Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Verónica Rocha Fuentes
Sobre la Ley de Identidad de Género (Ley 26743) hay dos
aspectos que huelga relevar dado su agendamiento en la opinión pública, y creo
que ninguno tiene que ver, por el momento, con el desafortunado video anónimo
que circula actualmente por las redes sociales y que tantas pasiones está
despertando. En torno a este aspecto, en realidad no hay mucho que decir, salvo
que, una vez más, poner este tipo de temas en la agenda nos ayuda mucho a
vernos las caras/posiciones como sociedad; esto porque las simpatías/afiliaciones
políticas suelen levantar las banderas de la agenda progresista, pero
ciertamente son estos momentos los que terminan determinando las visiones de
mundo de las organizaciones y de sus sujetos políticos.
No debiera extrañarnos que sean los varios sectores
conservadores del país los que salgan a protestar por lapromulgación de la
mencionada norma, y —es preciso también decirlo— están en todo su derecho. Lo
bueno de este asunto es que la Asamblea Legislativa Plurinacional estuvo a la
altura del mandato constitucional que señala que Bolivia es un país laico,
aunque existan otro tipo de momentos estatales en los que parece que olvidamos
esta cualidad (el feriado católico de ayer, por ejemplo).
Lo cierto es que buena parte del país debiera estar meridianamente
de acuerdo en la materialización de las características y cualidades del Estado
Plurinacional. En este sentido, no debiera extrañarnos la agenda constitucional
de convergencia nacional ni la promulgación de la mencionada ley; pero tampoco
la comprensión de que aún son varias las tensiones existentes en torno a la
mencionada agenda constitucional.
Este debate nos va a hacer bien a todos y todas, eso es
seguro, en la medida en que sepamos llevarlo adelante con alta vocación
deliberativa. Y es que precisamente en ese ámbito se encuentra uno de los
aspectos en torno a esta ley sobre el que creo que sí es importante llamar la
atención. Es importante dejar constancia de que esta norma ha sido apoyada
desde sectores de oposición y oficialismo, así como también ha sido resistida
desde ambos bandos. Esto debería impulsarnos a desechar la idea de que las
posturas conservadoras, al menos en este tema, no son un asunto estrictamente
relacionado con la filiación partidaria. Y está, por otro lado, la necesidad de
señalar que, al medio y tras la aprobación de esta norma, se encuentran
prolongados procesos de cabildeo y diálogo para sumar fuerzas a este propósito.
Ello, que no quepa duda, es algo que aleja a las y los actores de la Asamblea
de las trincheras políticas polares, y precisamente por ello fortalece su
vocación democrática. En ello también la ganancia es colectiva.
Finalmente, el otro aspecto tiene que ver con el desafío
institucional que traza esta aprobación. Debemos estar en la posibilidad de dar
el gran salto y cualificar nuestro sentido común sobre lo que es el derecho a
la identidad. No debiera, por ello, la institucionalidad anquilosarse en el
viejo paradigma de la cultura registral, sino asumir como un reto de corto
plazo transitar hacia lo que son, en su amplia comprensión, las condiciones
necesarias para garantizar el ejercicio del derecho a la identidad de todo y
toda boliviana. Eso, finalmente, es aquello que el país ha demandado como
horizonte de derechos.
y Twitter: @escuelanfp
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