Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por Oscar Ugarteche
ALAI
AMLATINA, 06/11/2012.- Hace quince meses, el Perú tenía un tablero político
donde estaban a la izquierda Ollanta Humala y los nacionalistas y a la derecha
Keiko Fujimori y la derecha radical. La gran prensa - la asociada a la SIP- estaba con Keiko
Fujimori; y la embajada de Estados Unidos apoyaba esa candidatura. Humala era
el sinónimo del “mal” en términos de la gran prensa, y Keiko del “bien” con un
único defecto, que quería sacar a su papá de la cárcel. Fuera de eso todo
estaba muy bien.
Quince
meses más tarde, primero Humala echó a los de izquierda que lo llevaron al
poder (a los 136 días), luego argumentó en televisión que hizo eso porque “esa
gente” no sabía trabajar. Eso fue acompañado de un viraje de política exterior
contra los esquemas de integración llegando al extremo donde el Perú no preside
el grupo de trabajo de integración financiera de UNASUR como le corresponde y
al mismo tiempo lidera la presencia militar estadounidense en territorio sudamericano
rompiendo con la idea del Consejo de Defensa Sudamericano, parte esencial de
UNASUR.
Ya
virado el rumbo político ahora hay una inversión de la matriz política a través
de la iniciativa de Humala de indulto a Fujimori, que fue un acto gratuito.
Solo que en política no hay actos gratuitos. La única explicación es que el
entorno montesinista lo sedujo a esa idea sin pensar que si indultas a Fujimori
tienes que indultar a todos los que están en la cárcel por razones análogas. Al
menos tienes que pensar que ese otro lado va a pedir el indulto en paralelo. De
Montesinos mismo ese grupo no tiene gran preocupación porque está saliendo bien
librado de los juicios por tráfico de drogas y corrupción en todos los casos.
Esto dejará a Montesinos libre en el 2016 como mucho, o quizás antes por buena
conducta.
Lo
único que se sabe a ciencia cierta es que un pequeño grupo del entorno
inmediato de Fujimori, responsable de traerlo de Tokio a Santiago en un
espantoso error de cálculo, ahora está aprovechando del entorno montesinista y
de la Sociedad
Nacional de Minería (“Conga va, Conga no va”) para terminar de
invertir la matriz política. Para que Fujimori haya alquilado una oficina donde
despachan los ex congresistas del fujimorismo Jorge Trelles, recordado por
decir en TV “no matamos a tantos”… ¿como quién?; Germán Krüger, ex alcalde
Miraflores, y Carlos Raffo Arce. Este último condenado a tres años de prisión
suspendida por haber recibido dinero del Estado peruano a través del exasesor
del SIN, Vladimiro Montesinos Torres, es porque cree que puede gobernar. De
hecho lo está haciendo. La iniciativa política la tiene el propio Fujimori
quien gobierna a través de este grupo. Humala no sabe aún que quien gobierna es
quien tiene la iniciativa política y la capacidad para ejecutarla.
El
nuevo acusado es Javier Diez Canseco, quien, como se recordará, fue el responsable
de las comisiones investigadoras en el Congreso de la República sobre la
corrupción del gobierno de Fujimori. Con la campaña por el indulto a Fujimori y
la campaña contra Javier Diez Canseco por corrupción se invirtió la matriz
política. Se recordará que Diez Canseco renunció a su alianza con el partido
nacionalista hace casi un año cuando Humala viró a la derecha.
Lo
importante es saber quién gobierna y cómo. Claramente quien decide no es
Humala. No decide ni los temas de política externa, integración y relación con
Estados Unidos, ni los temas de política interna, el indulto a Fujimori, los
juicios contra Montesinos y la acusación contra Diez Canseco y la campaña
contra la alcaldesa de Lima. Peor aún, no decide sobre su canciller y sus
embajadores políticos.
