Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: W. Abraham Pérez Alandia
“El Vivir Bien es un nuevo paradigma de Desarrollo, se constituye en un estilo nuevo de desarrollo”
Esta tesis plantea el largo y doloroso camino que supone el desarrollo, que los pueblos que no pueden alcanzar tan dichoso resultado, están empeñados en buscar en sus propias propuestas los caminos hacia el ansiado desarrollo. Sus miradas al norte les angustian, porque no lograron los niveles de vida que tanto han soñado, no se les hizo realidad el sueño norteamericano, y siguen fantaseando con lograrlo algún día. Para tal empeño han decidido mirar a sus pueblos originarios, acudiendo a términos como sumak kausay (quechua) o sumaq qhamaña (aymara). Ecuador y Bolivia han propuesto estos términos, traducidos al español, como principios que rigen sus constituciones políticas.
Se trata de reacciones frente al fracaso del proyecto del capitalismo nacional en estos países, es decir, el fracaso del desarrollo capitalista, la ausencia del bienestar. Estas propuestas no provienen de las clases dominantes en estos países, ni de sus operadores intelectuales. Por el contrario, tienen un gran contenido popular. Porque son los movimientos populares y las organizaciones sociales los que, indignados de la situación, presionaron para cambiar el destino o rumbo histórico de nuestras sociedades. Consecuentemente, los actores principales de estos procesos de cambio son ellos.
Así mismo, en las últimas décadas han surgido, desde muchas vertientes académicas e intelectuales, críticas sobre el paradigma del desarrollo y las variadas construcciones teóricas y propuestas de modelos. Trabajos que pusieron al desarrollo en cuestionamiento, insinuando que estas construcciones teóricas respondían a experiencias que habían tenido los países desarrollados, no replicables a todos los países. Por detrás de los desarrollados se encontraban los países “retrasados”, “pobres”, “subdesarrollados”, etc.
Las distintas facetas con las que se presenta al desarrollo en la producción intelectual, con el objetivo de que no pierda vigencia esta categoría, hacen que el desarrollo adquiera distintos adjetivos: de ser desarrollo a secas, se planteó como desarrollo económico, desarrollo social, desarrollo integral, desarrollo sostenible, desarrollo humano, desarrollo endógeno, etc, etc.
Este esfuerzo por mantener vigente al capitalismo como apariencia de desarrollo, llegó al extremo de pretender absorber las transformaciones propuestas por el poder popular en la región a la dominante categoría “desarrollo”. Este extremo llega a plantear que: Vivir Bien o Buen Vivir es otra forma de expresar ese desarrollo, es decir que son: Nuevos Paradigmas de Desarrollo.
El CIDES (institución de investigación y postgrado de la UMSA) tiene publicaciones en ese sentido, véase su revista Umbrales en el N° 26, diciembre del 2013, que titula “Desarrollo Económico Comunitario”. En esta publicación, todos los autores se refieren a la necesidad del desarrollo comunitario para obtener el bienestar social, crear oportunidades económicas, ilusiones que conllevan los modelos y teorías del desarrollo desde mediados del siglo anterior. Estas visiones o maneras de entender y preservar el desarrollo: sumak kausay, summa qhamaña, y sus traducciones al español, Vivir Bien y Buen Vivir, también son paradigmas de desarrollo, propuestas novedosas, porque vienen de pueblos ancestrales, y no contradicen las experiencias de desarrollo que se han tenido hasta ahora.
La novedad es que al venir de pueblos indígenas y dado que los derechos humanos también han considerados sus derechos, en un marco histórico donde la humanidad evoluciona hacia la multiculturalidad, la aceptación del otro, etc., aceptar estos principios en el marco de lo que es el desarrollo no hace ningún problema ni cuestionamiento a lo ya impuesto desde la hegemonía del norte.
Esta Tesis es falsa. ¿Por qué?
Los principios que se plasmaron en las constituciones del Ecuador y Bolivia, provienen del
mundo indígena, de civilizaciones que se creían derrotadas y en extinción. Estructuras civilizatorias que resistieron los embates de la violencia occidental europea. Sociedades que fueron ignoradas por muchas disciplinas sociales y el mundo académico en general.
mundo indígena, de civilizaciones que se creían derrotadas y en extinción. Estructuras civilizatorias que resistieron los embates de la violencia occidental europea. Sociedades que fueron ignoradas por muchas disciplinas sociales y el mundo académico en general.
El aporte que hacen estos pueblos originarios, tanto a las constituciones del Ecuador y Bolivia, como a las posibilidades de un gran campo de investigación para los académicos de nuestro medio, está muy relacionado con formas distintas de ver la vida, se trata de cosmovisiones totalmente distintas a las del invasor. Las cosmovisiones del invasor estuvieron y están impregnadas de muerte, destrucción, invasión, competencia, competitividad, etc. Las cosmovisiones indígenas son la expresión de vida, construcción, complementariedad, cooperación, de no mentir, no robar, no ser ocioso, en sus idiomas originarios tiene varias expresiones, muy difíciles de traducir al español, porque cada lenguaje asume también su propia cosmovisión.
He ahí el error de muchos intelectuales que desde la cosmovisión, ideología o ciencia en la que fueron formados interpretan a estos principios como teoría de desarrollo, de bienestar, de crecimiento. Estamos frente a la ignorancia de los intelectuales, elites de la sociedad que aceptan las posibilidades de cambio, siempre y cuando coincida con sus formas de pensar. Por eso para ellos, Vivir Bien es lo mismo que Desarrollo.
Síguenos en Facebook: Escuela Nacional de Formacion Politica
y Twitter: @escuelanfp
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios