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El fascismo está actuando en Santa Cruz, el gobierno debe investigar

Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás

Marcelo Quiroga Santa Cruz



  Por: Luis Guaraní
Los jóvenes se enfrentaban a los tanques con el pecho descubierto
Corrían los años de plomo. (1971-1978) Por ese entonces, un imberbe adolescente puso patas arriba al Colegio Nacional Bolívar…no era para menos. Junto a otros compañeros, habíamos decidido: plantear, exigir e imponer a la promoción de ese año el nombre de Marcelo Quiroga Santa Cruz. Y por supuesto, todos los profesores se habían opuesto rotundamente, la Dirección del Colegio de igual forma, entonces mas de mil estudiantes del Colegio Bolívar, rebelados contra la planta docente y la dirección del Colegio, en esas andanzas nos encontrábamos, con el colegio patas arriba…cuando de pronto en la dirección del colegio reciben una llamada telefónica, informan que Marcelo Quiroga Santa Cruz estaba en la puerta del Colegio y pedía hablar conmigo. ¿Cómo se enteró Marcelo de la revuelta? No se. Entre presuroso, nervioso y con la mente en blanco me dirigí a la puerta del colegio…ahí estaba Marcelo, me tendió la mano y me dijo compañero….y me hizo comprender que ese (el camino de la revuelta en el Colegio) no era el camino….que el camino era la militancia. Así comencé la militancia política junto a uno de los líderes políticos más importantes de la historia política boliviana.
En la memoria popular, Marcelo Quiroga Santa Cruz va a ser conocido como defensor de los recursos naturales. Fue el autor intelectual de la nacionalización del petróleo, en su condición de Ministro de Minas y Petróleo (1969), durante el gobierno del General Alfredo Ovando Candía.  Sin embargo, fue ministro durante sólo un lapso, hasta su renuncia, asumida debido a lo que consideraba  la capitulación gubernamental frente a la empresa de petróleos nacionalizada (Gulf Oíl Co.)
Ya en la arena política, fundó el Partido Socialista en 1971,  acompañado por un grupo de intelectuales y dirigentes sindicales. El cruento golpe militar del 21 de agosto de 1971, encabezado por el General Hugo Banzer Suárez, determinara nuevamente el camino del exilio de Marcelo Quiroga.
El final de la dictadura de Hugo Banzer en 1978 abrió paso a la palestra a Marcelo Quiroga Santa Cruz, electo como diputado, junto a cinco diputados socialistas, el 30 de agosto de 1979 lanzó el más célebre juicio de responsabilidades de la historia boliviana, documentos reservados, archivos internacionales, copias de los “decretos reservados” desnudaron uno de los regímenes en los que más delitos económicos, políticos y de lesa humanidad se habían cometido.
En catorce horas de intervención congresal: Quiroga Santa Cruz demando a Banzer ante la justicia boliviana por emplear "el poder invocando la representación de las Fuerzas Armadas y lo monopolizó en beneficio propio y de quienes le seguían" lesionando la integridad económica de la República, toda vez que dictó una Ley de Hidrocarburos contraría al interés nacional; viabilizó la venta de tierras fiscales en beneficio propio; detención, exilio y desaparición de opositores al régimen; violación a la libertad de prensa y de asociación; matanza del valle; asesinatos a sus excolaboradores Andrés Selich Chop y Joaquín Zenteno Anaya; delitos contra la seguridad, soberanía e integridad nacionales; permitir la intervención extranjera en asuntos internos del país; delitos contra la economía nacional y popular, etc.
“queremos decir a todos en este juicio, como lo anunciamos en el primer instante, que éste es inexcusablemente un juicio político. Es un juicio de naturaleza política que sólo la ignorancia política o la mala fe identifica con el juicio partidario o la expresión subalterna de enconos y resentimientos personales. Es un juicio político porque es de naturaleza política el delito que hay que juzgar. Es juicio político porque los administradores deshonestos del interés nacional, aquellos que se enriquecieron ilícitamente, aquellos que violaron derechos y libertades fundamentales, no incurrieron en los delitos mencionados y probados como personas privadas. Lo hicieron en ejercicio de funciones públicas. En el caso de Banzer, en el ejercicio de la más importante función pública del país, desde la Presidencia de la República”
En el desarrollo político de Marcelo Quiroga, se pueden observar por lo menos dos fases. Uno es el Marcelo de los 60, humanista, cristiano, nacionalista y otro el de las décadas de los 70 y 80, marxista y socialista. Hay, sin embargo firmes lazos de continuidad en ese estilo político, sobrio, preciso e insobornable frente a la lógica prebendal del Estado.
La independencia de clase como principio político, la insurrección popular como modalidad de acceso al poder, el frente antiimperialista y antioligárquico como dirección superior fueron aspectos sustantivos en el pensamiento, el debate y la acción de Marcelo Quiroga. Marcelo es, tal vez, el que más ha contribuido desde la década del 60 a mantener y desarrollar en la conciencia y mentalidad política popular la idea de que sin soberanía nacional y popular sobre los recursos naturales y la producción no hay ninguna perspectiva de desarrollar las condiciones para la vida social y mucho menos las condiciones para la justicia e igualdad social y la libertad política de los bolivianos
Marcelo Quiroga Santa Cruz va a ser conocido en varias facetas, como literato: las novelas de “Los deshabitados” y “Otra vez Marzo” van a ser reconocidas y connotadas internacionalmente. Preocupado por la expresiones artísticas y estéticas, en 1952 fundó y dirigió el semanario “Pro Arte”; en 1959 la revista “Guión”, dedicada a la crítica cinematográfica y teatral; en 1964 abre el periódico “El Sol” . En 1953 es nombrado delegado boliviano ante el Congreso Continental de Cultura; en 1959 es expositor en el Congreso Intercontinental de Escritores. En 1957 publica su primera novela “Los deshabitados”. Recibe el premio Willian Faulkner. La novela “Otra vez Marzo”, se publica en 1990; se trata de una novela póstuma, aunque inconclusa. Fuera de su labor literaria amaba el arte cinematográfico, incursiona en este campo; en 1964 realiza el cortometraje “El Combate”. Esta multifacética trayectoria nos muestra el ímpetu y el talento de Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Junto al inicio de su camino militante, a principios de la década de los sesenta, fue sellada también la eliminación física de Marcelo Quiroga Santa Cruz.
El asesinato de Marcelo Quiroga fue paciente y perversamente madurado, y fríamente ejecutado. Quiroga Santa Cruz fue balaceado con una ráfaga de ametralladora en la sede de la COB y trasladado al Estado Mayor del Ejercito en el Gran Cuartel General de Miraflores, donde fue ultimado después de haber sido brutalmente torturado.
La memoria de Marcelo Quiroga Santa Cruz, debe ser considerada como un lugar y un instrumento para conectar el pasado y el presente de la lucha por la liberación nacional y el socialismo en Bolivia.
El autor es Cineasta.

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