Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
La votación se hizo a las 8, luego de una sesión
que duró toda la noche. Al oficialismo lo acompañaron los bloques de Massa, de
Bossio y el de Binner y Stolbizer. En el rechazo se reunieron el Frente para la
Victoria y el FIT.
Por Miguel
Jorquera
Tras casi 20
horas de debate, a las 8 de la mañana de ayer, el proyecto del gobierno de
Mauricio Macri para conseguir la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago
Soberano obtuvo en la Cámara baja 165 votos a favor. Una cosecha que, con las
modificaciones introducidas al texto original, incluyó al massista Frente
Renovador, el peronismo disidente que encabeza Diego Bossio, el peronismo
disidente, los Progresistas del Socialismo y el GEN, y partidos provinciales
como los neuquinos del MPN y santiagueños del Frente Cívico –ex aliados
kirchneristas– detrás de la iniciativa oficial. Hubo 87 votos en contra, que
unieron al Frente para la Victoria (FpV) y sus aliados fieles, al Frente de
Izquierda y los Trabajadores (FIT), Libres del Sur y Proyecto Sur en rechazo al
acuerdo del gobierno con los holdouts. Tanto el Frente Renovador como el Frente
para la Victoria tuvieron deserciones a la hora de votar.
La sesión se
cerró a las 9.30, cuando la discusión en particular de los 20 artículos terminó
de incorporar las modificaciones que el propio ministro de Interior, Rogelio
Frigerio, se encargó pactar y redactar con Sergio Massa y con Bossio, el martes
por la tarde en el Congreso. El presidente de la comisión de Presupuesto, el
macrista Luciano Laspina, no escatimó elogios a las propuestas de los
opositores amigables que se incorporaron al proyecto. Renovadores, peronistas
disidentes y los Progresistas agradecieron el convite a sumar “ideas” en la
redacción de la ley.
Las modificaciones
principales se introdujeron en el artículo 2 del proyecto a pedido del
massismo. Allí se establece que los distintos artículos de “la presente ley,
entrarán en vigencia a partir de la confirmación por parte de la Cámara de
Apelaciones del Segundo Circuito de los Estados Unidos de América del efectivo
levantamiento de todas las medidas cautelares (“injunctions”) dictadas contra
la República Argentina”. En un intento de reducir los riesgos de futuros
litigios si la justicia estadounidense bloquea la ruta de pago a los bonistas
que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010.
El reclamo de
los “opo-dialoguistas” de ponerle límites al endeudamiento quedó por encima de
lo que proponían. El monto de endeudamiento “que sea necesario para cumplir con
los pagos requeridos bajo la presente ley y en la medida que dichos pagos no
excedan el monto de doce mil quinientos millones de dólares”, quedó redactado
con su correspondiente ampliación presupuestaria.
Una propuesta
de varios –pero que Laspina adjudicó al socialismo– fue la creación de una
Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento de la Deuda Externa, que
integrarán diez diputados y diez senadores en representación proporcional a la
composición de las cámaras. También, el presunto compromiso del oficialismo de
analizar en el futuro el artículo 37 de la Ley de Administración Financiera que
adjudica “superpoderes” al Ejecutivo.
El oficialismo
terminó por desechar la propuesta del diputado puntano Luis Lusquiños (que
responde a los Rodríguez Saá) de derogar también la ley 27.207 que adhiere a la
resolución de las Naciones Unidas –propuesta por Argentina– sobre los
Principios Básicos de los Procesos de Reestructuración de la Deuda Soberana.
Desde Cambiemos consideraron que no era necesaria porque “no es retroactiva” al
litigio con los buitres.
Debate
Los cierres de
los discursos parlamentarios fueron por la mañana tras una larga trasnoche de
sesión. “Creo que fue muy mala negociación, el posicionamiento de estado de
necesidad para arribar rápido a un acuerdo debilitó la capacidad negociadora”,
sostuvo el presidente del bloque del FpV, Héctor Recalde, a modo de conclusión
luego de repasar la historia de la deuda externa desde Martínez de Hoz a
Domingo Cavallo, pasando por Raúl Alfonsín –a quien rindió homenaje– y Carlos
Menem, y su arreglo a favor de los acreedores en 1992 con el Plan Brady, para
llegar a Fernando de la Rúa que “terminó con 132 mil millones de dólares y la
caída en default”. Recalde cuestionó las expectativas de inversiones que el
oficialismo anticipa si se cierra al acuerdo con los holdouts porque “ningún
inversor argentino o extranjero deja de realizar sus inversiones por el pago a
los buitres” y calificó de “espejismo” los “aplausos en Davos” y los comparó
con otros episodios similares del pasado, incluso durante la dictadura. Aseguró
que para los fondos buitre este arreglo representa “un pago tres veces mayor al
que aceptó más del 92 por ciento de la deuda original”. Por último, pidió “no
pasar por alto los posibles reclamos de los acreedores reestructurados” y
advirtió que se generaba “inseguridad judicial, no solo con los acreedores
anteriores, sino los actuales”.
El radical
Mario Negri fue el encargado de defender el proyecto macrista y como estrategia
optó por el ataque a la gestión kirchnerista. “Tuvimos 24 horas de reunión
plenaria de comisiones, divididas en dos días y en turnos de ocho horas. Ahora
estamos a cuatro horas de que se cumplan otras 24 horas de trabajo en la
sesión; es decir que llevamos 48 de debate, con improperios y algunos desvaríos
en el medio, como no eran de faltar, propios de la hora supongo o de la terapia
colectiva que en la casa o en el domicilio no se puede realizar”, dijo Negri
para chicanear al kirchnerismo. El radical fue uno de los diputados que se
cansó de criticar el “tratamiento express” que el kirchnerismo le imprimía a
sus proyectos, ayer se mostraba exhausto por las jornadas de trabajo que se
autoimpuso el oficialismo en su tratamiento “super express” apremiado por las
fechas que pactó para el pago con los buitres.
“Les guste o no
les guste, despilfarraron la plata de los argentinos”, atacó el diputado
cordobés para responder a las críticas del FpV. Negri sostuvo que con el
acuerdo con buitres se daba una “importante quita del 38 por ciento de interés
y 27 por ciento del capital” y aseguró que “fracasó la estrategia” de la ley de
Pago Soberano, para justificar la decisión oficialista de derogarla. El punteo
de los votos que Negri monitoreó a lo largo de la sesión junto al jefe de los
diputados PRO, Nicolás Massot, le garantizaban una cómoda victoria que también
tuvo sus sorpresas.
El ex
gobernador de Misiones Maurice Closs encabezó el lote de cinco diputados del
FpV que se sumó a la propuesta oficial y que incluyó a los también misioneros
Silvia Risko y Jorge Franco, la tucumana Miriam Gallardo y la sanjuanina
Graciela Caselles. Al momento de votar, los massistas Felipe Solá, Facundo
Moyano y Héctor Daer se ausentaron del recinto, lo mismo que el bonaerense
Eduardo Fabiani, que responde a Darío Giustozzi. El ex secretario de Transporte
Alejandro Ramos (FpV) que figuró como ausente en la votación, logró al final de
la sesión que reconocieran su voto en contra: su escaso peso corporal no
alcanzó para que su banca lo reconociera como presente.
y Twitter: @escuelanfp
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