Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Lorena Soler
Este domingo se celebran
elecciones presidenciales en Paraguay. Los comicios se llevan a cabo casi un
año después del golpe de Estado que derrocó al presidente Fernando Lugo. Las
encuestas dan como favorito al candidato conservador Horacio Cartes, del Partido
Colorado.
El próximo domingo 21 de
abril se celebran en Paraguay elecciones generales, casi un año después del
golpe de Estado que destituyó al presidente Fernando Lugo. Y la 'normalización
institucional', que le valdrá su vuelta al MERCOSUR, tiene a varios candidatos
en carrera.
El acceso de Fernando
Lugo al Gobierno del Paraguay en 2008, abrió un paréntesis en la larga
hegemonía del Partido Colorado (Asociación Nacional Republicana). Su acceso al
poder se realizó a través de una alianza de partidos y movimientos sociales,
Alianza Patriótica para el Cambio, en la cual uno de los socios institucionales
más importantes fue el Partido Liberal (Partido Liberal Radical Auténtico)
quien habilitó una estructura partidaria nacional. Dicha presencia tuvo como contraparte
el acompañamiento del liberal Federico Franco en la fórmula presidencial, hoy
el presidente golpista que gobierna el Paraguay desde junio de
2012.Como
suele suceder después de la recomposición de las fuerzas reaccionarias
en el poder
(en este caso vía golpe de Estado de formato 'parlamentario') las
mejores representadas en las próximas elecciones son las derechas.
Un empresario a
presidente
Por un lado, el Partido
Colorado lleva de candidato a un empresario que, encuestas en mano, borró a
todas las figuras de carrera en el partido. Así, Horacio Cartes instrumentaliza
al partido para acceder a la presidencia y se convierte en el outsider de un partido centenario. Posee además un poder económico que le brinda muchísima autonomía a la
hora de financiar una palestra de asesores internacionales. El principal
(otrora comercial y ahora aggiornado a la política) Francisco Cuadra, fue
hombre de confianza de Pinochet y su secretario de gobierno entre 1984 y 1987.
Sin embargo, los millones que ha gastado en su campaña no le han provenido un programa
de gobierno comunicable ni
un léxico claro para los tiempos de la televisión. Un personaje que se siente
más a gusto en reuniones privadas, por la incomodidad de dar la cara frente a la lluvia de acusaciones sobre las vinculaciones al comercio ilegal.
Su principal
contrincante, el liberal Efraín Alegre, por entonces ministro de Obras Públicas
y Comunicaciones de Fernando Lugo, es hoy el candidato de un partido que no ha
pagado aún el costo de ser el responsable directo del golpe de Estado. Su
asesor, Antonio Solá, lo provee la derecha española de Aznar y el Partido
Popular. El candidato liberal, se presenta como un hombre del interior del país
y su fuerza radica en el control político de una parte de ese territorio,
sabiendo en la campaña despegarse de lo más retrogrado de su partido. El mismo
al cual por ahora los cálculos electorales no le dan lo esperado: la estrategia
de hacerse del control del Estado mediante un golpe para luego mantenerlo vía
mecanismo democrático no funcionó. Todo indica que de haberse continuado la Alianza con el luguismo, el
resultado electoral los colocaría victoriosos.
Una izquierda
fragmentada
En el segundo pelotón se
encuentra el amplio campo de la izquierda, que duró unida lo que Fernando Lugo
en el poder. Hoy se encuentran desperdigadas y la fragmentación le ganó al
pedido “ciudadano” por la unificación. Por un lado, encontramos a Mario Ferreiro –quien será la sorpresa
en estas elecciones–, un conductor televisivo que supo mostrar su adhesión y
militancia y como le gusta decir, puso el oído a la 'gente' por 30 años.
Elegido por Lugo a sucederlo antes del golpe de Estado, su enfrentamiento final
con el ahora ex presidente le valió la ruptura y parte de la merma de los
movimientos que conformaban el Frente Guasu.
De ahí, su nueva
formación partidaria, Avanza País,
que cuenta con la mayor fuerza de jóvenes congregados en el Partido del
Movimiento al Socialismo. Con soltura y habilidad, y una vestimenta moderna,
muestra aireoso una facilidad discursiva, sabiendo disimular su malísimo
guaraní. El único de
los presidenciables que no exhibe simbologías religiosas en su búnker de campaña.
Ante un sistema político en crisis, su continuo slogan de no pertenecer a “la
clase política tradicional y caduca” le brinda un plus de legitimidad. Su
candidatura, se ha logrado posicionar en una socialdemocracia que le permite
captar votos de diversas extracciones políticas y sociales.
En segundo lugar el
médico Aníbal Carrillo por el Frente Guasú, un respetado cuadro político de izquierda con
una amplísima y solvente carrera en el campo político y popular. Sin embargo, es una figura casi
desconocida para amplios sectores de la sociedad paraguaya al cual Fernando
Lugo –el primer senador de su lista– no pudo transferirle el prestigio
internacional que le vale todavía como expresidente. Preocupado por aparecer
como el “verdadero candidato de izquierda”, su discurso no despierta grandes
expectativas ni ilusiones colectivas, como supo hacerlo su jefe directo.
Por último, Lilian Soto
por Kuña Pyrenda, la organización política más interesante que ha cosechado
la larga transición a la democracia. Su experiencia con las organizaciones sociales y un verdadero trabajo
horizontal, le valen la mayor legitimidad y compromiso social. Fue la
primera de las agrupaciones que lideró la denuncia y resistencia al golpe de
Estado. Sin embargo, el eslogan “cambia de posición” aludiendo al 69 resuena
demasiado transgresor para una estructura conservadora y machista. Los
cónclaves masculinos, que la izquierda también conoce bien, las excluyen hasta
de los debates televisivos.
Así las cosas, la lucha
por acceder a la presidencia deja muchos interrogantes abiertos. Si el partido Colorado regresa al poder, habrá que ponerse a salvo de los
“castigos morales” sobre el electorado. Y
la clase política progresista debe volver a realizar una fuerte autocrítica que
le permita poner en disponibilidad nuevos discursos que conmuevan voluntades
mayoritarias.
Lorena Soler. Socióloga, autora de 'La larga
invención del golpe. El stronismo y el orden político paraguayo' / Buenos Aires
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