Bottled Life, los intereses del agua embotellada

¿Te has preguntado alguna vez cuando tomas agua embotellada cómo esto puede convertirse en un negocio de mil millones de dólares? En Suiza hay una empresa que ha desarrollado el arte de la perfección en convertir agua corriente en una bebida de deseo metida en un botella. El nombre de esta corporación multinacional es bien conocido: Nestlé, empresa que domina el negocio mundial del agua embotellada.

El periodista suizo Res Gehringer ha investigado el fenómeno del agua embotellada a través de un viaje por los EE.UU., Nigeria y Pakistán. Su viaje por el mundo de agua embotellada revela los planes y estrategias de una de las empresas más potentes en el sector alimentario y su penetración en el sector de las bebidas en nuestro planeta. Nestlé, por supuesto, se negó a cooperar, con el pretexto de que era "la película equivocada en el momento equivocado". Por supuesto, esta película de momento sólo se ha estrenado en Suiza, pero creemos importante su divulgación para presionar que también sea exhibida en España. 

Algunos datos:       
El agua embotellada constituye ya un 10 % del negocio de Nestlé, razón por la cual es una de las líneas estratégica de una empresa que factura anualmente más de 110 millones de dólares.

Nestlé ha logrado dominar el mundo en el negocio de agua embotellada - al hacerse cargo de las marcas líderes tales como Perrier que en su momento padeció un curioso “accidente” de contaminación en sus aguas que hundieron su liderazgo.

Nestlé está constantemente comprando los aquíferos de agua subterránea - a fin de satisfacer la gran demanda que ha creado para el agua embotellada.

Nestlé se está aprovechando de los derechos de agua a menudo fuera de la fecha en muchos lugares mediante la operación de los límites de la legalidad - no sólo en los países en desarrollo sino también en los EE.UU. y en otras partes del mundo industrializado.

Nestlé no escatima esfuerzos para ejercer presión financiera, jurídica y política en una campaña para que la propiedad del agua deje de ser considerada un bien público y un derecho humano.

Nestlé está utilizando los valiosos recursos naturales de agua - para crear y comercializar agua "nueva" que no es más que agua potable de la red tratada.

Nestlé promueve el agua embotellada con el marketing global y amplia las campañas de publicidad - la conciencia de socavar la necesidad de un funcionamiento del sistema público de abastecimiento de agua.

En los países en desarrollo el agua embotellada se vende como alimento seguro. Mercado en Nigeria.

Nestlé se promociona como un benefactor actuando como donante en campañas de relaciones públicas a nivel local. Pero, al mismo tiempo el patrocinio de Nestlé es una estrategia para enmascarar la manipulación de la opinión pública.

Nestlé crea la dependencia al agua embotellada - en particular, donde los suministros de aguas públicas están al borde del colapso, y en particular en los países en desarrollo.

El negocio de agua embotellada de Nestlé no es simplemente un negocio como cualquier otro - es una estrategia para hacerse con un recurso natural esencial para la supervivencia del ser humano.

En 1997 Nestlé comenzó a desarrollar un nuevo producto creado a partir de agua tratada proviniente de una mezcla de aguas minerales con otras. La ventaja de esta agua es que puede ser caracterizada y por tanto que tenga el mismo sabor a nivel mundial. El nombre - Nestlé Pure Life expresa este concepto de impulsar un mercado de consumidores adictos a un sabor de agua. Hoy en día, Nestlé Pure Life es el agua embotellada más vendida del planeta.

Tipos de aguas embotelladas

Las aguas minerales tienen su origen en una reserva de agua subterránea, teóricamente protegida de toda contaminación, y se obtienen en brotar en algún punto de la superficie o en través de una perforación. Tienen una composición mineral característica que se mantiene estable en el tiempo. Al ser envasadas no deben recibir ningún tratamiento químico ni aditivo, tan sólo son permitidos algunos tratamientos físicos para eliminar elementos indeseables, y no se pueden desinfectar (contienen su microflora natural). Además, se caracterizan por la producción de ciertos efectos beneficiosos (aunque no estrictamente curativos) sobre la salud de quien las consume. Sin embargo, continúa el debate abierto sobre la influencia de los materiales del envase. En el caso del PVC (ahora prácticamente inexistente, había migración de sustancias cloradas hacia al agua) era clara. Con el PET no hay datos concluyentes, pero tampoco hay seguridad total, tanto para el antimonio que incorpora como por la permeabilidad a determinadas sustancias, especialmente volátiles.

