Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Roger Carvajal
La denominada “Cumbre Nacional de la Revolución de la Salud” parece brindar una
interesante oportunidad para efectuar cambios estructurales al ineficaz modelo
sanitario de Bolivia a partir de una discusión amplia de la realidad presente y
futura referente al bienestar humano.
Efectivamente, el conjunto de
circunstancias que dieron lugar a esta iniciativa ha determinado un punto de
inflexión invaluable, similar o más profundo que el ocurrido en los años 83-88,
cuando se dio una especie de foro de salud en el que conjugaron sus esfuerzos
el Ministerio de Salud, la OMS
y el Sistema Universitario en la realización de la Maestría en Salud Pública
de la UMSA y en
el Convenio Nacional de Integración Docente Asistencia (CNIDA).
En ese periodo, profundos debates dieron
lugar a diversas propuestas de cambio en el modelo sanitario que en algunos
casos fueron concretados (PIAS, incorporación de la Medicina Tradicional
en el Sistema de Salud, etc.) y en otros no.
Sin embargo, la presencia de muchos
intelectuales latinoamericanos como docentes de este curso sentó pautas y
antecedentes que no deben echarse al olvido en el foro presente para no
comenzar de cero.
Dadas las circunstancias actuales,
para abordar el tema de la salud, en el complejo momento histórico que se vive,
y para formular verdaderos cambios, es preciso considerar absolutamente todos
los hechos y acontecimientos que rodean el área.
Dicho enfoque integral deriva de la
ruptura del paradigma científico cartesiano que concibe al ser humano como una
máquina sujeta a daños y reparaciones y que determinó que lo médico se enfoque
sólo a la reparación.
Afortunadamente, diversas reflexiones
ocurridas en los años 70-80 condujeron a la reorientación del tema hacia una
visión más biológica, que es incorporada en la definición de salud de la OMS, en la que se asume un
supuesto “completo bienestar del ser humano”.
Esta visión que connota elementos de
subjetividad y valoración sujetos a enfoques reduccionistas es en la actualidad
observado; pero aún no se tiene configurada una propuesta que se le
contraponga.
Sin embargo, conviene anotar que ya
surgieron elementos de análisis y reflexión que orientan a considerar la
necesidad de contar con una base conceptual que incluya todos los elementos que
inciden en la salud y en las situaciones que conducen a la enfermedad, a su
restauración y a la comprensión de sus mecanismos.
Esta visión global y totalizadora
surge a partir de la incorporación de las nuevas herramientas
teórico-metodológicas que proveen el Pensamientos Complejo y la Teoría de Sistemas para la
interpretación y la formulación de soluciones a los problemas de la ciencia y
de la vida, hechos que, en el caso presente, permiten llegar a la construcción
del nuevo paradigma científico integralista, a partir de la de-construcción de
las bases epistemológicas del modelo sanitario aún vigente en occidente, en
función de los escenarios del futuro.
Por otra parte, queda claro que para
que el Estado boliviano defina políticas sostenibles, es indispensable que las
mismas sean diseñadas sobre bases científicamente estructuradas.
Si esto es así, corresponde que dichas
bases sean formuladas por la entidad del Estado encargada de la gestión del
conocimiento, esto es la universidad.
De esta forma, esta institución lograría
al menos tres efectos relacionados con su papel de “inteligentzia” de la
sociedad:
-
Recuperar su
capacidad para interpelar al Estado en todas sus políticas, sobre la base del
uso de la ciencia y la tecnología.
-
Responder a la
sociedad y al Estado, de manera integral y científica, sobre interrogantes que
deben plantearse antes de la toma de decisiones y, frecuentemente, de la
instalación de conflictos.
- Contar con
elementos teórico-metodológicos para hacer ajustes a su propio funcionamiento
en lo referente a los subsistemas de enseñanza, investigación y servicios.
Por todo lo anterior, en el caso de la
salud, corresponde a la universidad discutir sobre todos los aspectos que
inciden en su preservación y afectación, dejando de lado la posición reduccionista
que establece que su papel sólo se refiere a la formación de recursos humanos.
Para esto, ante la necesidad de
formular una nueva base conceptual sobre la salud y, con esto, la estructura
teórica transdisciplinar que dé lo que debe ser el nuevo sistema de salud, será
imprescindible considerar, entre otros aspectos:
-
Que la
salud es producto de la relación armónica entre el hombre y la naturaleza, por
lo que el concepto de salud debe incluir al ser humano y su medio ambiente.
-
En este orden,
será indispensable examinar, en nuestro contexto, la interacción entre el
sujeto y su entorno, desarrollando conceptos sobre las relaciones de causalidad
entre la salud y eventos tales como:
Los contaminantes de orden biológico, químico y físico; la degradación ambiental derivada del calentamiento global y del cambio climático y de las deficientes prácticas agrícolas; la inocuidad alimentaria, aspecto hasta hoy tratado sólo por el sector agrícola, no obstante ser un elemento crucial en la generación de las ETA’s y las EDA’s.
Los contaminantes de orden biológico, químico y físico; la degradación ambiental derivada del calentamiento global y del cambio climático y de las deficientes prácticas agrícolas; la inocuidad alimentaria, aspecto hasta hoy tratado sólo por el sector agrícola, no obstante ser un elemento crucial en la generación de las ETA’s y las EDA’s.
-
Que los
mecanismos y las expresiones de la enfermedad son sólo eso y, por tanto, su
manipulación sólo es una parte de un manejo integral del sujeto, hecho que no
se constituye en una terapia de efectividad sostenida, por lo cual, indagar y
modificar los procesos implicados en la causalidad de la enfermedad y en la
preservación de la salud deben ser parte del manejo del sistema de salud.
-
Que existen
otras vías de generación de conocimientos, diferentes al método científico, por
lo que es pertinente respetar la subjetividad y los procesos que conducen al
saber local como elementos válidos para el manejo y comprensión del proceso
salud-enfermedad.
- Que el
relacionamiento humano en la sociedad capitalista (competitividad, frenética
entrega al trabajo, etc.), a través de diversos procesos bioquímicos que
incluyen el estrés oxidativo, incide drásticamente en la generación de
trastornos en la esfera psíquica, el sistema inmunológico y el metabolismo, y
por tanto en la generación de trastornos degenerativos, neoplásicos y en el
manejo de infecciones.
Los aspectos anteriores y otros de
similar connotación, muestran que es necesario hacer nuevos y revitalizados
esfuerzos para desarrollar procesos reflexivos y amplios debates que conduzcan
a contar con una adecuada conceptualización multidimensional de la salud en el
marco de la inter y la trans-disciplinariedad , hecho que permitirá reformular
el modelo sanitario y, por tanto, el sistema de salud en todos sus componentes.
Así, la caracterización de cada uno de
los subsistemas y sus componentes y, principalmente de los flujos y relaciones
entre los mismos, permitirá construir la matriz que se constituya en la hoja de
ruta para que la salud sea el elemento fundamental en la construcción de la sociedad
del futuro.
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios