Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Deforestación en la selva central del Perú causada por clan familiar dedicado a la tala y tráfico de madera ilegal. / Ministerio del Interior del Perú
Por: Milton
López Tarabochia
El
tráfico de madera ilegal alienta otros crímenes como deforestación, explotación
laboral, tráfico e invasión de tierras, evasión tributaria, falsificación de
documentos y corrupción estatal.
La
tala ilegal de madera es el delito contra los recursos naturales que más
ganancias genera en el mundo y el tercer crimen mundial más grande, de acuerdo
con el informe titulado “Crimen trasnacional y el mundo en desarrollo”,
publicado en marzo del 2017 por Global Financial Integrity, organización
estadounidense que investiga los flujos financieros ilícitos.
El
valor de ganancias que genera este crimen trasnacional a nivel mundial es
calculado entre US$52 mil millones a US$157 mil millones al año, según la
citada investigación. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA) estima que el 30% de toda la madera que se comercializa en el mundo es ilegal.
Insight
Crimen, centro de investigación sobre crimen organizado considera que la
Amazonia es el ojo de la tormenta de la tala ilegal de madera. La tala, junto a
la minería ilegal y el narcotráfico, son los crímenes más investigados en
Latinoamérica.
Los
bosques latinoamericanos son los segundos en ser afectados por la tala ilegal
después de los bosques asiáticos, según el PNUMA. Sólo en el 2014, el valor
total de la exportación de madera ilegal en bruto y aserrada desde Sudamérica
alcanzó los US$387 millones en promedio, de acuerdo con la Unión Internacional
de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO).
Rolando
Navarro, investigador del Centro para el Derecho Internacional Ambiental
(CIEL), quien ha analizado de cerca el tráfico de madera ilegal a nivel
sudamericano reveló a Noticias Aliadas que “más del 75% de la madera que se
comercia en América del Sur, tanto a nivel interno como para exportación, no es
legal”.
La
dimensión de los volúmenes de madera que se comercializan de manera ilegal en
América Latina es increíble. A fines del 2012 la Organización Internacional de
Policía Criminal (Interpol) confiscó más de 50,000 m³ de madera ilegal,
estimados en alrededor de US$8 millones, como resultado del Proyecto LEAF
(Asistencia de las Fuerzas del Orden en Materia Forestal) realizado en 12
países latinoamericanos.
El
tráfico ilegal de madera es un crimen organizado complejo y tiene muchos
delitos que se suceden unos a otros como los anillos de crecimiento de un
árbol.
Alicia
Abanto, adjunta para el Medio Ambiente, Servicios Públicos y Pueblos Indígenas
de la Defensoría del Pueblo del Perú, comentó a Noticias Aliadas que el tráfico
de madera está vinculado con crímenes como la deforestación, la explotación
laboral, el tráfico e invasión de tierras, la evasión tributaria, la
falsificación de documentos, la corrupción estatal y hasta el asesinato de
líderes protectores del bosque.
“Dichos crímenes también persisten en el resto
de países latinoamericanos y del Caribe, aunque con mayor incidencia en la
Amazonía por la gran cobertura forestal que existe”, precisó Abanto. “Una
situación común es que el tráfico ilegal de madera comience con la tala por
parte de campesinos o indígenas que han sido contratados por un empresario
maderero. Muchas veces ellos no saben que lo que hacen es ilegal y los
empresarios se aprovechan de ello”.
Ganancias
multimillonarias
El
secreto de la rentabilidad de la tala y el tráfico ilegal de madera es el
costo-beneficio. Veamos la dimensión monetaria de este negocio criminal en todo
el ciclo de producción de la madera hasta su exportación: un talador gana en
promedio US$70 por m³ de caoba peruana; sin embargo, el exportador de la misma
madera gana US$1,804 por pie cúbico (0.028 m³), por otro lado, los importadores
ganan hasta US$3,170 por m³, según Insight Crime.
“En medio de toda la circulación de la madera
ilegal se está evadiendo impuestos”, afirmó Abanto.
Navarro,
por su parte, precisó que a partir de las especies maderables más
comercializadas en el Perú se puede deducir las especies más solicitadas por el
comercio ilegal a nivel sudamericano. La falta de información sobre el circuito
del tráfico ilegal de madera es uno de los obstáculos para enfrentar al crimen
en cuestión.
Entre
las especies más comercializadas se incluyen a las siguientes: cumala (Virola
sp.), tornillo (Cedrelinga catenaeformis), capinuri o chimicua (Clarisia
biflora), lupuna (Chorisia integrifolia), capirona (Calycophyllum spruceanum),
shihuahuaco (Coumarouna odorata), cachimbo(Cariniana domesticata), copaiba
(Copaifera reticulata); cumala (Virola sebifera) y catahua(Hura crepitans).
Las
modalidades e impactos del tráfico de madera ilegal también están presentes en
América Central y el Caribe.
