Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Las
ideas de Simón Rodríguez
Hacen
pasar al autor por loco. Déjesele trasmitir sus locuras a los padres que están
por nacer.
Se ha
de educar a todo el mundo sin distinción de razas ni colores. No nos alucinemos:
sin educación popular, no habrá verdadera sociedad. Instruir no es educar.
Enseñen, y tendrán quien sepa; eduquen, y tendrán quien haga.
Mandar
recitar de memoria lo que no se entiende, es hacer papagayos. No se mande, en ningún caso, hacer a un niño nada
que no tenga su «porque» al pie.
Acostumbrado
el niño a ver siempre la razón respaldando las órdenes que recibe, la echa de
menos cuando no la ve, y pregunta por ella diciendo: «¿Por qué?».
Enseñen
a los niños a ser preguntones, para que, pidiendo el porqué de lo que se les
manda hacer, se acostumbren a obedecera la razón: no a la autoridad, como los
limitados, ni a la costumbre como los estúpidos.
En las
escuelas deben estudiar juntos los niños y las niñas. Primero, porque así desde
niños los hombres aprenden a respetar a las mujeres; y segundo, porque las
mujeres aprenden a no tener miedo a los hombres.
Los
varones deben aprender los tres oficios principales: albañilería, carpintería y
herrería, porque con tierras, maderas y metales se hacen las cosas más necesarias.
Se ha de dar instrucción y oficio a las mujeres, para que no se prostituyan por
necesidad, ni hagan del matrimonio una especulación para asegurar su
subsistencia.
Al que
no sabe, cualquiera lo engaña. Alque no tiene, cualquiera lo compra.
y Twitter: @escuelanfp
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