros y ordenó su ocupación por tropas del ejército.
Era el “Sistema de Mayo”. José Pimentel recuerda este pasaje: “La resistencia
fue dura, Juan Lechín fue detenido y exiliado al Paraguay, se declaró la huelga
general por parte de la COB. Al final después de un mes de huelga ésta sólo se
mantenía en los distritos mineros, que se encontraban cercados por el ejército
y huestes del pacto militar-campesino. La situación se hizo insostenible. Los
trabajadores en asamblea aceptaron la propuesta gubernamental, por intermedio
de los técnicos, de la salida al exilio de los dirigentes sindicales a cambio
de evitar el ingreso de los campesinos y el ejército. En la misma asamblea se
conoció el planteamiento de los militantes del POR, que rechazaban la propuesta
y al contrario llamaban a la resistencia militar –de tiempo atrás se hablaba de
la guerrilla en la mina Italia-. Irineo salió al exilio a la Argentina con 43
dirigentes de Siglo XX y Catavi. La zona austral fue su residencia”.
Los objetivos
de lucha fueron el “reconocimiento del CEN de la FSTMB elegido en el XIII
Congreso de la FSTMB en Siete Suyos (mayo de 1966), reposición de sueldos y
salarios, levantamiento de las zonas militares en los campamentos mineros,
devolución de las radios mineras y retorno de los retirados por causas político
sindicales”. Barrientos endureció su posición ordenando el retiro de dirigentes
de Huanuni y amenazó con el cierre de San José. La persecución a los dirigentes
fue implacable. César Lora intentó esconderse en las comunidades indígenas del
Norte de Potosí donde vivió su infancia, pero fue ubicado y asesinado. Issac
Camacho se refugió en interior mina pero fue identificado por los espías del
gobierno cuando salió a visitar a su familia y apresado. La noticia provocó la
reacción de los trabajadores mineros que tomaron por asalto la Policía y la
Alcaldía de Llallagua, recuperados por tropas Ranger “Manchego” de Montero,
provocando más de 80 muertos, el 20 de septiembre de ese año. Esta situación
obligó a Pimentel regresar clandestinamente a Oruro en diciembre. Reorganizó
los sindicatos mineros y el XIII Congreso de la FSTMB lo eligió Secretario
General.
1 En esa época su jornal era de Bs. 24,64.
2 Con un salario de Bs. 1.328,00.
3 1% niños pobres: Bs. 10,78, Paquete: Bs.
6.067,36, Cuenta personal:
Bs. 458,92, Televisor: Bs. 139,26 y
Clínica dental: Bs. 690,00.
Total Bs. 7.346,32. Recibiendo un
saldo de Bs. 43.170,91.
y Twitter: @escuelanfp
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