Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por:
Humber Velásquez
Lo
tangible es que hace semanas el alcalde Luis Revilla cedió a las presiones de
los choferes en establecer la tarifa única de Bs 2 y 2.20 en horario nocturno,
a cambio este sector prometió mejorar el servicio del transporte público. En
ese sentido no se puede hablar de un proceso de negociación de ganar-ganar
porque la respuesta de los transportistas no fue tangible simplemente quedaron
como compromisos en el tiempo.
Lo
que se dio es un ganar-perder, que significa que sólo una parte salió
beneficiada, en este caso los choferes en desmedro de los usuarios que son los
afectados en sí. A este tipo de negociación se la denomina como distributiva ya
que su efecto es de corto plazo y no se analiza el acuerdo en toda su
dimensión, por consecuente puede desmesurar a un postconflicto al no existir un
acuerdo tangible entre ambas partes.
Raíces del conflicto
Si
uno ve la escalada del conflicto no se gesta precisamente en mayo de 2015 sino
que va enarbolándose mucho antes, pero es justo en ese mes hasta febrero de
2016 en que se fueron suscitando problemas más frecuentes entre los choferes,
la alcaldía y los usuarios por el tema del incremento de tarifas, hasta que el
Alcalde tuvo que ceder a las presiones sin tomar en cuenta de que la población
no estaba dispuesta con un incremento de los pasajes.
El
concejal Jorge Silva señaló que el estudio técnico del BID sobre el incremento
de tarifas fue entregado a Revilla en diciembre de 2015 y “que nadie la
conoce”, de ser así la pregunta es, ¿por qué la alcaldía no socializó el
estudio para sensibilizar a los usuarios, medios de comunicación y
transportistas?
Otro
argumento sugiere que el acuerdo entre Revilla y los choferes fue un acuerdo
político a futuro, pensando que es mejor tener como aliado a una organización
movilizadora que a una organización de ciudadanos individualistas. Pero quedan
como criterios políticos sin ninguna evidencia empírica.
En
un proceso de negociación la participación de los involucrados resulta
determinante para llegar a un buen puerto en el proceso, donde se clasifica a
los y las participantes por involucrados directos e indirectos. Los tres
involucrados directos son: usuarios, choferes y la alcaldía, a simple vista se
puede percibir una participación directa de estos tres sectores en el caso del
incremento de las tarifas.
Sin
embargo, el sector de los usuarios no se ve representado por la actual
dirigencia de la Federación de Juntas Vecinales de La Paz, ya que se encuentra
dividida por intereses políticos en desmedro de la población paceña. En ese
sentido es que la población no tiene representación y por ende tampoco
participación en la mesa de negociación.
Entonces
fue una negociación sin la participación de los principales actores en la mesa
de negociación, es decir de los usuarios. Fue sólo un acuerdo entre Revilla y
los choferes. De hecho no fue un acuerdo tripartito, sino de intereses entre
dos bandos en discordia Revilla-choferes.
La
participación es un hecho fundamental en los procesos de negociación ya que te
permite fortalecer las capacidades locales, conocer mejor la realidad y buscar
salidas consensuadas. Asimismo, redistribuye el discurso decisional a nivel
local y ayuda a garantizar la gobernanza como a explicitar los conflictos. En
este caso no hubo una participación real de los principales actores (usuarios)
Fases del conflicto
Es
necesario acercarse a ver un poco más el momento transformacional del conflicto
que se divide en las siguientes fases:
● 1ra fase, el análisis inicial. En este punto se trata de observar el
contexto social si era o no favorable el incremento de tarifas y por una
cuestión lógica no era favorable porque el servicio de transporte público es
pésimo; tampoco era favorable porque de por medio no había un plan de rutas de
paradas por parte de la alcaldía para mejorar el servicio. Entonces las
condiciones eran adversas para un incremento en las tarifas.
● 2da fase, el diseño del proceso. En esta fase se busca identificar las
metas y a los actores principales y secundarios y fijar los intereses y
necesidades. El interés del Alcalde era solucionar el conflicto con los
choferes, la necesidad de los transportistas era el incremento de pasajes y la
necesidad de los usuarios era tener un buen servicio, al final a este último se
lo tachó de la mesa de negociación.
● 3era fase, planificación de la propuesta. Esta fase es la más importante porque
empiezas a establecer tu punto de anclaje (partida) en el proceso horizontal de
la negociación sobre el incremento de pasajes. Es decir, empiezas a regatear el
precio que pudo haber sido el incremento de Bs 1.70 y no así de Bs 2. Quizás si
el argumento del Alcalde hubiera sido contundente el incremento sería sólo de
Bs. 1.70.
Pero
sucedió todo lo contrario o peor, porque en esa mesa de negociación el Alcalde
cedió en tres oportunidades: 1) Cedió con el incremento de Bs 2, supuestamente
como tarifa única. 2) Cedió con la tarifa nocturna de Bs 2.20, y por último, 3)
Cedió con adelantar el horario nocturno de 21:30 a 20:30. Entonces en ese juego
de la pulseta en tres ocasiones los choferes le doblaron el brazo a Revilla.
De
persistir los choferes con el incremento de Bs 2, Revilla hubiera salido por la
negociación vertical, es decir en definir alternativas, por ejemplo, en aceptar
ese incremento a cambio de implementar nuevas líneas de transporte para cubrir
la demanda en horarios “picos”, pero no fue ni lo uno ni lo otro, lo que
demuestra que el Alcalde no mostró habilidades para negociar; se puede ceder en
una, pero no en las tres.
Por
último, y para redondear la idea, la estrategia que implementó Revilla para
salir del conflicto fue la de ceder, priorizando la relación con los choferes
por encima del contenido del acuerdo y de las causas negativas que contraería
por ejemplo a que los usuarios no hallen transporte en horarios “picos” (de
alta demanda).
El
Alcalde en su campaña prometió trabajar 24/7, pero uno se pregunta si Revilla
alguna vez se amaneció negociando en favor de la población paceña y la
respuesta es No, al parecer es sólo un hombre de oficina. La negociación es un
arte de estrategias, un juego de pulsetas, donde lo ideal es que ambos salgan
ganando, o ganes “alguito”, en este caso Revilla a nombre de los usuarios no
ganó nada para la población paceña, sólo promesas intangibles, no concretas.
y Twitter: @escuelanfp
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