Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Jorge Mansilla Torres
Compositor,
a tus artes este texto he de mandar, el primero de dos partes para la Cantata
al mar. Está escrito para voces de mujer, niño y varón; que nos provean los
dioses la fuerza de la razón.)
I.-
Mare nostrum que nos faltas al oeste nada-nadie, sin ti se da el imposible de
estar naciendo sin madre. Pronto será siglo y medio de ir hasta ti sin llegar,
eso es como si a las aves se les prohibiera volar. Gaviota desmemoriada que
cruzas el Litoral, sabes que los bolivianos viven entre el bien y el mar.
Ay
libertad prisionera de su propia realidad, ¿de qué te sirve ser libre si no
dispones del mar? En esa región cautiva cinco ciudades nativas perviven
enclaustradas sin olvido de Bolivia. Hay tres verbos bolivianos que en modo,
tiempo y lugar conjugamos con el mar: reclamar, clamar y amar.
II.-
Al mar le duele Bolivia se le nota en las orillas. Viene empujando la vida y se
va lamiendo heridas.
III.-
Tres testimonios para escuchar:/ el de
un testigo, un viejo soldado/ y algún viajero bien informado./ Sistema métrico
decimar.
b)
Aquella gesta me emplaza a contar estremecido lo ganado y lo perdido por no
resignar la plaza. ¡Viva el presidente Daza!
Yo fui uno de los soldados que gritamos desbordados en el Alto de la
Alianza: ¡Temblad rotos que aquí avanza el Batallón Colorados!
c)
Antofagasta querida, el mar es agua llorada, lágrima clara, salada derramada
por la vida, vaya de ida o de venida. Parado en mitad del foro a nadie ruego ni
imploro, aunque la rabia me aplasta y digo Llantofagasta para explicar por qué
lloro.
IV.-
Con los chicos de la escuela iré a conocer el mar, pero ha de ser que me duela
ese viaje al recordar, entre alegrías y penas, una lección maternal, pues playas, puertos y arenas eran nuestro
Litoral.
Será
agridulce el paseo por mi conciencia dual de saber que hubo un saqueo con un
asalto brutal. Fue por guano, por salitre, por cobre y litio en bajel… Ya dejé sobre el pupitre mi barquito de
papel.
Que
todo aquello fue nuestro es difícil de olvidar, el despojo del ancestro está en
El libro del mar. Vamos a salir de viaje en caravana escolar y será mi tatuaje
lo triste y bello del mar.
V.-
Clamor que una voz ensaya para que escuche formal la Corte Internacional de
Justicia, CIJ, La Haya.
*
Señora CIJ, muchas gracias por atender
el pedido de mi patria que ha sufrido un despojo y las desgracias de una guerra
y un Tratado impuestos por un vecino que se hizo dueño ladino del territorio
ocupado.
Esperamos
en usted, señora CIJ, la apertura de un camino en singladura para quitarnos la
sed de justicia y rebeldía que nos sofoca y deprime. Será lo que bien estime su
dictamen, Señoría.
y Twitter: @escuelanfp
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