La
investigación “A spatio-temporal analysis of forest loss related to cocaine
trafficking in Central America” (“Análisis espacio-temporal de la pérdida
forestal relacionada al tráfico de cocaína en América Central”), publicada en
el mayo del 2017 por el portal científico IOPscience, hace referencia a la
pérdida de bosques centroamericanos impulsada por el tráfico de cocaína. Debido
a esta actividad ilícita Guatemala, Honduras y Nicaragua han perdido anualmente
entre 15% y 30% de sus bosques en la última década, indica la investigación.
Entre otros países cuyos bosques son afectados por el tráfico de cocaína están
Costa Rica, El Salvador, Jamaica, Panamá y República Dominicana.
La
Agencia de Investigación Ambiental (EIA por su sigla en inglés), organización
estadounidense que se dedica a estudiar el tráfico de madera ilegal, compartió
información con Noticias Aliadas de algunos alcances para entender la dimensión
del tráfico ilegal en América Latina.
México
es uno de los países latinoamericanos que adquiere grandes cantidades de madera
“con riesgo de ilegalidad forestal en su cadena de valor”, según información
compartida por Julia Urrunaga, directora en Perú de EIA. Casi la totalidad de
la madera que México importa proviene de Brasil y Perú.
De
acuerdo con información publicada por IUFRO, basada en datos del Banco Mundial
del año 2006, los porcentajes estimados de tala ilegal de madera en los países
latinoamericanos son: Bolivia (80%), Amazonía de Brasil (20%-47%), Colombia
(42%), Ecuador (70%).
Si
bien en el caso del Perú la cifra fue de 80% en el 2006. Navarro señaló que
este porcentaje ya se incrementó. “Me atrevería a decir que más del 90% de la
madera que se comercia en Perú es de condición ilegal”, resaltó el investigador
de CIEL.
Fórmula
para el lavado de madera ilegal
El
más reciente estudio de EIA titulado “El Momento de la Verdad: Oportunidad o
amenaza para la Amazonia peruana en la lucha contra el comercio de la madera
ilegal”, publicado en enero del 2018, brinda algunas luces sobre el escenario
del lavado de madera ilegal.
En
dicha investigación se analizaron solo las exportaciones de madera del Perú que
salieron en el 2015 por el Callao, el principal puerto del país, y se determinó
que el 17% de los puntos de extracción de madera son de origen ilegal; 16% de
origen legal y el 67% de origen impreciso, pero se tiene indicios de que
también es ilegal, según Julia Urrunaga, directora de EIA en el Perú.
La
investigación también determinó que los países hacia donde el Perú exporta su
madera, incluso la de procedencia ilegal, son China, República Dominicana,
EEUU, México, Francia, Cuba, Corea del Sur, Bélgica, Puerto Rico, Australia,
Taiwán, España, Chile, Ecuador, Uruguay, Canadá, Israel y Japón.
La
fórmula para lavar madera en el Perú, y que también se reproduce en otros
países latinoamericanos, es presentando información falsa, es decir, frente a
la autoridad forestal se muestran listados de árboles a extraer que no existen
en el mundo real, y las autoridades autorizan la extracción de madera que no
existe en la concesión, se explica en la investigación “La máquina lavadora:
Cómo el fraude y la corrupción en el sistema de concesiones están destruyendo
el futuro de los bosques de Perú” de EIA, publicada en el 2012, respecto a cómo
se encubre el origen de la madera ilegal en Perú.
“Respaldados por estos volúmenes, los permisos
correspondientes son vendidos en el mercado negro y utilizados para lavar
madera extraída ilegalmente de cualquier otra parte del país –áreas protegidas,
territorios indígenas, otras tierras estatales”, se precisa en el estudio.
Entre
las medidas que deben promover los estados latinoamericanos, señaló Abanto, “es
la promoción de la titulación colectiva de tierras indígenas para detener el
tráfico de tierras, que muchas veces está vinculada a la tala ilegal de
madera”.
En
el caso peruano, uno de los más graves de América Latina, “el Estado debe
honrar el acuerdo forestal precisado en el Tratado de Libre Comercio con EEUU
para que toda la madera que se exporte a EEUU sea legal”, afirmó Abanto.
Incluso,
el gobierno estadounidense envió el 26 de febrero una carta a Eduardo
Ferreyros, ministro de Comercio y Turismo del Perú, para que verifique el
cargamento de tres compañías que exportaron madera a EEUU a lo largo del 2017.
No
es la primera vez que sucede, comentó Abanto. Las cartas oficiales de EEUU se
deben a antecedentes de compañías peruanas vinculadas a la exportación de
madera ilegal. El caso más famoso se reveló en el 2015 con la Operación
Amazonas cuando se intervino al buque Yacu Kallpa. Se determinó por pesquisas
posteriores a la operación policial que más del 91% de su carga era de origen
ilegal.
De
acuerdo con Navarro, entre los países que menores restricciones ponen para el
ingreso de madera ilegal son China, México y República Dominicana, justo las
naciones que encabezan la lista de los países importadores de madera peruana.
“Se
necesita una coordinación regional de países para enfrentar con efectividad al
tráfico ilegal de madera. No se puede si no hay acción frente a las mafias y
una debilidad gubernamental”, exhortó Abanto.
Fuente:
http://www.noticiasaliadas.org/articles.asp?art=7480
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