Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Entrevista
a Peter Rosset
Peter Rosset es investigador de El Colegio de la Frontera
Sur (ECOSUR - www.ecosur.mx) en Chiapas ( México) y también militante y miembro
del equipo técnico de La Vía Campesina Internacional (https://viacampesina.org/es),
donde acompaña los procesos de agroecología al nivel internacional. Pudimos
conocerlo y compartir con él hace algunos meses atrás durante el 4to Seminario
Internacional de Estudios Críticos de Desarrollo “Repensando el desarrollo en
América Latina: Hacia un nuevo paradigma para el siglo 21” organizado por
investigadores de la Universidad de Zacatecas (1). Nos pareció interesante
volver con esta entrevista sobre algunos temas presentados por Peter en este
seminario, en particular la dinámica de las luchas campesinas a la luz de una
actualidad sociopolítica latino-americana tensa, movediza pero aun así llena de
experiencias alternativas en construcción.
Franck Gaudichaud: Peter, ¿cuál es el estado del movimiento
sindical campesino, a nivel regional y latinoamericano?
Peter Rosset: En América Latina, estamos en una situación
bien difícil, que se remonta hace más de una década, con un oleada de inversión
de capital, proveniente del capital financiero-especulativo, que está
capitalizando mucho las actividades extractivistas como la minería, el
agronegocio, las plantaciones forestales, las mega represas, todas actividades
que terminan en el desplazamiento de las comunidades rurales, tanto campesinas
como indígenas y afrodescendientes. Entonces es un enfrentamiento territorial
muy fuerte, muy grave en todos los países. Y debido al desplome de burbujas
especulativas en algunos países, como la burbuja inmobiliaria en EEUU, el
capital financiero siempre está en búsqueda de nuevos lugares donde especular e
invertir. Es así que, volvió a descubrir las riquezas del campo, y está
generando un tremendo acaparamiento de tierras, y además incide mucho en los
procesos políticos de los países. La novedad de los últimos años, es una
alianza entre el capital financiero especulativo internacional, el capital
extractivista multinacional como también nacional, y con grandes sectores
dentro de los estados nacionales. Esto independientemente de si los gobiernos
son aparentemente de “izquierda” o de “derecha”, y con un aspecto que lo hace
aún más difícil de combatir, que es el papel conservador de los medios de
comunicación masivos, con por ejemplo canales como Televisa en México o Rede
Globo en Brasil. Estos medios corporativos llegan todo el día, desde la mañana
hasta la noche, adentro de la casa de la gente, afectando su manera de percibir
el mundo, de forma muy nociva. Esta alianza está atacando a la democracia
formal, con golpes de estado en América Latina, desde golpes violentos hasta
los llamados golpes “blandos”, “parlamentarios”, “judiciarios”, etc., pasando
por los golpes electorales que se logran con campañas mediáticas masivas.
Tenemos Haití, Honduras, Paraguay, Argentina, Brasil, Bolivia (donde Evo fue
derrotado en último el referendo), Venezuela (donde el gobierno perdió el
control del parlamento), y Ecuador (donde Correa decide no volver a
presentarse). Ahora no es que estos gobiernos hayan sido realmente buenos con
los temas del campo y de la tierra, sin embargo la nueva derecha ascendiente,
aliada al agronegocio, a la minería, al capital financiero, es una derecha
violenta, que viene con una perspectiva de “caza de brujas” hacia los
movimientos sociales, una súper criminalización de la luchas populares…
Entonces podemos decir que se ha complicado muchísimo la situación.
FG: ¿Cuáles son los grandes ejes de discusión y las
respuestas concretas del sindicalismo campesino en este nuevo contexto?
PR : Hay una evolución en el pensamiento de las
organizaciones campesinas e indígenas, organizaciones sindicales de jornaleros,
de los pueblos sin tierra, etc. Que es que el capital tiene un enfoque
territorial en donde busca (re)configurar los territorios para la minería, para
el monocultivo, y que nosotros, desde los movimientos, tenemos que repensar
nuestra lucha. Es un reto que se ha propuesto La Vía Campesina, transformar la
lucha por la tierra en la lucha por el territorio, por lo tanto disputando los
territorios al agronegocio y a la minería, y también defendiendo los
territorios que aun estan en nuestras manos. Una lucha por el territorio
significa alianzas entre los sectores populares que habitan en esos lugares,
entre indígenas y campesinos, afrodescendientes, pescadores artesanales,
pastores nómadas, pueblos habitantes de los bosques, con una visión de
conservar el territorio para la gente, y este es un desafío muy importante. ¿Y
cómo vamos a hacer que nuestros territorios campesinos sean distintos de los
territorios del agronegocio y de la minería? Esto significa un énfasis mucho
más fuerte en la agroecología, en la recuperación de los saberes ancestrales y
populares, en la construcción de la soberanía alimentaria a nivel local. Otra
cosa, que es vieja para los movimientos indígenas pero nueva para los
movimientos campesinos, es la idea de que debemos construir autonomías, por lo
menos autonomías relativas, en estos territorios.
FG: Hablas de una “reconfiguración” de las resistencias, es
decir del paso desde la lucha de la tierra al territorio: ¿podrías darnos
algunos ejemplos?
