Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por:
Claudia Espinoza I.
Si hubo una novedad en la
solución a la reciente crisis del agua en la ciudad de La Paz, fue el uso de
las redes sociales. Tanto Gobierno como sociedad echaron mano de la tecnología
para informar, denunciar, demandar, agradecer y aconsejar. Nunca antes se vivió
una “emergencia” de este tipo en la que un fenómeno climático haya
desencadenado un proceso comunicativo marcado por el ida y vuelta, en tiempo
real.
#CuidemosElAgua
Cuando empezó el racionamiento
del agua en ciertas zonas paceñas, apareció la etiqueta #CuidemosElAgua como
una alerta ciudadana. Rápidamente corrió por las RRSS en alusión a lo primero e
inmediato que podían hacer todos: cuidar el agua que había en reserva para los
94 barrios paceños que tuvieron que ingresar a una restricción paulatina. El
mensaje, convertido en hastag, tuvo eco en palabras del Presidente Evo Morales,
al sellar un acuerdo con el ayllu Hampaturi para ceder parte del agua de su
riego: “hay que cuidar el agua”, dijo, con un semblante de preocupación y
absorto por la inminente escasez.
10 días intensos
A los llamados de la gente en
facebook y twiter, pidiendo atención a la empresa proveedora de agua, se fue
adhiriendo la acción estatal que tomó el control de la distribución de agua a
través de cisternas, tanques, camiones y geomembranas en la ladera este y zona
sur de La Paz.
Fueron 10 días intensos. La
etiqueta #CuidemosElAgua fue tendencia en Bolivia todos los días. Según la
herramienta social bearing se registró un promedio diario de 1 millón de
cuentas haciendo circular esa información con 12 millones de impresiones en
twitter. Minuto a minuto se conoció el caudal informativo que desprendía el
operativo civil-militar. Fotografías, videos, giff, infografías y postales
transportaron desde los proyectos gubernamentales, los agradecimientos de la
ciudadanía consciente hasta las quejas y bloqueos que exigían su cupo de agua,
la RRSS se inundaron con la agenda del déficit hídrico.
La interacción social entre
ciudadanos y distribuidores del agua permitió atender cerca del 70 por ciento
de demandas en las calles más lejanas, en centros de salud, orfanatos,
geriátricos, hoteles, restaurantes y viviendas paceñas. Permitió, además,
clarificar aspectos relacionados con la calidad del agua. Respuestas y análisis
oportunos se realizaron para tranquilidad de las dudas e inquietudes de las
miles de familias en emergencia.
Ésta habrá sido la prueba más
evidente de que las RRSS son útiles al bien común cuando se las orienta a ese
fin. Una demostración de que no todo lo que se postea remite al chisme, la
falsedad, el ataque político o la publicidad mercantil.
Mensaje globalizado
Las métricas en las RRSS, en
especial para el twiter, confirmaron que la etiqueta #CuidemosElAgua rompió
todos los récords en días continuos. Fue tendencia a nivel nacional, de acuerdo
a la herramienta trendsmap, y recibió apoyo desde países latinoamericanos como
Argentina, Perú, Paraguay, México, Ecuador, Venezuela, Cuba y Brasil, cruzando
fronteras hasta EEUU, España, Portugal y China.
La globalización del mensaje
trascendió territorios porque había un interés común. El fenómeno de la sequía
constituye un efecto del calentamiento global que azota varias naciones. La
escasez de agua no representa una exclusividad boliviana, aislada de la
mundialización del cambio climático. Por ello, las RRSS de varios países
reaccionaron en solidaridad con Bolivia.
Las RRSS como proceso
Lo que ocurrió en La Paz sirve de
alerta en otras ciudades y viceversa. Para ello actuaron las RRSS, para
desarrollar procesos comunicativos que revalorizaron el mensaje individualizado
pero con un carácter comunitario. Así quedó demostrado que el social media bien
puede contribuir a una causa social como fue el agua en esta ocasión, un
recurso estratégico para todo Estado.
En ese contexto los medios
tradicionales quedaron rezagados. La velocidad de la información y la
interacción inmediata dieron una ventaja a las RRSS, que los medios no pudieron
acompañar. Incluso cabe hacer notar que mientras la gente usaba el mensaje
#CuidemosElAgua, algunos medios, a contracorriente, insistían en #LaPazSinAgua,
cuando en los hechos la población recibía el líquido de la vida.
Este comportamiento de las RRSS
obliga a reflexionar en que es imprescindible comprender profundamente la
importancia de la tecnología en los procesos comunicativos actuales, más aún
cuando se trata de “emergencias” que pueden desatar amenazas reales a la
estabilidad interna de un pueblo.
Claudia Espinoza I. es comunicadora
y Twitter: @escuelanfp
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