Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por:
Dos
cosas son inevitables en la vida, dicen: los impuestos y la muerte. Todo
depende, digo yo. En Estados Unidos, los ricos han logrado evitar al menos la
mayor parte de sus impuestos gracias al expresidente George Bush Jr.; hazaña
que fue imposible a la clase media estadounidense. ¿Cómo andamos por casa?
Hace
pocos días nos topamos con dos noticias que tienen signos distintos en relación
con el tema impuestos. Por un lado, los medios nos informan que los
cooperativistas mineros (me pregunto si serán los mismos que dinamitaron las
oficinas de impuestos internos de Potosí en junio de 2008) lograron un acuerdo
con el Ministerio de Minería para que la producción primaria no pague el
Impuesto al Valor Agregado (IVA). Se prevé una ley para tal efecto. Por otro
lado, la Asamblea Departamental de Cochabamba analiza una norma para que los
productores cocaleros sean gravados con un impuesto del 3% anual. Imaginé que
los datos de los precios han influido sobre ambas decisiones.
Para
el caso de la coca, un reporte de la Oficina de las Naciones Unidas contra las
drogas y el Delito (UNODC) y datos del Gobierno boliviano indican que, durante
2010, el precio de la coca subió en 40%. Parece sensato, pues, que tributen
algo. Por otro lado, información que circula en internet indica que el precio
del oro subió un 20% entre enero y septiembre de este año. En este punto es
cuando este columnista se queda perplejo. ¿Cómo es eso? Los cocaleros parecen
dispuestos a aportar base social y además, impuestos. Un paso hacia una
ciudadanía plena, pienso yo. Ha de ser que el sector cooperativista aporta más,
mucho más de lo que aporta el sector cocalero en otros ámbitos. Pues yo
quisiera saber en qué.
Mientras
espero la respuesta, me imagino que en nuestro país podemos ir desmontando el
sistema de impuestos planos heredados del neoliberalismo y gravar más a quienes
más tienen. Por ejemplo, usted que conduce un auto transformer (que no sea
chuto), porque sus posibilidades económicas no le dan para más, ¿cree que es
correcto pagar el mismo nivel de impuestos que aquellos que vaciaron las
vitrinas de autos de lujo en la última Expocruz?
En
la otra vereda están quienes invierten su millón de dólares fuera del
país, porque aquí no hay “seguridad jurídica”. Curioso que nunca se
quejen de la falta de seguridad jurídica que les permitió ganar (¡y luego
exportar!) ese millón de dólares. Esos, ¿con quién se identifican mejor? ¿Con
los cocaleros o con los cooperativistas?
Vale
la pena discutir éstos y otros asuntos ahora que nuestras autoridades nos
informan que el incremento salarial del próximo año está en riesgo, porque hay
previsiones de déficit fiscal. Hasta donde yo sé, el déficit (también) se cubre
con impuestos. Más sabrosos y más rendidores cuanto más ricos sean los
contribuyentes.
Publicado en el periódico La Razón
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