Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Edgardo Reyes Mesa
Dentro de lo que conocemos como el Derecho Internacional
no hay nada lícito en la práctica. Un famoso proverbio popular dice que “las
leyes se hicieron para quebrantarlas”. Todos conocemos cómo la potencia
dominante hizo para precisamente dominar: mucho dinero para los países pobres y
subdesarrollados que a cuenta gotas, y a la suma, son más, para que se lo
repartieran sus políticos corruptos. Mientras, ese dinero se cobraba en
efectivo, con los recursos naturales de los países “beneficiarios” de esas “ayudas”
y con un dedito levantado en la Organización de las Naciones Unidas para
favorecer al padrino benevolente que ayudaba con sus divisas. De esos deditos
levantados frente a cualquier descabellada petición del país poderoso dependía,
y depende aún, que el chorro se cierre o deje fluir más dinero sucio. Así,
desde sus inicios, la ONU nació prostituida, considerando que después de la
Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos era el único país dentro de la
conflagración que estaba intacto y con dinero suficiente para emprender la
conquista del mundo.
Desde el fin de la última guerra, una “cruzada” económica
y morbosa se emprendió a puertas abiertas, casi sin resistencia y con la
modalidad innovadora del sistema capital por delante. Así hemos llegado a
nuestros días. Países tutelados por Estados Unidos de manera directa, a través
de Organizaciones no Gubernamentales (en lo teórico) o a través de la compra de
conciencias de algunos traicioneros de los países conquistados. Ya las
sociedades se acostumbraron impávidas a que grupúsculos desalmados regalen las
riquezas naturales al imperio dominante a cambio de ínfimas cantidades de
dinero, que a lo sumo, son grandes fortunas solo para los corruptos y no para
los pueblos.
Así, procurando comprar más dedos levantados en la ONU,
Estados Unidos conquista los últimos vestigios de civilizaciones irredentas
para usurpar todos los aspectos macros de esos pueblos. Si no resulta
ofreciendo dinero a los gobiernos, se inocula en las masas una farsa de
laboratorio para que aborrezcan a las autoridades nacionales porque, a fin de
cuentas, el pueblo siempre es vulnerable a la guerra psicológica foránea para
que deponga los regímenes honorables. Las dos mecánicas anteriores, siguen
siendo bastante económicas para las arcas de los desinformados contribuyentes
norteamericanos.
Pero si el gobierno del país a conquistar no acepta la
compra de conciencias ni el pueblo es manipulable ante la guerra de información
cruzada, queda entonces la tercera opción. He allí donde EE.UU pasa factura a
sus países tutelados, pobres y no tan pobres para que en la ONU levanten sus
deditos y le dejen la puerta abierta para la invasión del estado “forajido”.
Previo, los medios de comunicación norteamericanos reciben beneficios
lucrativos del gobierno estadounidense y, como son referencia “informativa”
mundial, no es difícil que los medios de comunicación fronteras afuera se hagan
eco de las matrices de opinión de laboratorio que no son capaces de constatar o
rebatir.
La Ruta del Petróleo (antigua ruta de las especias) que
define la ramificación desde el medio oriente del suministro de hidrocarburos
por tuberías hacia el Mediterráneo y hacia China (futuro mayor consumidor del
mundo) inquieta sobremanera la vorágine depredadora del imperio norteamericano.
Para dominar a China se debe tener la yugular del lejano oriente entre los
dientes de un alicate o de un manifol (válvula de paso) y para ello es
necesario dominar el mercado petrolero por tierra. Solo falta Irán…
¿Por qué el más reciente intento de invasión a Siria, que
no es precisamente un país petrolero, no está al margen de ese proyecto de La
Ruta del Petróleo? Ya fueron dominados Irak, Afganistán, y por la vía de la 2da
mecánica, Egipto. Pero, ¿cómo conquistar Irán, la mayor amenaza de laboratorio
después de Irak? No hay manera, por ahora, mientras la logística represente una
ruina. He ahí que Siria, geopolíticamente es necesaria y, estratégicamente,
sería el punto de encuentro de todos los lobos hambrientos del primer mundo.
Una vez dominada Siria, toda la logística, pertrechos de guerra y soldados de
inagotables contingentes, usarían este país como cabeza de playa para el
transporte y despliegue de todo tipo de monstruos de la guerra, por tierra,
hacia las fronteras iraníes y, en ese caso, Irán quedaría rodeada, vulnerable e
infelizmente sería destruida. Esa es esta razón por la cual Siria es hoy el
blanco más apetecible (después de Irán) para los depredadores más voraces que
haya conocido la historia universal.
Hay un conflicto diplomático serio. Rusia y China serían
afectadas en todos los aspectos globales. Rusia perdería mercados petroleros
europeos importantes (sus principales clientes), descendería trágicamente el
precio de los hidrocarburos y podría representar la ruina para el coloso de
Eurasia. Mientras que China sabe el futuro que le espera si se les da un cheque
en blanco a sus potenciales y futuros opresores y ni el uno ni el otro están
dispuestos a permitir una descabellada aventura bélica en contra de sus
intereses. He ahí las razones por las cuales estos dos gigantes se oponen en la
ONU a las pretensiones de mayor dominio terrenal de occidente haciendo uso del
Veto. Mientras que los que han levantado sus dedos a favor de la invasión a
Siria, ya sabemos que deben sus almas al diablo y así es como deben pagar.
No es Al Assad, no es el pueblo “oprimido” sirio, no son
las bajas de los civiles alzados en armas lo que les preocupa a Estados Unidos
y a esos dedos levantados en la ONU que ya fueron pagados, porque de ser esa la
preocupación, (los civiles que “sufren” ante un “régimen malévolo”), entonces
ya la ONU hubiese dispuesto la toma del cuerno de África con alimentos y
medicinas porque allí sí hay civiles padeciendo los más atroces rigores del
hambre y las epidemias donde jóvenes, mujeres y niños mueren por centenares
diariamente y que sí necesitan una ayuda de humanidad. ¿Cuál es la diferencia
entre los civiles en armas que mueren en combates en Siria y los que mueren en
combate contra el hambre y las enfermedades en el cuerno de África? La
diferencia es que en el Cuerno de África hay más muertos; pero NO hay petróleo,
ni recursos apetecibles. Por eso para Estados Unidos y su departamento bélico
ONU, los rebeldes sirios, así como en su momento lo fueron los rebeldes
iraquíes y, eventualmente lo serán los rebeldes iraníes, tienen mayor “valor
comercial” para estos paladines de la libertad, la democracia y los Derechos
Humanos que estos otros hermanos que mueren en África. Todos lo saben; pero
nadie lo dice porque ello implicaría el fin de la cargada ubre.
¡Ya no somos pendejos!: sabemos cómo se menea el
chocolate…
Publicado en Aporrea
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