En EEUU se etiqueta a las aguas minerales como «MINERAL WATER, no recomendable beber más de 3 o 4 vasos al día». El contenido en sales de la mayoría de estas aguas es absolutamente ridículo respecto a la que nos aportan los alimentos (una aceituna tiene el sodio equivalente a 700 litros de agua de Madrid, por ejemplo). 

Las principales virtudes de las aguas minerales, pues, serían la ausencia de contaminación y las propiedades beneficiosas que nos otorgarían, básicamente relacionadas con su contenido en elementos minerales. Cada agua tiene una composición, a la que se le pueden otorgar unos efectos. Así, las aguas bicarbonatadas, con elevado contenido en bicarbonato sódico, controlan el pH del estómago y reducen la acidez. Las aguas con sulfatos tienen ciertos efectos laxantes. Las aguas sulfurosas tienen propiedades antirreumáticas y las ricas en silicio son depurativas y potencian el sistema inmunitario. Las aguas ferruginosas, con contenido en hierro, se utilizan como agua de bebida en casos de anemia, obesidad, reumatismo y trastornos del hígado y de la piel. Las aguas minerales más habitualmente empleadas como agua de mesa, sin embargo, son las de mineralización débil, con bajo contenido de sales disueltas, que pueden tener un efecto depurativo en favorecer la eliminación de toxinas a través de la orina.

Se considera que un agua mineral, sobre todo si se hace un consumo continuado, debe presentar una cantidad de sales disueltas moderada que no exceda los 500 mg / l de sólidos disueltos. Tampoco son recomendables altas concentraciones de sodio (Conviene no superar los 200 mg / l), cloruros (no sobrepasar los 200 mg / l) o flúor (concentraciones inferiores a 1 mg / l). Las concentraciones de nitrato en agua para la preparación de alimentos infantiles no deben superar los 10 mg / l.

Las aguas minerales contienen elementos que nuestro cuerpo necesita (calcio, silicio, algunos metales), pero no son ni mucho menos nuestra única fuente de minerales. La proporción de minerales que obtenemos a través del agua es ínfima comparada con la proporción presente en los alimentos, de modo que no podemos confiar sólo en el consumo de agua mineral para abastecer nuestro cuerpo de los elementos necesarios. Además, el contenido en minerales no siempre tiene que ser beneficioso.

El agua mineral natural        

El agua mineral natural es el agua de un manantial localizado geográficamente y tipificado que cumple con los requisitos legales sobre el contenido de minerales y sales disueltas (por ejemplo, Perrier o Vittel). Se caracterizan por una composición característica en minerales, oligoelementos y otros componentes, que pueden contener una flora autóctona sana y que conservan sus propiedades intactas en el momento del envasado.

Agua tratada vendida como saludable por Nesté. Anuncio en Pakistán.

El agua de manantial  

Esta denominación en Estados Unidos es un eufemismo para indicar que el agua embotellada proviene de mezclar de varias fuentes (como el caso de Poland Spring, en el estado de Maine que muestra la película). Sin embargo, no se puede considerar como agua mineral natural o clásico. En países de la UE define el agua de manantial como proviniente de una fuente subterránea y pueden ser captadas. Sin embargo, los requisitos en cuanto a las normas respecto a la composición mineral son menos estrictas. De este modo pueden tratarse en la planta de embotellado. 

El agua tratada   

Diversas empresas de agua embotellada como Nestlé, Coca Cola o Pepsi Cola están comercializando aguas subterráneas no tipificadas o incluso tratando el agua potable de la red con ósmosis y de este modo venden la “seguridad” en el acto de beber agua (en nuestra película, por ejemplo, se ilustra el caso de Nestlé Pure Life).

Fuente: www.terra.org

 

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