PR : Tenemos uno de los mejores ejemplos acá en México, que
aunque no es de La Vía Campesina, es un movimiento muy querido, que es el
movimiento zapatista en Chiapas. Creo que es uno de los mejores ejemplos de un
proceso territorial de autonomía en el mundo entero. Tienen todos los ejes de
la autonomía, desde el autogobierno hasta la administración de justicia, la
salud, la producción (local, con métodos agroecológicos), el transporte, una
tremenda formación de cuadros entre la juventud, las mujeres, todo esto de
forma autónoma. Es realmente un ejemplo para toda América Latina, aunque sea a
veces difícil de percibir porque hay una conspiración en los medios de
comunicación, un veto total, un boicot de la información en relación a la
construcción de la autonomía zapatista.
FG: Otro movimiento emblemático de estas luchas que es el
MST de Brasil (Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra): ¿cómo ves la
coyuntura actual para el MST?
PR : El MST está en una posición muy difícil, porque por un
lado los gobiernos del PT (Partido dos Trabalhadores), en gran parte, no han
cumplido con sus promesas, han hecho menos reforma agraria inclusive que el
gobierno de Fernando Enrique Cardoso… Sin embargo, lo que viene después del
golpe y la destitución ilegítima de Dilma Roussef es muchas veces peor que los
gobiernos del PT. Así, un candidato de la derecha ha dicho que hay que dar un
fusil a cada ciudadano para que mate a un campesino sin tierra: esta virulencia
es terrible... Sin embargo, la postura del MST y ahora de la Coordinadora
Latinoamericana de Organizaciones del Campo ( CLOC/Vía Campesina:
www.cloc-viacampesina.net), es que dada esta coyuntura, por un lado hay que
defender la democracia (y no defender a un presidente especifico o a un
partido), y por otro lado, los movimientos sociales debemos repensar la
relación entre movimiento social, partido político, política electoral y
Estado. Obviamente, según las diferencias y contexto de cada país. En ese
momento a nivel continental, estamos sufriendo retrocesos duros, y tenemos que
repensar la coyuntura a partir de ahí. Finalmente, los gobiernos progresistas
resultaron no ser tan “progresistas”, y, al mismo tiempo, la derecha da mucho
miedo, y entonces ¿Cuál es la respuesta correcta? De una ilusión de tomar el
poder con el Estado, yo creo que estamos ahora en una creciente desilusión, y
eso alimenta un nuevo énfasis en intentar construir desde abajo en los
territorios y con las autonomías.
FG ¿En Vía Campesina son ejes de trabajo esa problemática
centrada en territorios y autonomías desde abajo?
PR : Yo creo que el documento más importante para ilustrar
todo eso, es la “Declaración de Marabá” (2), que salió de la Conferencia
Internacional por la Reforma Agraria que organizó La Vía Campesina en abril
2016, en Marabá, Brasil. Casi todo lo que he dicho hasta ahora está en esa
declaración.
FG: Desde el movimiento campesino y sindical del campo, ¿se
piensan posibles alianzas con sindicatos de trabajadores urbanos ?
PR : Absolutamente, está muy presente en la agenda de La Vía
Campesina. Y puedo dar un ejemplo concreto, que es en el estado de Rio Grande
do Sul, donde todas las organizaciones de Vía Campesina, que son muchas en
Brasil, lograron una relación con sindicatos urbanos, en las fábricas, donde
existen comedores obreros en manos de los sindicatos obreros, y se conquistó
una política pública que se llama el Plano Camponês, o “plan campesino,” donde
hay recursos públicos para habilitar una relación de comercio directo entre las
cooperativas campesinas y los comedores sindicales obreros, y también la venta
de alimentos sanos para las familias de los obreros. Esto incluye créditos para
la producción ecológica de las familias campesinas, para el transporte de los
alimentos, toda una relación respaldada por el gobierno del estado. De hecho,
habían logrado que el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MDA), a través de
mucha presión social, aceptara la posibilidad de hacer nacional una política
pública similar, una política que habilita recursos para las relaciones
campesino-obreras, pero en el primer día del golpe con el presidente interino
de Brasil, Temer, desapareció todo el MDA: hizo un decreto de extinción del
ministerio, así que no sabemos en que quedará todo eso ahora.
FG: En relación al tema de la unidad y la solidaridad: ¿de
qué forma se piensan las convergencias pero también las maneras de solucionar
las tensiones o diferentes agendas existentes entre trabajadores del campo,
jornaleros y comunidades indígenas?
PR: Creo que La Vía Campesina y la CLOC, constituyen un gran
espacio de encuentro entre saberes y culturas, y yo diría que en la CLOC/Vía
campesina tenemos por lo menos 3 o 4 grandes culturas políticas, ideológicas,
identitarias: la cultura indígena, la cultura campesina mestiza, y la cultura
obrera, del trabajador rural jornalero, y podríamos añadir también la cultura
afrodescendiente. Esas culturas se encuentran en este espacio, con ideas
diferentes, y se genera un debate muy rico. Del encuentro de diferentes
perspectivas surgen ideas emergentes muy importantes: por ejemplo, la
reivindicación de la soberanía alimentaria surge de estos encuentros de
culturas, experiencias e historias de lucha.
1) La Jornada de Zacatecas publicó dos notas de presentación
de este seminario: http://ljz.mx/2016/05/27/vision-del-desarrollo-zacatecas-esta-centrada-la-acumulacion-despojo
y
http://ljz.mx/2016/05/21/capitalismo-una-bestia-desajustada-destroza-al-planeta-investigador
2)
http://viacampesina.org/es/index.php/acciones-y-eventos-mainmenu-26/17-de-abril-dde-la-lucha-campesina-mainmenu-33/2625-conferencia-internacional-de-la-reforma-agraria-declaracion-de-maraba
Entrevista realizada por Franck Gaudichaud
y Twitter: @escuelanfp
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