Todo
indica que el grupo de Alan, aliado con los fujimoristas, tienen el poder y
deciden la agenda política. Ellos han invertido la matriz y descolocado al
Presidente, quien, a su vez, se descolocó detrás de su esposa. El tablero se ha
convertido en uno donde el partido nacionalista es el que permite la entrada de
tropas norteamericanas en territorio nacional y le hace juego a la política
exterior militarizada de Washington y preside esta posición dentro de
Suramérica en contra de las iniciativas brasileñas de un consejo regional. Es
el “nacionalismo” que trabaja en contra de la integración y a favor de la
alineación con Washington en el plano económico. Demasiado parecido al gobierno
de Alan para no ser eso mismo. Este muy extraño “nacionalismo” que produce un
crecimiento del PIB del 7% y acumula reservas fiscales está dispuesto a romper
el Mercosur y jalar a Paraguay a la
Alianza del Pacifico. Si en lo político el tablero lo maneja
el pequeño grupo de fujimoristas con los montesinistas del gobierno y el núcleo
duro de Alan García; en lo económico es menos claro.
Son los
neoliberales se sabe, pero: ¿qué intereses están detrás de estos? ¿Como siempre
el sector financiero? ¿O la SNM?
¿O ambos? O como en los años 90, ¿Será el propio Banco Mundial + Banco de
Crédito? ¿Quién pone a los asesores del ministro y quién le paga el sueldo al
ministro, cómo y dónde? El jefe de asesores del ministro de economía sigue
siendo del Banco de Crédito? ¿Don Corleone sigue negociando en lo oscurito su
información privilegiada y evitándose así una crisis bancaria, como en 1998?
La
interrogante mayor empero es la esposa del presidente. Una cazadora de firmas
progresistas a favor de su marido a partir del 2006, fue, según la prensa
peruana, una beneficiaria de fondos de Chávez para la campaña electoral del
2006 y para hacer campaña después del 2006. Luego, al llegar al poder, no puso
ningún reparo en echar por la borda a sus reclutas progresistas y hacerse la
fama de ser neoliberal. En todo caso al Foro de Sao Paulo ya no regresó de
primera dama. Ella es la que reclutó y se hizo celebre con la frase “¿es tan
difícil caminar derecho?”. Vaya uno a entender el sentido de la palabra
“derecho” de la primera dama. Tampoco “nacionalista” queda claro en Partido
Nacionalista. Washington es el gran ganador de este proceso. La foto de Nadine
Heredia con Hillary Clinton y Bachelet es el epítome de esto. ¿Fue todo el
proceso 2006-2012 únicamente oportunismo? ¿Estamos ante una estafa política?
¿Es esta la expresión real de la desintegración peruana en el plano político?
Si lo es, Humala es más como Fujimori que lo que nadie hubiera imaginado y
deberemos analizarlo en esa óptica.
Con el
poder judicial perforado por los montesinistas y los apristas, un escenario que
se abre es con Fujimori libre, Montesinos libre y Diez Canseco en la cárcel. El
gobierno estaría completamente administrado por la gente de Fujimori y la
alianza con Washington cimentada. Si este escenario se consolidara, el Perú se
convertiría en la plataforma de la lucha en contra de los gobiernos
sudamericanos del atlántico, lo que ya es de manera incipiente. La salida del
embajador Nicolás Lynch de Buenos Aires y de Aida García Naranjo de Montevideo
son los primeros pasos en esa dirección.
Dentro
del Perú el problema es más complicado. La adversaria de los
fujimoristas/apristas es la alcaldesa de Lima Susana Villarán que si tuviera
éxito en su gestión, podría ser presidenciable. Por esta razón es
imprescindible para los del núcleo pequeño que la alcaldesa salga y que no
pueda ser electa presidente, al margen de si tiene o no éxito en sus políticas
publicas. El pleito es de poder y lo que está en cuestión como en Argentina, es
tanto el poder simbólico como el poder real. El brazo político militar del
grupo fujimorista/aprista pudo ser visto en el desalojo de La Parada del jueves anterior
al “día de muertos”, pero antes se les apreció en las calles en las marchas
contra Fujimori en el 2000, cuando incendiaron el Banco del Nación y también el
Archivo Nacional por orden de Montesinos.
