Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Camilo
Katari
Claro
que se ha hecho noticia la reciente decisión que tomó el expresidente Jaime Paz
Zamora de no asistir a la invitación que le hizo el Gobierno a la fase de
alegatos de la CIJ, una negativa que muestra a las claras el carácter
desestabilizador al Gobierno, ya que deja de lado una actitud de patriotismo y,
en señal desesperada, toma el discurso de quienes hablan de que no se respeta
la democracia.
Lógicamente,
existe otro motivo por el que Jaime Paz quiere manipular a la opinión pública
con esa decisión y abrir un falso debate entre democracia o defensa de la
demanda marítima. Ésa es la razón por la que, entre otros motivos, tomó esa
decisión y plantea su cuestionamiento a la repostulación resuelta por el
Tribunal Constitucional.
Los
medios afines a la oposición política dieron amplia cobertura al expresidente
Jaime Paz Zamora, para que amplifique su intención de retorno a la actividad
política. Esta actitud no es nueva, más bien es una costumbre muy particular
del candidato del “triple empate”, argucia con la que se hizo del Gobierno.
La
fragilidad de representación que tiene la oposición política hace que ocurran
casos como el de Jaime Paz Zamora, que seguramente mantiene su idea de ser un
predestinado, un elegido para gobernar el país.
Si
no es en vano que los cuestionamientos más agresivos contra Venezuela vengan
desde Europa, donde la socialdemocracia —fuertemente ligada a Jaime Paz— es
desde donde más arrecian los ataques al gobierno de Nicolás Maduro, por lo que
Paz Zamora tiene que hacer eco a esos embustes.
Otro
elemento que observó es que no se hable de acceso soberano en el marco del
juicio y no se respete el resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016,
cuando ganó el No a la repostulación de los actuales mandatarios.
Argumento
por demás aprovechado que busca adeptos a su supuesta convocatoria y que llama
la atención porque está en una actitud de generar protagonismo, y muchos
también confirman que ya estaría en campaña.
Ése
es el perfil de Jaime Paz, sin olvidar que es un militante mirista que fue el
causante de la muerte de jóvenes que, fieles a sus principios, asumieron los
riesgos de ser auténticamente revolucionarios. En su conciencia tiene que estar
la muerte de los militantes del CNPZ.
A
estas alturas, todo lo que venga a decir Jaime Paz cae en el vacío, ya que
quien conoce el pasado de un partido que fracasó en la historia tiene por demás
argumentos para decir que ya no pesa en nada la posición de un político que lo
enterró su propia gente.
El
sinuoso recorrido de un político conocido por la población y del que tuvo una
habilidad política como buen alumno social demócrata, recordemos aquellas
teorías del “triple empate”, “puentes para superar ríos de sangre” y aquella
justificación nada creíble en temas delicados como el narcotráfico: “Fueron
errores, no delitos”.
Pero
también Jaime Paz tenía problemas con la vista. Me acuerdo de que en una visita
a la ciudad de Potosí, en plena plaza central, preguntó a la población: “¿Dónde
está la crisis?, que no la veo”. Seguramente con el paso de los años este mal
se ha vuelto más crónico, porque no encontramos explicación a la actitud miope
de ver la realidad que tiene Jaime Paz.
A
Paz Zamora le llama la atención que le recuerden su pasado que, en forma de
tuits, el presidente Morales le recordó y no lo insultó, como él dice. Por
ejemplo, los tuits hablan de su historia: “Como hoy, 1997, la OEA exigió a
Bolivia sanciones para partidos políticos que recibían dinero del narcotráfico,
después del escándalo Narcovínculos del MIR de Jaime Paz Zamora, S. Doria
Medina y el narcotraficante Isaac ‘Oso’ Chavarría”, y otros más.
El
proyecto mirista, con su espíritu socialdemócrata, basado en las experiencias
de los Estados de bienestar europeos, pretendió llevarnos por esa vía,
ignorando las características coloniales de nuestra historia.
Mueve
a risa el pretendido retorno mirista, bajo el manto de un nuevo proyecto
político partidario de Paz Zamora, porque revelar el discurso del 21F, una
tramoya de la oposición política organizada y financiada por los estrategas de
la guerra de baja intensidad, no es más que una astuta jugada que quiere
justificar la reaparición de un proyecto que ya murió.
La
sabiduría popular desconfía de los gallos que cantan anunciando la noche, esos
que ya la historia los condenó y que ahora, por más que quieran, no volverán.
Es escritor e historiador
potosino.Síguenos en Facebook: Escuela Nacional de Formacion Politica
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El intento de hacerse a un lado de la demanda marítima por intereses partidarios muestra la mezquindad de algunos políticos del país...
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