Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Rafael Puente
En el último tiempo ha hecho ruido el
conflicto entre concejales titulares y suplentes (del MAS) en muchos
municipios, no sé si en todo el país, en todo caso en el departamento de
Cochabamba.
Concretamente en este departamento
ocurre que en diciembre de 2012 un ampliado del MAS emitió una resolución -a
nombre de las organizaciones sociales revolucionarias, y por si fuera poco, a
nombre del Vivir Bien- en el sentido de que a fin de dicho mes todos los/as
concejales titulares del partido de Gobierno deberían renunciar a sus cargos
para que asuman los/as suplentes. Dos meses después un ampliado de las
Bartolinas ratifica la decisión y la amplía a los y las asambleístas
departamentales.
El conflicto más grave se dio en el
municipio del Cercado, donde tuvo que intervenir el presidente Evo Morales -en
su calidad de presidente del MAS-, y resolver el problema estableciendo que en
los municipios donde los y las concejales hubieran firmado un acuerdo (en 2010)
lo tienen que cumplir; donde no hubo acuerdo firmado no pasa nada. El dictamen
es realmente salomónico (pese a lo cual los y las suplentes siguen exigiendo su
supuesto derecho), pero no toca el tema de fondo, que es el del sentido que
tiene (o debería tener) la famosa alternancia.
Con frecuencia se habla de que la
alternancia -es decir la división de la gestión municipal en dos, la primera
para titulares y la segunda para suplentes- es una recuperación de la
democracia comunitaria tradicional, donde la rotación de cargos es norma; pero
entonces la pregunta es por qué no se estableció períodos municipales más
cortos, de modo que la rotación fuera pronta y sistemática.
Por el contrario se mantuvo el período
alargado de cinco años, aparentemente con el criterio de que es un período que
permite la acumulación de experiencia y, por tanto, una mejor gestión. ¿Y ahora
se pretende que a los dos años y medio entre gente nueva a las concejalías, e
incluso a las asambleas departamentales, por tanto a aprender el oficio a costa
de la gestión?
La respuesta se encuentra en un
documento que, firmado por Saúl Franco Guachalla, está circulando casi como
programático entre los y las concejales suplentes (al menos de Cochabamba). En
él se empieza diciendo que la noticia de la alternancia “ampliaba los
horizontes de la democracia participativa”, se la califica de “acción noble y
solidaria”, se la considera como un “avance de la democracia representativa”,
como “ejercicio solidario de la autonomía” (aquí ya se empieza a hablar de
sueldos), y como “aporte a la descolonización política” (puesto que el suplente
“deja de ser un pongo”). Hasta aquí dicho texto resulta meramente sorprendente,
pero se vuelve iluminador cuando afirma que “la alternancia es la máxima
trascendencia del Vivir Bien” -¡qué bárbaro!- y explica que esa trascendencia y
ese Vivir Bien se empiezan a dar desde el momento en que los titulares dejan de
“engordar a costa de los suplentes” y éstos dejan de “aguantar el hambre”.
Para terminar afirmando que la
alternancia supone un “avance en el ejercicio de los derechos”, ya que los
suplentes también han trabajado en la campaña electoral y también han hecho los
correspondientes aportes'
Gracias, compañero Guachalla, por aclararnos la figura. Ahora entendemos que la ampliación de horizontes, la acción noble y solidaria, el avance en la democracia representativa, la descolonización política, e incluso la máxima trascendencia del Vivir Bien a lo que apuntan es simple y llanamente al sueldo de los/as munícipes.
Gracias, compañero Guachalla, por aclararnos la figura. Ahora entendemos que la ampliación de horizontes, la acción noble y solidaria, el avance en la democracia representativa, la descolonización política, e incluso la máxima trascendencia del Vivir Bien a lo que apuntan es simple y llanamente al sueldo de los/as munícipes.
Una vez más se utiliza grandes
conceptos y se argumenta a nombre de las organizaciones sociales
revolucionarias para justificar el ansia de obtener ventajas económicas en el
Estado.
Todo el manoseado tema de la
alternancia no está expresando otra cosa que la vieja cultura del estado
patrimonial -ampliamente colonial- según la cual cuando accedo al aparato del
Estado no es para cambiarlo, sino para cobrar mi parte de la herencia (y una
vez que estoy cobrando mi herencia, a lo mejor puedo percibir que también puedo
cobrar la herencia de otros'). Qué pena.
El autor
es miembro del Colectivo Urbano por el Cambio (CUECA) de Cochabamba.
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