La
nueva bufalería aprista es esta masa amorfa y despolitizada dispuesta a
trabajar y matar por cien soles al día. El discurso de estos delincuentes lo
ponen los políticos fujimoristas de forma esperable. Son delincuentes comunes
reclutados, dice le prensa limeña, “por 100 soles”. Cincuenta de estos
delincuentes tienen una gran capacidad de hacer daño real y de producir miedo,
sobre todo si la gran prensa les da eco. Una interrogante es si los
fujimoristas harán una suerte de alianza estable y pondrán a actuar a estos
delincuentes a tiempo completo generando caos. Es incomprensible porque la gran
prensa monopólica asociada a la
SIP toma este lado a su favor y le da eco. Inclusive
editoriales en contra de Diez Canseco para destruir los 40 años de vida
política honrada que le han costado alianzas, amigos, colegas y familiares. En
México dicen que ser honrado en política, es imposible. “Un político pobre es
un pobre político” reza el dicho mexicano. En el Perú es posible y tanto Diez
Canseco como Villarán son ejemplos de esto. Eso es valioso y se contrapone a la
lenidad de periodistas que antes fueron de izquierda y que han vendido sus
plumas a intereses subalternos. No queda, empero, en la prensa monopólica
peruana mucho espacio para los que están en desacuerdo con los fujimoristas,
que hoy controlan casi todos los medios.
La
critica fujimorista a los diplomáticos de izquierda, que son dos, es que tienen
epítetos. Al menos tienen amigos que les pusieron epítetos. Los diplomáticos
del fujimorismo como el embajador en México acusado de narcotráfico; o el
embajador en Tokio, casado con la hermana de Fujimori, y que sabe dónde está el
dinero familiar con el que vivió Fujimori en Tokio – la ciudad mas cara del
mundo - cinco años, con la que se educaron los hijos, y con lo que se hizo la
campaña electoral de Keiko. Esos no sabían nada de relaciones internacionales y
ni epítetos tenían. Malca y Aritomi y señora son delincuentes prófugos de la
justicia. Esa fue la diplomacia fujimorista y ¡esa gente tiene el cuajo de acusar
a Lynch y García Naranjo de tener epítetos y descalificarlos por esa razón!
La
diplomacia política de Fujimori, como él mismo, tiene prontuario y no es el
menor de estos que el gobierno de Fujimori se cayera tras una acusación del
ministro de defensa de Colombia por la venta de armas en aviones de la Fuerza Aérea Peruana
a las FARC a cambio de cocaína, en el primer semestre del 2000. Eso hacían
Montesinos y Fujimori cuando las masas salieron a las calles a echarlos. El
ahora caso cerrado del avión presidencial lleno de drogas es otro ejemplo de
esto. “Delincuentes prófugos” en referencia a diplomáticos políticos
fujimoristas son dos sustantivos y no un epíteto. Los otros dos son
delincuentes y están purgando sentencia. La falta de autoridad moral de los políticos
del fujimorismo que representan a dos delincuentes y a varios delincuentes
prófugos que han avergonzado al país en el exterior, debe hacer una reflexión
sobre la inversión de la matriz política, el deshuase de la clase política y la
falta de autoridad presidencial en el Perú. Que Fujimori gobierne desde la
cárcel y saque y ponga embajadores y se asegure que Diez Canseco se vaya a la
cárcel y Villarán no corra a la presidencia en el 2016, es la absoluta
inversión de la matriz. Ganó las elecciones al fin de cuentas sin necesidad de
su hija, con la ayuda de cuatro personas, un celular para dar instrucciones; y
seguramente una laptop para mantenerse informado. Estará comunicado con su
mellizo y compañero de piso en el SIN, Montesinos y naturalmente con Malca y
Aritomi. La estofa se reconoce. La prensa que le hace la campaña sabe lo que
está haciendo.
En este
escenario, el papel del gobierno nacional será siempre a favor de los
fujimoristas a menos que Humala logre recuperar la iniciativa política y el sentido
del Estado o que sus votantes le pongan un freno. El Presidente debe mostrar su
poder. Quizás se lo cedió a Fujimori con conciencia. Si la Presidencia está
desaparecida, también están casi desaparecidos los poderes judicial y
electoral; y ahora el poder legislativo, liderado por Alejandro Aguinaga,
miembro del equipo de la casita montada por Fujimori con los otros tres. La
gran prensa monopólica es parte de esta patraña y de la campaña de odio contra
la alcaldesa, contra Diez Canseco y contra la diplomacia de Lynch y García
Naranjo orquestada por el sentenciado y sus cómplices en la casita de la calle
Tres Marías.
El autor es economista
peruano, trabaja en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México. Es presidente
de ALAI y coordinador del Observatorio Económico de América Latina (OBELA)
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