Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Susana Rivero Guzmán
Era febrero, a pocos días de carnaval y en plena campaña por el Referendo Constitucional, cuando apareció en escena un personaje de dudoso pasado, en su programa televisivo afirmando que el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma había regalado contratos millonarios a una empresa China en la que trabajaba “su mujer”.
Noticieros, redes sociales, precarnavaleras, cafecitos y pasillos de oficinas, se llenaron de comentarios sobre la guapa señora -gran escándalo mediático – pues ni los masistas sabíamos quién era y cómo no nos habíamos enterado durante diez años de gobierno que la dama en cuestión existía?, quienes eran esos Chinos, qué contratos?; otra señora periodista en debate de campaña transmitido al vivo en una cadena nacional increpaba casi a gritos que los taladros que vendió la empresa China a YPFB eran chatarra y no funcionaban – todo era raro, entre versiones y sugestiones.
Montada la trama e instaladas las dudas, fue Evo quien a su estilo llano, comunicó públicamente que Gabriela Zapata había sido su pareja (en el pasado) y pidió que se lo investigue en el Ministerio Público, la Contraloría y la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El 16 de febrero, la Asamblea instruyó que se realice la investigación de los contratos del Estado con la empresa China CAMC Engineering Co. Ltd. Bolivia Branch pues los demás temas los investigaba el Ministerio Público y ahí aparezco yo, con la única convicción de encontrar la verdad ante tanta expectativa y con el límite que me ponía la Constitución que en su artículo 158º numerales 17, 19 y 20 que manda a la Asamblea a fiscalizar a las entidades del Estado no a particulares.
Nunca recibimos en la Comisión Especial, pese a las solicitudes públicas de presentar pruebas a ciudadanos, periodistas, asambleístas, un solo elemento que pudiera aportar al objeto de nuestro trabajo, desarrollamos la investigación de oficio, pidiendo información documentada a todos los municipios, gobernaciones y ministerios, cruzamos información con la Autoridad del Sistema Financiero; cumplimos nuestro plan de trabajo aprobado por unanimidad entre oficialistas y opositores, pues nuestro propósito era confirmar o desestimar las hipótesis de si existió tráfico de influencias del Presidente Evo Morales en la contratación de la empresa China donde trabajaba la señora Zapata; los contratos se firmaron o gestionaron en gestión social del Ministerio de la Presidencia; si las obras o la maquinaria eran chatarra o contratos fantasmas.
Descubrimos primero que se trataba de: la compra de equipos de perforación para YPFB con la CAMC China National Constructional & Agricultural Machinery Import & Export Corporation; de la construcción de la Planta de Sales de Potasio en el Salar de Uyuni de COMIBOL con la China CAMC Engineering Co. Ltd. Bolivia Branch; la adquisición de un camión perforador de pozos de agua para la empresa Departamental de Aguas de La Paz con la China CAMC Engineering Co. Ltd Bolivia Branch; la presa de Misicuni también con la China CAMC Engineering Co. Ltd Bolivia Branch; la construcción del ingenio azucarero de San Buenaventura con la asociación accidental Unión Engineering y el primer tramo del ferrocarril Santa Rosa- Rio Yapacaní con la casa matriz China CAMC Engineering Co. Ltd.
Recopilamos información de los procesos de contratación, revisando cómo se iniciaron los proyectos, la justificación, cuales los precios referenciales y quien los determinó (a objeto de verificar si al inicio de las contrataciones había manera de inferir alguna inducción); miramos también las normas de contratación que aplicaron, si los procesos fueron públicos y competitivos, las propuestas que presentaron todas las empresas, si las calificaciones eran serias y quién ganó (nuevamente para ver si existió alguna irregularidad), analizamos los contratos, quienes firmaron y si se cumplió con la presentación de documentos formales e incluso verificamos la parte financiera y de ejecución de las obras (para ver si había cabida a conductas que pudieran presumir la comisión de algún ilícito).
En las inspecciones de campo, contrastamos los avances de obras respecto a la documentación, y consultamos con 23 personas entre Gerentes de Empresas (contratantes),Chinos (contratados), supervisores de obras, fiscales, personal técnico, desestimando con ello la hipótesis de obras fantasmas.
Descubrimos también que la empresa China CAMC Engineering Co. Ltd. (casa matriz) se había presentado a convocatorias públicas ganando sus contratos legalmente, por tener mejor propuesta, precios más bajos, mayores garantías con altos índices de liquidez, a través de la casa matriz, filial, sociedad accidental y su sucursal en Bolivia, y que su arribo a Bolivia había sido el año 2004 en la gestión del Presidente Carlos Mesa, relación comercial reconocida satisfactoriamente el 2009 a través del convenio de crédito ratificado por la Ley Nº 4149 de 2009 firmada por el actual senador y miembro de la Comisión de investigación Oscar Ortiz.
Habiendo constatado documental y físicamente la construcción de las obras estratégicas que construye para los bolivianos la China CAMC, quedaba pendiente averiguar la relación de la señora Zapata con los contratos o el vínculo con el Presidente Evo Morales. Así en las entrevistas, los entrevistados y la misma señora Gabriela Zapata no sólo negaron influencias o decisiones sobre los contratos, sino que ratificaron que no había manera en que el Presidente hubiera incidido en alguna decisión pues todos los procesos fueron competitivos, públicos, los contratos no se firmaron en gestión social, e incluso el Estado castigó a la empresa ejecutando sus boletas de garantía, cobrando multas por haber fallado en el tramo I del ferrocarril Montero Bulo Bulo, extremo confirmado por los fiscales General del Estado y el asignado al caso penal quienes señalaron que no habían encontrado elementos pese a la primera imputación provisional.
Pero fuimos más allá, preguntamos a la señora Zapata- a quien le otorgamos todas las garantías para brindar información-sobre su relación con el Presidente, su participación en los contratos, o influencia de algún Ministro, ella negó su participación, desechó el supuesto de la influencia y descartó relación subsistente con el Presidente Evo. A la pregunta de un senador sobre reuniones en el edificio Manantial, contestó con un rotundo NO.
En resumen, y luego de 83 días de investigación, esta historia resultó ser tan sólo una gran estafa mediática, con fines electorales, magnificada inescrupulosamente por políticos y operadores de medios de comunicación en la que jamás se aportó o existió una sola prueba de favorecimiento del Presidente Evo Morales a la Empresa China CAMC y menos se pudo acreditar vínculo personal actual o durante los procesos de contratación entre el Presidente y la Sra. Zapata.
La autora es abogada, Diputada Plurinacional Beniana
y Twitter: @escuelanfp
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