Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
CRISIS El impacto macroeconómico afectará a las economías latinoamericanas que exportan materia prima.
El
crecimiento de la economía china, sin freno en los últimos años, pese a
la debacle europea y estadounidense, se ha desacelerado este último
semestre de 2012, aunque los economistas internacionales aún no saben si
será una tendencia permanente.
Un
7,6% de crecimiento anual en el segundo trimestre de este año es algo
más de lo que analistas internacionales esperaban, pero menos de lo que
le hubiera gustado al régimen de Beijing, cuya desazón es tal que -dada
la poca fiabilidad de los datos oficiales- los expertos intuyen que la
realidad sería aún peor.
Entre
2009 y 2010 el Gobierno chino inyectó en la economía el equivalente al
35% de su PIB, un estímulo nunca visto. Aunque persista la política de
crecimiento, no parece que esté dispuesto a seguir por esta vía que
genera una peligrosa burbuja inmobiliaria.
Aun
así, Beijing está actuando a través de los créditos “como sucedió en
Estados Unidos a mediados de los 90 con la consabida factura que supuso
para la entonces primera economía mundial”, explica el especialista
Alain Voubet, en el semanario especializado francés Les Eco.
“En
la actual crisis, China y otras economías emergentes han tirado de los
países occidentales que crecen poco, cuando no están aún en recesión”,
señala el editorial del 15 de julio del diario español El País.
“Ahora
China ha frenado su crecimiento porque Europa y Estados Unidos se han
parado. Lo que a su vez hace que estas economías puedan exportar menos a
unos chinos no tan interesados ahora en coches alemanes de lujo u otros
productos europeos”, agrega la nota que de paso busca una explicación
económica a la crisis que hoy por hoy aqueja al país ibérico.
Aunque
aún no se puede saber si la constante de ahora en adelante será a la
baja, “el resfriado de la economía china, aún no visible en términos
macroeconómicos, es una pandemia para los países más débiles de la zona
euro, como España y Grecia”, apunta el economista Marcel Laval, en Les
Eco.
“El
tema pasa, inevitablemente, por la capacidad china para producir a bajo
costo y obtener un alto rendimiento en un mercado local de millones de
consumidores. Este detalle harto significativo salva, de momento, la
crisis”, manifiesta.
Consecuencias en América
Consecuencias en América
A
todo esto, y como la economía mundial ha entrado en un círculo vicioso
de difícil salida, los problemas chinos están también afectando ahora a
otras economías emergentes, muy especialmente de América Latina.
Para
países como Brasil, Perú y Chile, China se convirtió en el último
lustro en el primer destino de sus exportaciones tradicionales, un
mercado millonario que les permitía resistir la embestida de la crisis
financiera.
Algunos
estudios señalan que una desaceleración de la economía china de un 1%
de su PIB repercute en un 1,2% de menor crecimiento en los principales
países de América del Sur, según El País. Los propios chinos decían que
necesitaban crecer por encima del 8% para crear empleos; a medio año,
aún no llegan al límite mínimo.
Economía china
La
tasa de crecimiento entrega datos desalentadores sobre el segundo
trimestre del año: sólo 7,6% de avance, el peor guarismo en tres años y
el sexto período consecutivo en caída, producto de un mercado
internacional en grave crisis financiera.
Publicado en Página Siete.
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